Arturo Cano
Enviado
Tegucigalpa, 3 de julio. Los helicópteros del ejército y la policía sobrevuelan la Casa Presidencial para vigilar una manifestación y grabarla en video. Los golpistas hondureños reciben al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, con una concentración con la que quieren probar a la comunidad internacional de qué lado está la mayoría.
El jilguerillo al micrófono engola la voz: Bienvenido, señor Insulza, bienvenido
. Sólo para enseguida recetarle las ingeniosas consignas que ayer afinaron, muy eficaces, los estrategas de los golpistas locales en el café de un hotel: Insulza, Insulza, el pueblo no te impulsa
. O bien: Honduras no se insulta
.
En sólo unos días, los publicistas han hecho de la oposición al retorno del presidente Zelaya toda una marca y la exhiben en la concentración de hoy: la bautizan como Alianza por Honduras en paz y democracia, le inventan logo, reparten camisetas y paños blancos al por mayor, además de banderas y cartelones con los mensajes que les interesa fijar
.
La explanada frente a la Casa Presidencial, en días normales estacionamiento y terreno baldío, es preparada como un gran escenario para las tomas aéreas y se le bautiza como Plaza Democracia. Reina ahí, por así decirlo, la estética antichavista. El mensaje principal, en una enorme manta al lado del templete, no deja duda de que para los protagonistas del golpe, ellos son no sólo salvadores de Honduras, sino del continente entero: Chávez, todo te salió al revés
.
El gobierno de Roberto Micheletti y sus asesores recurren a alimentar un patrioterismo ramplón y se apañan de Dios a toda hora y para todo (en ese punto no se diferencian de Zelaya). Mel, no utilices a Dios porque Dios está con Honduras
, se lee en un cartel.
Disputas celestiales aparte, el principal adversario es el venezolano Hugo Chávez, a quien mencionan más veces que al presidente expulsado. Pero tienen para repartir, aunque a veces la métrica muera en el camino: ¡Daniel Ortega, tu discurso aquí no pega!
. O: Evo Morales, tu palabra nada vale
; Rafael Correa, tu presencia no se desea
. Además: Chávez, aunque te duela, aquí no es Venezuela
y Tiembla Mel, Honduras no está con él
. Cuando se acaban, resulta obvio que los estrategas no hallaron rima para Cristina Kirchner.
¿Y la banda sonora del golpe? Pues no se abandona el Himno a la alegría, pero se experimenta en los mensajes de televisión y en el mitin con la canción Color de esperanza, del argentino Diego Torres, usada por Andrés Manuel López Obrador en 2006, pero también himno de los antichavistas en Venezuela hace buen rato.
Chávez News Netwok
Los mensaje del mitin de los de blanco
son claros: el mundo entero desconoce la realidad hondureña, pero poco a poco la irá comprendiendo; Honduras es víctima de una ofensiva del comunismo internacional encabezado por Chávez, que controla varios países, además de la ONU y la OEA; y esta pequeña nación está dispuesta al aislamiento mundial si es el precio a pagar a cambio de la libertad y la democracia
.
Otras líneas de menor estridencia retórica, pero quizá más relevantes, aparecen en el mitin: Ya no queremos el ALBA
(en realidad, la ALBA, pues se trata de la Alternativa Bolivariana para las Américas)
Apenas consumado el golpe, la primera iniciativa presentada en el Congreso hondureño fue una para cancelar la participación de este país en la ALBA, en la que participan Venezuela, Cuba, Bolivia y Ecuador, entre otros.
Por eso se eligió esta plaza. Aquí, en agosto de 2008 se celebró una concentración con motivo de la adhesión de Honduras a la ALBA; en el sitio donde están los autores del golpe de Estado, estuvieron Chávez y Zelaya.
En ese lugar el locutor pregunta: ¿Quién quiere a Chávez?
. La multitud responde: ¡Nadieee!
Pregunta y respuesta se repiten una y otra vez, para enlazarlas con el siguiente enemigo: ¡Que lo escuche la CNN!
¿Qué dirán los chavistas venezolanos que desprecian a la cadena noticiosa cuando sepan que aquí se llama a la CNN, la Chávez News Netwok
?
Dios nos ha librado del peligro
Los zelayistas no están cojos: salen también a las calles en una marcha más nutrida que la del jueves, aunque no iguala el mitin blanco. Los adversarios y partidarios del presidente Manuel Zelaya se miran a corta distancia, pero no se tocan. Los separan infranqueables vallas de policías y soldados, así como la determinación de los líderes de la resistencia de no arriesgar a la gente
. Los grupitos de jóvenes embozados que quieren lanzar piedras o cargar contra los antimotines son rápidamente contenidos.
Los augurios de un enfrentamiento se desvanecen. Los manifestantes de uno y otro bando se miran a unas decenas de metros de distancia y se gritan insultos, pero nada pasa.
Allá están los perfumados, los hijos de papi y mami, y acá, el pueblo!
, gritan los zelayistas.
A la manifestación de apoyo a los golpistas llegan miles de personas en camiones que son estacionados en los alrededores. Hay gente que proviene de los barrios, pero la mayoría son clasemedieros. Eso es porque allá marchan los maestros y otros empleados públicos a los que les pagan por marchar
, afirma el comerciante Donaldo Enrique Scott, al fondo de la manifestación blanca. El comerciante y sus acompañantes no vinieron, sin embargo, a apoyar al presidente interino: Micheletti no es mejor que Mel
, dice Jorge Chávez, un joven de 17 años que, de votar, lo haría por José Lobo, candidato del Partido Nacional, quien en estos días ha sido el primer aspirante a la presidencia en dar la cara para hacer llamados a la paz, aprovechando de paso que una lectura del golpe es que es un pleito entre liberales
, puesto que Zelaya y Micheletti lo son.
La charla se interrumpe porque comienza a hablar Micheletti. Un discurso corto, de voz cascada que se pierde a cada frase: Aquí estamos para demostrarle al mundo entero que queremos vivir en paz y en libertad
.
El jueves, las agencias internacionales de noticias amplificaron una oferta de Micheletti: adelantar las elecciones nacionales previstas para noviembre. Pero hoy, en un discurso pronunciado cuando la delegación de la OEA llegaba al aeropuerto de Tegucigalpa, reiteró que habrá comicios en noviembre y que el nuevo presidente tomará el cargo el 27 de enero de 2010, como hubiese sucedido sin golpe de Estado.
Baja del templete el presidente del golpe. Una muchacha que vende cigarros y dulces lo mira despedirse: Pero qué viejito es
, dice, un tanto desilusionada.
Entre los enemigos más enconados de Zelaya están el cardenal Óscar Andrés Rodríguez y algunos de los principales líderes de las iglesias evangélicas. Uno de ellos, Leonardo Martínez, fue orador en la marcha del jueves pasado en San Pedro Sula, ciudad donde policías y militares han arremetido dos días consecutivos contra los zelayistas. Dijo el pastor: Agradecemos a Dios porque nos ha librado del peligro en el que estábamos
.
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Revertir el golpe
Amy Goodman
El domingo se produjo en Honduras el primer golpe de Estado en América Central en más de un cuarto de siglo. En horas de la madrugada el Ejército hondureño irrumpió en la residencia presidencial, secuestró al mandatario constitucional Manuel Zelaya y lo trasladó en avión a un exilio forzado a Costa Rica. El golpe, liderado por el general hondureño Romeo Vásquez, ha sido condenado por Estados Unidos, la Unión Europea, Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos y todos los países vecinos de Honduras. La población reaccionó con manifestaciones masivas en las calles hondureñas, y hay rumores de que sectores militares leales a Zelaya se estarían rebelando contra los golpistas.
Estados Unidos tiene una larga historia de dominación en el hemisferio. El presidente Barack Obama y la secretaria de Estado Hillary Clinton tienen la oportunidad de cambiar el curso de esta historia y apartarse de una tradición oscura de dictaduras militares, represión y muerte. Obama esbozó ese rumbo en un discurso de la Cumbre de las Américas en abril de este año: Sé que en el pasado las promesas de asociación no han sido cumplidas y que la confianza se gana con el tiempo. Si bien Estados Unidos ha hecho mucho para promover la paz y la prosperidad en el hemisferio, ha habido veces en que hemos sido omisos y otras en que hemos querido imponer nuestras condiciones. Pero yo les aseguro que lo que buscamos ahora es forjar una asociación en pie de igualdad. En nuestras relaciones no hay un socio mayoritario y otro minoritario
, afirmó.
Dos figuras que conocen bien la tradición estadunidense de imponer sus condiciones son el Juan Almendares, médico hondureño, premiado por su actividad en defensa de los derechos humanos y que también fue candidato en las elecciones presidenciales en que resultó electo Zelaya, y el religioso estadunidense Roy Bourgeois, sacerdote que lucha desde hace años por el cierre de la Escuela de las Américas (SOA, por sus siglas en inglés), institución con sede en Fort Benning, Georgia, Estados Unidos. Ambos vinculan el golpe en Honduras con la Escuela de las Américas.
La SOA –que en el año 2000 fue rebautizada con el nombre de Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación en Seguridad (Whinsec, por sus siglas en inglés)– es un establecimiento militar estadunidense dedicado a entrenar a miembros de los ejércitos latinoamericanos. Más de 60 mil soldados han pasado por las aulas de la Escuela de las Américas. Muchos de ellos, al retornar a sus países, han cometido violaciones a los derechos humanos, ejecuciones extrajudiciales y torturado y masacrado a sus compatriotas.
Almendares, perseguido por el ejército y los escuadrones de la muerte hondureños, ha sufrido en carne propia esa capacitación. Almendares conversó conmigo desde la capital hondureña, Tegucigalpa: Es mentira que el pueblo esté apoyando el golpe. Eso no es verdad. Los que están apoyando son, en su mayoría, miembros de los cuerpos de reserva militares, gente de la clase dominante y la que está en favor de reprimir al pueblo. Así, el golpe no tiene apoyo. Tiene el respaldo de los torturadores, de los mismos golpistas y de gente que está a la cabeza de este proceso y que fue entrenada en la Escuela de las Américas. Tenemos que hacer hincapié en eso. ¿Qué necesidad de dar un golpe si se tiene el apoyo del pueblo? ¿Por qué se oponen a que se realice una simple encuesta legal para preguntarle a la gente si está de acuerdo o no en tener una nueva constitución? No quieren darle nada al pueblo.
El padre Roy Bourgeois nació en Louisiana e ingresó a la Iglesia católica como sacerdote en 1972. Trabajó en Bolivia hasta que fue expulsado por el dictador de ese país, el general Hugo Banzer, ex alumno de la SOA. Ante el asesinato del arzobispo Óscar Romero y el homicidio de cuatro religiosas católicas estadunidenses en El Salvador en 1980, Bourgeois denunció que algunos asesinos habían sido entrenados en la Escuela de las Américas de Fort Benning. Luego de que en 1989 fueron asesinados en El Salvador seis sacerdotes jesuitas, su casera y la hija adolescente de ésta, Bourgeois fundó la organización SOA Watch (el Observatorio de la Escuela de las Américas), desde donde ha gestado un movimiento mundial para cerrar la institución.
El general Vásquez, quien encabezó el golpe hondureño, asistió en dos oportunidades a la SOA: 1976 y 1984. El general de la Fuerza Aérea Luis Javier Prince Suazo, quien también participó en el golpe, recibió entrenamiento en la Escuela de las Américas en 1996.
La oficina del Observatorio de la Escuela de las Américas, en la que trabaja Bourgeois, está ubicada a pocos metros de las puertas de Fort Benning. En los últimos años la labor de Bourgeois se ha visto frustrada por el creciente hermetismo de la SOA/Whinsec. Bourgeois me dijo: “Es bien sabido en América Latina que esta institución es un escuela de entrenamiento para golpistas. (…) Once dictadores pasaron por sus aulas. Cada vez que en las últimas décadas ha habido un golpe, como el que ocurrió ahora en Honduras, se ha comprobado que existía una conexión directa con esta escuela. (…) Pretenden dar una imagen de institución democrática y transparente, pero hace más de cinco años que no nos brindan información sobre la identidad de los que se entrenan allí. La semana pasada, sin embargo, tuvimos un pequeño destello de esperanza cuando la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó una enmienda al proyecto de la Ley de Autorización en Materia de Defensa, por la cual se obligaría al Pentágono a divulgar los nombres, grados militares, cursos tomados y país de origen de todos los que se entrenan en la institución. (…) Hablan de transparencia y democracia, pero esta escuela es un impedimento a la democracia y a la gran transformación que se está dando en América Latina.”
La enmienda aún debe pasar por el comité conjunto de las dos cámaras.
El padre Bourgeois habla con la misma urgencia que lo ha caracterizado desde que comenzó su labor hace casi tres décadas. No es ningún desconocido para las autoridades de Fort Benning, donde fue arrestado por primera vez hace más de 25 años. En aquella oportunidad lo encontraron trepado una noche a un árbol cercano a los cuarteles donde se alojaban los soldados salvadoreños que estaban recibiendo entrenamiento en la SOA.
Desde su puesto en el árbol, Bourgeois trasmitía a todo volumen una grabación de la última homilía pronunciada por el arzobispo Romero justo antes de ser asesinado. Sus palabras estaban dirigidas directamente a los soldados salvadoreños: En el nombre de Dios, en el nombre de nuestro pueblo atormentado, que ha sufrido tanto y que eleva su lamento al cielo, les urjo, les suplico, les ordeno: paren la matanza
.
Hoy, a casi 30 años del asesinato de Romero, en un país vecino a su patria salvadoreña, Estados Unidos tiene la oportunidad de cambiar el rumbo y apoyar las instituciones democráticas de Honduras. Tiene la oportunidad de revertir el golpe.
© 2009 Amy Goodman