¿Y las instituciones?
Tiene razón el "Sr. López" las instituciones gatopardistas en México solo sirven a los intereses de los poderosos, aquí un recordatorio de Julio Glockner sobre el asunto Cacho-Marín
En toda sociedad hay problemas que persisten en la memoria colectiva y que no se pueden soslayar. Los actos que lastiman gravemente la moral pública y el estado de derecho pertenecen a este tipo de problemas.
Han pasado ya seis meses desde que la sociedad mexicana se enteró, con profunda indignación, de la arbitraria e ilegal detención de la periodista Lydia Cacho, quien en un libro bien documentado (cuyos testimonios y denuncias obran en poder de la Procuraduría General de la República) descubrió las perversas acciones de un pederasta confeso, implicado en redes de prostitución infantil, de nombre Succar Kuri, detenido en los Estados Unidos y recién extraditado a nuestro país.
Es del dominio público la vergonzosa actuación del gobernador del estado de Puebla, Mario Marín, quien puso al servicio del empresario Kamel Nacif (como pago por el financiamiento de su campaña política) las instituciones del Estado para detener a la periodista y de este modo, implícitamente, coadyuvar a la protección del pederasta Succar Kuri, protegido de Kamel Nacif, quien ha gastado ya 300 mil dólares en su defensa.
Hace un par de meses la PGR reconoció oficialmente lo que todos sabíamos: las voces que se escuchan en la famosa conversación telefónica sí son las de Kamel Nacif y Mario Marín. Ahora, simplemente, tendrán que asumir su responsabilidad ética y penal por haber violentado el estado de derecho al violar las garantías individuales de Lydia Cacho, como ciudadana y periodista, y al haber dispuesto del poder judicial, a través de la procuradora Blanca Laura Villeda y la Juez Rosa Celia Pérez para detenerla sin previo citatorio. Los ciudadanos ya no estamos dispuestos a seguir tolerando más abusos de poder de gobernantes que utilizan las instituciones republicanas en beneficio propio y de sus amigos, mucho menos tratándose de actos tan deplorables como el abuso sexual a infantes.
En reiteradas ocasiones el gobernador Mario Marín afirmó que la grabación (en la que con todo descaro y vulgaridad sostiene ante su interlocutor haberle dado “un coscorrón a esa vieja cabrona” para que esos “pinches periodistas” entiendan que “en Puebla la ley se respeta”) era parte de una maniobra electoral de la oposición.
El gobernador confundió la prudencia ciudadana, que está en espera del veredicto de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con indiferencia y olvido. Se equivoca totalmente. Los 40 mil poblanos que nos manifestamos exigiendo su renuncia y los millones de mexicanos que esperan su separación del cargo para que sea posible una investigación del caso conforme a la ley, no hemos olvidado ni desatendido este gravísimo problema.
Como prueba de ello hoy anunciamos la conformación del Frente Cívico Nacional por el Estado de Derecho e invitamos a todos los ciudadanos y organizaciones de todo tipo, de cualquier parte de la República, a enviarnos mensajes de adhesión a esta causa.
Informamos también que el próximo domingo 10 de Septiembre llevaremos a cabo una concentración en el Zócalo de la Ciudad de Puebla para demandar lo siguiente.
- Conocer a la brevedad la resolución de la SCJN para convocar a la sociedad a actuar en consecuencia.
- La realización de una investigación que aclare el robo de la computadora en la CNDH que contenía importante información sobre el caso Lydia Cacho y la presentación de los culpables.
- Un informe de la Fiscalía Especial creada en marzo del 2006 en el estado de Puebla con la supuesta misión de investigar la pederastia y la prostitución infantil. ¿Qué ha hecho esa fiscalía durante estos seis meses?
- Reiteramos nuestra exigencia de que el gobernador Mario Marín se separe de su cargo para no entorpecer las investigaciones que en todo el país estamos esperando se inicien
Julio
Cambiemos las instituciones, enviando diputados decentes al congreso