viernes, enero 05, 2007

La clase poitica y la television vs Pueblo

En Ocotlán continúa entrampado el conflicto por la extracción de gua

Martín Hernández Alcántara

Los protagonistas del conflicto por la explotación de mantos acuíferos en San Francisco Ocotlán radicalizaron ayer sus posturas, pues mientras los habitantes de esa junta auxiliar de Coronango advirtieron que no permitirán la extracción de una sola gota de su territorio para abastecer a la capital, el gobierno anunció que persistirá en la exploración para hallar pozos, pues los trabajos los realiza en terrenos de su propiedad.


Habitantes de esta población durante la asamblea informativa para definir acciones a seguir con los pozos de agua que pretende explotar el gobierno del estado - Foto José Castañares

Hasta el cierre de esta edición, en los principales caminos a Ocotlán montaban todavía guardia elementos de la Policía Estatal y granaderos que fueron enviados ahí desde la víspera, cuando los vecinos obstruyeron por tres horas la circulación en la autopista México-Puebla, se enfrentaron con algunos conductores y fueron desalojados violentamente por la fuerza pública, que echó mano de gases lacrimógenos y no discriminó entre hombres y mujeres a la hora de emprender un violento desalojo.

Una comisión de autoridades de Coronango y Ocotlán estaba además en Casa Aguayo dialogando con funcionarios de la Secretaría de Gobernación. Fuentes de la dependencia dijeron que estaban ofreciéndole a los representantes la realización de diversas obras públicas para sus comunidades a cambio de que ellos convencieran a la gente de que permitiera la extracción de agua en San Francisco.

Sin embargo, por lo visto ayer por la mañana en Ocotlán, se antoja difícil que los pobladores accedan de inmediato a las pretensiones gubernamentales.

Desmienten a Joe

Este jueves, las campanas de la iglesia principal en San Francisco Ocotlán repicaban a las 11 de la mañana. Un día y una hora nada habitual, pero los tañidos no eran de llamado a misa, sino para que el pueblo se concentrara en la plaza principal, justo frente a la presidencia auxiliar.

Para ese momento, en el centro de la Angelópolis, funcionarios del gobierno estatal y la mayoría de los periodistas de los medios locales llevaban ya 60 minutos aguardando el arribo de una comisión de representantes de San Francisco que había sido convocada a las 10 horas para iniciar un diálogo con la Secretaría de Gobernación.

La espera en la capital se prolongaría varias horas, pues en Ocotlán los oradores se pronunciarían en su mayoría por no trasladarse a la ciudad de Puebla para obligar a que el diálogo con el gobierno estatal se realizara en territorio de San Francisco.

El primero en tomar la palabra fue el edil subalterno, Eloy Aguirre, quien de entrada celebró “el levantamiento del pueblo” acontecido el día anterior y dijo que en ocasiones el gobierno del estado los ha ayudado, pero esta vez “no hemos recibido apoyo sino la explotación de las autoridades que se quieren llevar el agua”.

Manifestó que los ciudadanos de San Francisco deben mantenerse firmes en la defensa de sus derechos, pero que no deben atentar contra las instituciones. Entonces mencionó que la tarde del miércoles, durante la protesta frente a Casa Aguayo y la toma de la autopista, la gente se había arriesgado hasta el punto de que “golpearon a varias mujeres y nos echaron gases lacrimógenos los policías”.

Eloy Aguirre pidió a sus representados que externaran sus puntos de vista. Un hombre no lo pensó dos veces y de inmediato le preguntó, casi recriminándole, que “en la televisión y en la radio” había escuchado que las autoridades de Coronango y Ocotlán llevaban tres meses negociando con el gobierno del estado. El alcalde auxiliar respondió que esa versión la había emitido el subsecretario de Gobernación para Asuntos Políticos, Joe Hernández Corona, pero que era falsa, pues él, junto con otros habitantes de San Francisco se enteraron apenas el 11 de diciembre pasado de las faenas que realizaba el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (Soapap) en la zona de La Vega.

Empezó así una retahíla de quejas, recriminaciones y hasta insultos contra el gobierno de Mario Marín Torres y los medios de información poblanos, especialmente contra la televisora TV Azteca, empresa a quienes muchos vecinos congregados acusaron de ser comparsa del Poder Ejecutivo local.

Hombres y mujeres que pasaron el micrófono coincidieron en que el llamado “gobierno de nueva generación” y las administraciones que le precedieron no tienen la menor diferencia en sus propósitos y procedimientos, pues siempre han codiciado los recursos naturales de San Francisco, sin tener la menor intención de contribuir al desarrollo de la junta auxiliar.

Se recordó así, sin abundar, la batalla librada en 1992, cuando el gobierno estatal encabezado por el político de nefasta memoria, Mariano Piña Olaya, expropió terrenos de San Francisco para entregárselos a la planta armadora de origen alemán Volkswagen, lo que orilló a los campesinos a iniciar un movimiento de resistencia que culminó con el asesinato de uno de sus compañeros el 3 de marzo, a manos de la Policía Estatal.

Ante la duda insistente de que las autoridades de Coronango y Ocotlán se habían “vendido con el gobierno” –surgida a partir de las afirmaciones de Joe Hernández–, un hombre dijo a sus paisanos: “no hay que dejarnos dividir por el gobierno que eso es lo que más quiere; no nos dejemos envolver por el gobierno ni por los medios de comunicación, que siempre quieren voltear las cosas”.

Contra los medios

Empezó así una cadena de reproches e insultos para los cinco periodistas que estaban en el lugar: una reportera de radio, los enviados de esta casa editorial, amén de la informadora de TV Azteca Puebla Blanca Estela Leyva Salinas y su compañero, el camarógrafo Fernando Morán, quienes sacaron la peor parte del enojo popular.

Los oradores le reclamaron a los periodistas de TV Azteca Puebla que su empresa sólo difundió las imágenes de la gente de Ocotlán apedreando coches en la autopista México-Puebla –durante el bloqueo del miércoles– y se abstuvo de publicar la represión policiaca que se desató sobre los manifestantes, especialmente sobre un par de mujeres.

Un hombre tomó el micrófono, y dijo que tenía conocidos que trabajan en la televisora que le dijeron que dentro de la empresa había un censor que editaba las imágenes por órdenes del gobernador Mario Marín Torres. Blanca Estela Leyva intentó brindar explicaciones a los detractores, pero fue acallada a gritos.

Siguieron los reclamos, todos orientados a decir que el trabajo de los informadores y en particular el de TV Azteca Puebla tendía a justificar la posición del gobierno de Mario Marín.

Hubo mujeres que intentaron defender a los periodistas, pero sus voces fueron poco escuchadas. También los reporteros de esta casa editorial fueron insultados: “¡corruptos!”, “hijos de Marín!”, “¡vendidos!”, les gritaron los más enardecidos.

Un grupo de mujeres se levantó faldas y pantalones para mostrar los rasguños y cicatrices que tenían en las piernas como producto de la arremetida policiaca. “¡Tomen imágenes!”, “¡ándenle, tomen imágenes!” le decían al fotoperiodista de este rotativo, José Castañares y al camarógrafo de TV Azteca Puebla, Fernando Morán. A este último, prácticamente lo condujeron con empujones y jaloneos a que grabara con su cámara las heridas.

Los ánimos se calmaron cuando una mujer dejó en claro que el pueblo de San Francisco no tenía nada en contra de los periodistas y que los informadores de TV Azteca Puebla ya habían ido a la zona de los pozos para verificar que en Ocotlán escasea el agua.

Se decidió entonces que todos los presentes emprendieran el camino hacia la cabecera municipal de Coronango, para exigirle al cabildo que les entregara una minuta en la que se comprometiera a no dar permisos para la perforación de pozos en San Francisco Ocotlán, lo cual consiguieron.

Y pese a que minutos antes criticaron arduamente la labor de los periodistas, al final, la mayoría de los pobladores de Ocotlán les pidieron a los informadores presentes que los acompañaran a Coronango y luego a la ciudad de Puebla para que dieran cuenta de su oposición a la extracción del agua.

La versión oficial

Sobre el mismo caso, el periódico digital econsulta, publicó la siguiente información ayer al filo de las 14 horas:

“El secretario de Gobernación estatal, Javier López Zavala, informó que el gobierno del estado no suspenderá los trabajos de exploración de pozos en la junta auxiliar de San Francisco Ocotlan, en el municipio de Coronango, debido a que existen permisos de todas las instancias.

“Ofreció a los pobladores que a cambio de permitir los trabajos les ofrecerán dotación de líquido y diseñarán un paquete de obras para la comunidad.

“En tanto, el subsecretario de Gobernación estatal, Joe Hernández Corona, en una entrevista en el noticiario USN Noticias, dijo que el conflicto de Ocotlán data del año pasado y garantizó que antes de extraer el agua a favor de Puebla se garantizará el abasto del líquido en esa comunidad”.

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