Si no hay corrupción, podemos ganar
Lydia Cacho insistió en que el "gober precioso" ha protegido y protege a pederastas. LOURDES GODÍNEZ LEAL / CIMAC México DF.- "Si no entran corruptos para proteger a Mario Marín, podemos ganar", pues hay suficientes elementos para demostrar que hubo tortura, intento de violación y colusión de servidores públicos del estado de Puebla para detenerme, como consecuencia de mi trabajo que denunció a una red de pederastas donde se incluyen poderosos políticos y empresarios, afirmó hoy la periodista Lydia Cacho. A un año de que se hicieran públicas las grabaciones entre Kamel Nacif y el gobernador de Puebla Mario Marín, que dejan al descubierto el contubernio entre ambos para detener a Cacho, la autora de Los demonios del Edén confía que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) demuestre en su investigación que existen elementos suficientes para fincar responsabilidades. En rueda de prensa, la activista y directora del Centro Integral de Apoyo a la Mujer (CIAM) en Cancún consideró como positivo que sea el ministro penalista Juan N. Silva Meza quien lleve a cabo la investigación, como determinó la SCJN , ya que desde un principio él tuvo muy claro que se violentaron los derechos humanos de una ciudadana, de una periodista.Pero, sobre todo, tiene claro que hay niñas y niños abusados por una red de pederastas. Una vez más Lydia Cacho insistió en que el "gober precioso" ha protegido y protege a pederastas y que, en torno a este caso, hay montones de corruptos de todos los partidos políticos capaces de vender su alma con tal de tener el poder. Confió en que el máximo tribunal de justicia del país llegue al fondo del asunto con esta nueva investigación, pese a que en diciembre pasado el gober precioso donó a la SCJN un edificio para la construcción de un tribunal en Puebla, mismo que se encuentra hoy deshabitado, no cuenta con servicios y no está funcionando. Cacho Ribeiro pidió que se exija a la PGR que explique lo que pasará con la fiscalía de periodistas y luchar porque no se cierre.
| |
Un año de impunidad gubernamental
LILIA VÉLEZ IGLESIAS
A un año de la difusión de las conversaciones entre Mario Marín Torres y el textilero Kamel Nacif, en las que hacen evidente la confabulación para encarcelar a la periodista Lydia Cacho, lo único definitivo es la ineficacia de las instituciones mexicanas para sancionar a los gobernantes que incurren en responsabilidades políticas y penales, así como la enorme indefensión en la que se encuentran las y los ciudadanos de este país. A lo largo de la tragicomedia en la que se ha convertido el caso Cacho-Marín, las y los mexicanos hemos presenciado los absurdos más inverosímiles, como el robo de la computadora que contenía la información sobre el asunto, extraída de las oficinas de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y el presunto extravío, aún no se confirma la versión, del expediente que se elaboraba sobre el mismo tema en el Congreso de la Unión.
| |
Protestas en la BUAP
REDACCIÓN El personal académico y administrativo de varias escuelas de la Universidad Autónoma de Puebla realiza diversas acciones de resistencia contra la aprobación de un nuevo régimen de pensiones y jubilaciones, impulsado por la rectoría de esa casa de estudios. El motivo principal es que afectan los derechos laborales de los trabajadores, a lo cual han cedido los dirigentes sindicales quienes firmaron las modificaciones, sin haber atendido los reclamos del personal. Diversos escritos de protesta por el cambio del régimen laboral circulan entre los estudiantes, personal docente y administrativos en los cuales se denuncia a la burocracia universitaria que tiene privilegios en cuanto al monto de las jubilaciones y también en las percepciones y bonificaciones económicas de los funcionarios universitarios que pesan en el presupuesto universitario, pero no se reflejan un una mayor productividad académica ni de investigación. | |
CONTRACORRIENTE Jubilaciones y neoliberalismo en la BUAP
CARLOS FIGUEROA IBARRA En el momento de escribir estas líneas, jueves 15 de febrero, muy probablemente según me han informado colegas universitarios, los sindicatos blancos de la BUAP y la institución habrán firmado un nuevo acuerdo con respecto a las jubilaciones en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Este ha sido el tema en todos estos días pues la propuesta de ser aprobada y ejecutada implicará un duro revés a los trabajadores de la máxima casa de estudios de la entidad. Trabajadores que antaño podían jubilarse a los 25 años de servicio y 65 años de edad, ahora tendrán que esperar hasta los 35 años de labor para poder hacerlo. Las razones para hacer esta reforma han sido fundamentadas por la Rectoría. En pocos años la BUAP estará pagando el 64% de su nómina a jubilados si es que todos los que estuvieran en condiciones de jubilarse lo hicieran. Las razones parecen contundentes excepto por un pequeño detalle... |