Tiempos de Nigromante
de Arturo Rueda
artrueda@laquintacolumna.com.mx
Se hacen bolas
La verdad yo ya no entiendo nada, y lo que parecía claro, cada día se enturbia más. El camino recto para la candidatura de Roberto Ruiz Esparza a través de una mega coalición contra el panismo empieza a recibir señales confusas provenientes de la aparición de un nuevo aspirante –Eduardo Kuri- y el inesperado regreso de las aspiraciones de Javier López Zavala, que a juzgar por sus declaraciones, sigue pensando en luchar por la candidatura a la alcaldía. ¿Si el juego es abierto por el ex futbolista, una vez descartada la posibilidad de presentar una candidatura netamente priísta, cómo que surgen esos nuevos actores?
Así que una de dos: o el Gran Elector sigue jugando con varias posibilidades y todavía no hay nada decidido por Ruiz Esparza, o los grupos priístas no piensan dejar pasar a un arribista que no está comprometido con el grupo. De una u otra forma, el camino terso de la candidatura priísta a la alcaldía nunca existió y al regreso de la semana santa podríamos encontrar sorpresas, como el hecho de que Javier López Zavala regresara a la pugna en la que ya se le daba por muerto.
En las últimas dos semanas las cosas parecían muy claras. De entrada, la Operación Melquíades fracasó y a partir de ahí, se empezó a pensar en un cambio de rumbo. Ni Beatriz Paredes, Manlio Fabio Beltrones o el priísmo local lograron convencerlo de abanderar los ejércitos tricolores en la madre de todas las batallas. El priísta mejor posicionado, en un acto de sensatez, se retiró con toda la dignidad.
Con el fracaso del Operación Melquíades, el priísmo se quedó sin un aspirante de garantías y fijó sus objetivos en una candidatura ciudadana, alejada totalmente de los grupos de poder marinista o dogerista, por la simple razón de que todos ellos eran garantía de derrota.
Las señales se volvieron muy claras, y por si alguien no las había entendido, Valentín Meneses hizo más que pública la bendición a Roberto Ruiz Esparza, en una comida con el ridículo Jorge Kawaghi, anunciando al mismo tiempo la alianza con el PANAL que lo postulará. La operación mediática para aclarar las dudas incluyó el envío de un boletín y la filtración a todos los medios de la comida en La Estancia Argentina.
En esas estábamos, cuando, sorpresivamente, uno de los empresarios señalados por Don Max Silerio como posible aspirante de la sociedad civil les tomó la palabra y se subió al carro. El textilero Eduardo Kuri, con una visita a Palacio Municipal, anunció su inminente precandidatura. ¿Si la bendición es para el ex futbolista, qué harán con Eduardo Kuri? ¿Para qué lo metieron a un juego en el que los dados ya estaban cargados?
Y todavía más sorpresivamente, Javier López Zavala, a quien todos ya daban por muerto, regresó de ultratumba en una rueda de prensa pensada para aclarar la cacería en contra de alcaldes, pero que terminó en destape abierto.
“Los panistas intentan frenar mi candidatura”; “El ataque es por mi posicionamiento”. Más claro ni el agua: Zavala sigue pensando en la posibilidad de ser candidato del PRI, aunque su jefe no quiera un abanderado priísta.
Las soluciones a la maraña son pocas y se reducen a una pregunta. ¿Hay o no línea por Ruiz Esparza? A esa le siguen más. ¿El juego sigue abierto o los dados ya están cargados? ¿Zavala todavía está en la lucha o nada más se aceleró? ¿Por qué jugar con un empresario como Eduardo Kuri?
Al regreso de semana santa encontraremos las respuestas.
*** En San Pedro también hace aire. El drama de la definición de las candidaturas priístas, al mismo tiempo que en Puebla, se vive en los otros 216 ayuntamientos. Y es drama porque hay pocas perspectivas de que encuentren unidad en municipios en los que las divisiones ya son irreconciliables.
Uno de esos municipios es San Pedro Cholula. El largo y costo enfrentamiento entre el ex alcalde Alejandro Oaxaca y el actual edil Juan Pablo Jiménez Concha ha dejado un priísmo enfrentado y con pocas posibilidades de unirse, al grado de que ya han alzado la mano por los menos 12 aspirantes a la candidatura.
De todos ellos, la única rescatable y que por no haberse aliado a ninguno de los bandos en pugna podría unificarlos es la ex diputada Sara Chilaca.
Sin embargo, se dice que la candidatura ya es propiedad de Convergencia en la persona de José Juan Jiménez, como retribución a su ingreso en la mega coalición contra Acción Nacional.
*** El góber horroroso. Felipe Calderón fue a visitar a otro de los gobernadores priístas altamente cuestionados. En su gira a Oaxaca, y en presencia del terrible Ulises Ruiz, dijo:
"Cuando el deseo de hacer la paz impera, los rencores se olvidan y se abandonan para procurar hacer el bien en lo sucesivo y cerrar la herida que una lucha ha abierto en el corazón de la sociedad".
¿Por qué no habrá pronunciado palabras tan lindas en Puebla?