Huesca inventó abusos de Aguilar, asegura su protector

El arzobispo de Puebla provocó el escándalo “por envidia” a Norberto Rivera

Selene Ríos Andraca / Santa Clara Huitziltepec / Enviada

Por envidia, el arzobispo de Puebla, Rosendo Huesca y Pacheco, intentó dañar la imagen del cardenal Norberto Rivera Carrera al inventar que el cura Nicolás Aguilar Rivera abusaba sexualmente de menores de edad y que gozaba de la protección de la Iglesia mexicana, denunció el protector del cura pederasta, Gilberto Nájera Nájera.

Nicolás Aguilar, sacerdote poblano acusado de violar a 86 menores de edad en Tehuacán, Puebla y Los Ángeles, California, continúa desaparecido. Nadie lo ha visto últimamente, ni siquiera su mejor amigo, Gilberto Nájera, quien lo ha ocultado y lo ha protegido en los últimos años en su casa parroquial ubicada en el municipio de Santa Clara Huitziltepec.

En entrevista con Cambio, Gilberto Nájera —amigo de la infancia del pederasta y compañero en el seminario— dijo que en su última conversación con Aguilar Rivera, éste le expresó su molestia y preocupación por el libro Manto Púrpura de la periodista Sanjuana Martínez, quien detalla la oscura historia del párroco poblano, cuyo nombre resuena tanto en México como en Estados Unidos.

A decir de Gilberto Nájera —quien constantemente se comunica con el pederasta— el calvario de su mejor amigo inició cuando Rosendo Huesca lo obligó a firmar una carta en blanco, en la cual, presume Nájera, Nicolás Aguilar confiesa haber abusado de menores de edad y pide perdón.

Según el párroco de Santa Clara Huitziltepec —quien goza de la credibilidad y la confianza de los habitantes de ese municipio—Rosendo Huesca admitió que hace unos años constriñó a Aguilar para que firmara una hoja en blanco.

“Rosendo Huesca obligó a Nicolás Aguilar a firmar una hoja en blanco, Nicolás se negaba, pero al final cedió, yo mismo le reclamé a Rosendo y él me insiste en que esa hoja fue para otro asunto. Eso dice siempre, que esa hoja en blanco con la firma de Nicolás fue para otro asunto. El testigo de que Nicolás firmó esa hoja es Efrén Francos, que era el secretario de Rosendo”.

La razón de Rosendo Huesca para dañar a Nicolás Aguilar obedece a cierta envidia del arzobispo de Puebla, debido a que Norberto Rivera “saltó” de Tehuacán a la ciudad de México para convertirse en Cardenal de México.

“Nicolás es el señuelo, porque quieren fastidiar a Norberto, ya que Rosendo se quedó en Puebla. En cambio el arzobispo brincó de Tehuacán a México como cardenal. Eso da coraje. Rosendo se quedó esperando aunque quería irse a México, y se valen de las acusaciones contra Nicolás para fastidiar a los dos”.

Las excusas de Aguilar
Nicolás Aguilar no huye de la policía, ni de la Interpol ni de las autoridades estadounidenses, sino de los reporteros que le asedian, que le buscan, que le quieren encontrar y exigirle una explicación.

El párroco pederasta tiene miedo de sufrir otro atentado contra su vida, como el que vivió en Cuacnopalan a mediados de los ochentas, cuando dos jóvenes de Tlaxcala lo golpearon en la cabeza con un mazo, razón por la que casi pierde la vida.

Nicolás Aguilar vive con miedo, con preocupación y por eso se esconde, explicó Nájera, porque Rosendo Huesca tiene poder y autoridad sobre los gobernantes, “lo quieren matar”.

Gilberto Nájera aseguró que Rosendo Huesca es peligroso para Aguilar, porque las autoridades poblanas pueden detenerlo y encarcelarlo sólo por quedar bien con el arzobispo de Puebla.

Nicolás, enfermo
El párroco Nicolás Aguilar sufre de una enfermedad en la próstata, por la cual se ha intervenido quirúrgicamente en dos ocasiones. Necesita una tercera operación, pero carece de recursos para realizársela.

Y para controlársela bebe un te de flor de duraznillos todas las mañanas, sin falta, reveló su mejor amigo.

La fiesta de la Santa Cruz
El pasado 3 de mayo, Santa Clara Huitziltepec celebró su fiesta patronal, con misa, quermés y baile. Año con año los habitantes del municipio se organizan para celebrarle a su patrona Santa Clara.

El año pasado Nicolás Aguilar estuvo presente en los festejos, este año no apareció por temor a encontrarse con gente de la prensa.

A continuación la versión estenográfica de la entrevista de Cambio con Gilberto Nájera.

—¿Cómo empezó todo el escándalo de Nicolás? —se le preguntó a Nájera.
—Todo el chisme contra Nicolás Aguilar comenzó en el seminario, donde estaba gente como Bartolomé Carrasco y Rosendo Huesca, todas son mentiras de Rosendo Huesca para fastidiar a su enemigo Nicolás Aguilar, y también a Norberto Rivera.
—¿Por qué Rosendo habría de fastidiar a Nicolás?
—Nicolás es el señuelo, porque quieren fastidiar a Norberto, porque Rosendo se quedó en Puebla, en cambio el arzobispo brincó de Tehuacán a México como cardenal. Eso da coraje. Rosendo se quedó esperando aunque quería irse a México, y se valen de las acusaciones contra Nicolás para fastidiar a los dos.
—¿Entonces, Norberto también es víctima como Nicolás?
—No, Nicolás sufrió del desprestigio de reporteros y Norberto pues lo apoyó. Por ejemplo, mira en Estados Unidos en todos los aeropuertos está la foto de Nicolás, hasta ofrecen una recompensa, dicen los letreros con la foto de Nicolás que se busca, pero, me pregunto porqué en México no, por qué. Además en la tele salen unos spots ¿quién los pagó? Al final creo que los que desprestigian a Nicolás sólo quieren eso: desprestigiar y también quieren dinero.
—¿Para qué fue la hoja en blanco, qué dice?
—No lo sé. Rosendo ya me dijo que fue para otro asunto. Pero Rosendo seguramente llenó esa carta diciendo que el propio Nicolás aceptaba todas las acusaciones y la mandó al Vaticano, y así engaña a todos, hasta a ustedes los reporteros. Fue a partir de esa carta que empezó el calvario de Nicolás, con esa carta.
—¿Ha visto a Nicolás?
—No.
—¿Ya leyó el libro de Manto Púrpura?
—No lo he leído, pero ya sabía que venía ese libro, tú me dijiste que ese libro ya estaba en proceso, incluso en una reunión en noviembre avisé a los sacerdotes que venía otro libro y lo hablé.
—Yo no sabía del libro de Sanjuana.
—Claro que sí.
—Bueno, pero dígame ¿Cómo está Nicolás? ¿Está bien? ¿Está preocupado?
—No está bien. No sé como está.
—Usted lo conoce desde hace mucho.
—Mira apenas fui a mi pueblo…
—¿A Huehuetlán?
—Sí, allá pregunté por él y dicen que tampoco saben, pero están esperando a que Rosendo Huesca aclare las situaciones, no las jurídicas porque esas están claras. A Nicolás lo andan asediando, hasta interfirieron sus llamadas, esta Sanjuana interfirió su llamada y lo anda buscando, lo asedia.
—Para que se defienda ¿No querrá defenderse?
—Ya no, ya no. Lo asedian mucho, él no puede dar explicaciones a todos, él no tiene nada pendiente con la justicia, lo acusan de homosexual, de violar niños. Esos que lo andan buscando no hacen más que darle la razón a Rosendo Huesca.
—Pero Rosendo Hueca lo protegió.
—No, claro que no. Al principio te lo dijo en una entrevista que él no tenía pruebas, unos meses después, dijo que lo que el mal que hizo ni con la vida lo podría pagar, que ni dando su vida compensaba todo el mal hecho…¡Por eso tiene que huir!
—¿Tiene miedo de Rosendo?
—Cree que lo van a matar y seguirá desapareciendo, porque está asustado, porque tiene miedo. Rosendo tiene mucho poder en Puebla, mientras tenga contacto con empresarios, con políticos, hasta con gobernantes, Nicolás se seguirá escondiendo. Tiene que desaparecer si quiere seguir vivo.