No se está dejando alguna salida al pueblo
Sin solución a demandas NO habrá transición: Flavio Sosa. San Juan Bautista CuicatlAn, Oaxaca, 26 de agosto (LA JORNADA).- Al apostar por la represión y politizar las instituciones, el Estado mexicano cierra las vías pacíficas al Pueblo, que reclama atención a sus demandas sociales, afirmó Flavio Sosa Villavicencio, en la primera entrevista que ofrece desde su detención, ocurrida el 4 de diciembre del 2006 en la Ciudad de México.
lunes, 27 de agosto de 2007
"Cancelar el diálogo es un grave error y una torpeza de (Felipe) Calderón que le va a pesar, porque no habrá transición si no se solucionan las demandas del movimiento magisterial y popular", sostuvo.
Destacó que está preparado para seguir en la cárcel hasta obtener su libertad, no por una negociación con el gobernador Ulises Ruiz Ortiz, "sino por la fuerza del movimiento magisterial y popular".
"No voy a negociar nada; no he cometido ningún delito y tarde o temprano saldré libre", señaló.
Asimismo, retó al gobierno estatal a mostrar al menos una prueba de su culpabilidad en los seis procesos abiertos en su contra. "Quiero que me demuestren que tengo alguna responsabilidad; todas las acusaciones son de supuestos testigos, que dicen que oyeron que alguien dijo que yo había participado", agregó.
En la cárcel de este municipio, adonde llegó con su hermano Horacio el pasado día 15, después de ocho meses y medio de reclusión en el Centro Federal de Readaptación Social número 1 del Altiplano, ubicado en Almoloya de Juárez, Estado de México, el consejero estatal de la Asamblea Estatal de los Pueblos de Oaxaca (APPO) sostuvo que la determinación del Estado mexicano, para reprimir y utilizar a las instituciones para la negociación política, pone a la lucha pacífica contra la pared, y sin ninguna oportunidad de alcanzar atención a sus demandas.
"Fuimos a hablar con (la Secretaría de) Gobernación, recurrimos al Senado de la República, pero no avanzó el diálogo ni el procedimiento de desaparición de poderes porque el PAN y el PRI negociaron el reconocimiento de Calderón a cambio de mantener a Ulises en la gubernatura. Y cuando asume (Calderón) la Presidencia vamos a buscar la interlocución, se nos encarcela. Así, opta por una salida de fuerza, por la represión y el encarcelamiento de quienes vamos por la vía pacífica. Esto es peligroso, porque no se está dejando alguna salida al pueblo. Y en nuestro caso, quedamos como rehenes de Calderón y Ulises", añadió.
Consideró que el Estado mexicano "desató una brutal persecución contra el pueblo de Oaxaca. Se torturaron y encarcelaron a muchos oaxaqueños sin haber cometido algún delito. Y en un caso inédito para la historia reciente de Oaxaca, otros fuimos enviados a penales de máxima seguridad del Estado de México, Nayarit y Tamaulipas, por solamente alzar la voz".
Afirmó que los gobiernos federal y estatal "se ensañaron" en su contra, de su familia y de sus compañeros cercanos, por "decir las cosas como son y no ocultar el rostro".