Por la mañana, cuando al titular de la Segob, Mario Alberto Montero Serrano, se le preguntó durante una entrevista cual sería la postura de la administración encabezada por el priista Mario Marín Torres frente a la inconformidad social originada en el aumento del pasaje, respondió:
“Queremos dejarlo muy bien claro: nosotros cuidamos mucho esto al tomar la decisión. No fue la intención del gobierno provocar un problema social, una actitud de manifestación de alguien. Yo creo que es un aumento que, efectivamente, viene a ser, luego de tres años, un incremento que se ajusta al costo que tienen ahora las llantas, las refacciones, la gasolina y el propio diesel que, ustedes saben, ha aumentado y está aumentando constantemente”.
Añadió: “Bueno (lo anterior) no debe generar, para nosotros, es la invitación que hacemos, manifestaciones ni acciones que, por supuesto, lo decimos desde ahora, que el gobierno no aceptaría porque antes que nada está el orden y el respeto” (sic).
El funcionario descartó también la posibilidad de que se pueda conceder un descuento especial para los estudiantes en el costo del pasaje.
En tanto, la Universidad Autónoma de Puebla, a través de Javier Arias García, jefe del Sistema de Transporte Universitario, dio a conocer que la institución mantedrá la misma tarifa de tres pesos en las 14 unidades que prestan el servicio a estudiantes. A la par, los funcionarios universitarios omitieron dar su opinión sobre la protesta.
Por otra parte, Fernando Fernández Font, rector de la Universidad Iberoamericana campus Puebla, criticó el incremento autorizado por el gobierno del estado, pero no descartó que la cuota establecida para el sistema de transporte de esa universidad pudiera modificarse a la alza próximamente. El costo actual es de seis pesos.
Una centena de estudiantes de la Universidad Autónoma de Puebla protestaron el día de ayer en contra de la decisión del gobierno del estado de incrementar a cinco pesos la tarifa del transporte público. Los inconformes demandaron la reducción del 50 por ciento para los alumnos, regresar al costo que se tenía anteriormente y una mejora integral a las unidades y servicios que ofrecen las diferentes líneas.
La marcha inició al filo de las 13 horas en la facultad de Medicina de la máxima casa de estudios, aunque también se sumó un grupo de estudiantes de la preparatoria “Emiliano Zapata”. En la movilización los quejosos portaron algunas mantas con frases de repudio al alza, además de cartulinas improvisadas. En su trayecto a Casa Aguayo, los estudiantes gritaron: “¡No queremos más preciosos, queremos solución!”.
Al llegar a la sede del Ejecutivo local, los manifestantes fueron atendidos por Joe Hernández Corona, subsecretario de Asuntos Políticos de la Secretaría de Gobernación (Segob), quien recibió su pliego petitorio, cuyos puntos principales fueron dar un descuento del 50 por ciento a estudiantes, así como un sistema integral de mejora al transporte público.
“El problema es que el gobierno del estado premia a un grupo de delincuentes y cafres en lugar de defender los intereses de la ciudadanía. Más allá de pedirles a las autoridades que recuerden cuando usaban camiones para transportarse, mejor les pedimos sentido común, ya estuvo bueno de que el pueblo siempre pague por los negocios de los funcionarios”, aseveró María Reyes, estudiante de Medicina.
Una de las críticas que más se ha ventilado en varios noticiarios radiofónicos locales contra el gobierno marinista es que en el análisis sobre la viabilidad del alza al transporte público no se consideró el punto de vista de los usuarios.
De hecho, el incremento fue dado a conocer sorpresivamente el jueves de la semana pasada por las organizaciones transportistas, y no fue si no hasta el viernes que el Poder Ejecutivo local, a través del titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Rómulo Arredondo Gutiérrez, validó públicamente la nueva tarifa.
