B. Traven: Misterios develados B. Traven vivió atormentado ante el temor de que el gobierno alemán enviara sus esbirros a México para ejecutarlo o secuestrarlo y llevarlo de vuelta a Alemania. Sus problemas comenzaron tras la fallida Revolución de Baviera, entre cuyos organizadores él se encontraba. Tras la invasión de 30,000 integrantes del ejército alemán —los Freikorps— ochocientos de sus compañeros fueron arrestados y ejecutados. Entonces comenzó a huir y no dejó de hacerlo hasta que murió en la Ciudad de México, el 26 de marzo de 1969. Escribió novelas que se han vendido por decenas de millones en todo el mundo, como El Barco de la Muerte, El Puente en la Selva, El Tesoro de la Sierra Madre, Macario, La Rebelión de los Colgados, La Rosa Blanca y El General Tierra y Libertad, por nombrar sólo algunas. La mayoría fueron llevadas a la pantalla. John Huston dirigió la primera, El Tesoro de la Sierra Madre, en 1947, con Humphrey Bogart y Alfonso “El Indio” Bedoya en los papeles principales. Sin embargo, todavía hay investigadores y periodistas que cometen errores garrafales al hablar del escritor. No sólo ellos, hasta el gobierno de la Ciudad de México, que ha puesto a algunas calles el nombre de Bruno Traven, cuando B. Traven nunca lo utilizó. Su pseudónimo era simplemente este último, con B. como nombre, no Bruno. Bruno Traven es el nombre que utilizan los editores piratas y muchos han caído en la trampa de confundirlo con el verdadero. Llama la atención una nota del periódico La Jornada de Guerrero, firmada por Marisol Wences Mina el 5 de febrero de 2008, en la que señala que “el cronista de Acapulco, Enrique Díaz Clavel, informó que B. Traven estuvo hospedado solamente 15 días de incógnito en esta ciudad”. Lo mismo refiere respecto al cronista Alejandro Martínez Carvajal, quien afirmó que “no se ha encontrado ningún documento que registre que él haya escrito algo sobre esta ciudad”. Pero los dos cronistas se equivocan. B. Traven estuvo viviendo en Acapulco desde 1929 —como consta de acuerdo a las declaraciones de su gran amigo, el cinefotógrafo Gabriel Figueroa—, hasta 1955, cuando su exesposa, María de la Luz Martínez, avisó a su editor que a partir del 21 de julio de 1955 la nueva representante del escritor sería Rosa Elena Luján. 26 años inexistentes en la memoria de estos investigadores. Por lo que a sus escritos “no existentes” sobre la “Perla del Pacífico” se refiere, cuando di clases en la Universidad Americana de Acapulco—hace poco más de diez años—, se creó el Centro de Estudios Históricos de Acapulco, del que fui fundador y en el grupo de integrantes del mismo se encontraban algunos investigadores y antropólogos del puerto que nos hicieron saber que en una biblioteca de la ciudad estaba todavía un texto de B. Traven con sus estudios acerca del lugar. No pude localizar el trabajo escrito porque, aparentemente, alguien lo pidió prestado y no la devolvió, pero el mismo es una constancia del largo tiempo que el autor de La Rosa Blanca estuvo en la población. Abundando sobre esto, la misma María de la Luz Martínez aseguró al escritor Luis Spota en julio de 1948 que ella llevaba 18 años casada con Traven ahí, en Acapulco, lo que concuerda con lo que Figueroa afirma. El cinefotógrafo refiere que recibió diversas cartas de B.T. desde Acapulco a lo largo de todos esos años y cuando Spota realizaba la investigación sobre el escritor, que publicó en la revista Mañana del 7 de agosto de 1948, encontró una carta de Zurich dirigida al mismo y fechada el 13 de septiembre de 1938, que tenía como destino Acapulco. Vivía en el número 901 de la avenida Costa Grande, como a dos kilómetros del centro de Acapulco, en la que era conocida como Quinta Marañona, en el camino a Pie de la Cuesta, una propiedad de 30,000 metros cuadrados en la que Traven y su esposa vendían comida, cervezas y nueces y lo anunciaban con un letrero en la entrada que decía: “Parque Cashu/ Cashew Park” “Tome los camiones ‘Aviación’ o los Pasito-Parque Cachá-Mozimba. Cerramos todos los días a las 21 horas.” “Visitors Welcome” “Surely, you have enjoyed cashew nuts and you have liked them; but you have never seen a cashew tree, never seen or tasted a cashew fruit, never seen a cashew nut in the raw. Come and rest in the shade of the most aristocratic tree of the tropics: The Divine Cashew Tree. One mile and one eight of the center of Acapulco on the highway to Pie de la Cuesta. Welcome. We close at 9:00 P.M.” Poco después de que Spota lo descubrió con la publicación de la revista Mañana, Traven dejó Acapulco, estuvo viviendo un tiempo en la casa de Figueroa en Coyoacán y sólo regresó a terminar con sus asuntos en el puerto, para no volver jamás. Le expresó a Gabriel su temor a ser secuestrado o ejecutado por lo alemanes y le pidió que se lo dijera a su primo (de Figueroa), el presidente Adolfo López Mateos. Don Adolfo le dio al cineasta un número de teléfono confidencial, para ser utilizado solamente en caso de una emergencia por B. Traven. A lo largo de su vida usó varios pseudónimos, el de B. Traven, Hal Croves, Traven Torsvan y Ret Marut fueron los más conocidos. Con éste último era conocido en Baviera. Figueroa mencionó en entrevista otro, que dijo era el nombre verdadero: Mauricio Ratenea Mareck. Pero el verdadero era Hermann Albert Otto Macksymilian Feige Wienecke y nació el 23 de febrero de 1882 en un pueblo de la Prusia polaca llamado Schwiebus, ahora Swiebodzin, Polonia, a 63 kilómetros de Alemania. A México llegó en julio de 1924, a Tampico, y murió en su casa de las calles de Mississippi # 61, en la Ciudad de México, el 26 de marzo de 1969, a los 87 años de edad. Se casó con Rosa Elena Luján en 1957 y ella se quedó con los derechos de autor de quien vivió y murió en el misterio. Trabajó en Tampico, para la Compañía Mexicana de Petróleo “El Águila”, vivió también en Chiapas y, como ya se dijo, en Acapulco y en la Ciudad de México. El gobierno mexicano le concedió la nacionalidad en 1951 y aunque se llegó a afirmar que era hijo del káiser Guillermo II, la realidad es que sus padres eran Adolf Rudolf Feige Reu y Frederika Dorota Hormina Wienecke Bullarz. Abandonó la casa paterna en 1904 ó 1905 y sólo 15 años después tuvieron noticias de él por una carta que les envió de Londres, donde había sido detenido por la policía. Ya huía de los alemanes. La mayor parte de sus obras fueron traducidas al español por Esperanza López Mateos, hermana del presidente de México, prima y cuñada de Gabriel Figueroa porque estaba casada con el hermano de éste, su primo también. Esperanza se suicidó en 1951 y su lugar como traductora lo tomó Rosa Elena Luján, luego vendría la boda. Uno de los barcos en que B.T. huía de Alemania estaba en tan mal estado que le dio el material para escribir “El barco de la Muerte”, que tuvo un gran éxito literario y después fílmico. A partir de entonces el único nombre que identificaría al autor de sus novelas sería B. Traven. Cuando un editor le pidió datos biográficos y fotografías para incluirlos en la publicidad de los libros, Traven le respondió: “Debo establecerlo muy claramente: la biografía de una persona creativa no tiene importancia en lo absoluto. Si esa persona no es reconocible en sus obras, entonces no vale nada o sus obras no valen nada. Por lo tanto, una persona creativa no debe tener más biografía que sus obras.”
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