Las continuas traiciones a la incipiente democracia han robustecido tal descontento al grado de transmutarla en un ingrediente tóxico que actúa contra ella. Una explosiva mezcla de energía colectiva que, a pesar de todo su potencial destructivo, aún se enclaustra y consume en el defectuoso proceso electoral en marcha. En él se agota por ahora y sus angustiadas protestas llevan el marcado corte de la impotencia. Las elites, tanto privadas como públicas, no oirán el mensaje que se pretende enviar urbi et orbe. Pasada la tormenta previa al 5 de julio, esperan que la cotidianidad envuelva la rebelión. Todo esto se verá, después, como la transitoria e infecunda promoción de unos cuantos. Protesta que se bifurca en distintas rutas de salida y alienta pocas oportunidades de concreción.
Otra de las causales apunta hacia gobernantes frívolos, facciosos y patrimonialistas que han ido aceitando la corrupción para usarla en su beneficio o en la formación de sus feudos de poder y maniobra. En esos terrenos pantanosos, la ineficacia gubernamental se ayunta con la privada para dar testimonio de las puertas cerradas al progreso, y los triunfos, grandes o pequeños, se esfuman del vocabulario cotidiano. La impunidad se asienta como la palanca indispensable para sellar todo pacto de continuidad del estado de cosas. Se contribuye así, de manera por demás eficaz, a solidificar el desaliento que carcome a la sociedad mexicana de estos aciagos tiempos.
Contadas instituciones y personajes se libran de la chamusquina que han encendido conspicuos segmentos de la opinocracia contra los partidos y sus candidatos. Conductores de variados programas noticiosos, críticos con salidas continuas en medios masivos, académicos buscados como referentes asiduos de la verdad oficial, reciben el beneplácito de los concesionarios para adelantar su propia vendetta contra la ley electoral recién aprobada por el Congreso. El dolor causado por ella a sus amplios bolsillos caló hondo. Más aún resintieron tales empresarios de la comunicación la resistencia, aunque momentánea, de muchos legisladores a sus deseos, caprichos y mandatos.
La conclusión se antoja como desgrane consecuente, tajante y parcial: no vale la pena hacerse cómplice de tan degradada vida pública. La abstención o el voto en blanco se imponen como atractiva, hasta justa y necesaria huida ante tal descomposición de la partidocracia que reina. Una encrucijada que apunta hacia una alternativa inerte, inmovilizadora, pero que encuentra bases ciertas de sostén entre la mediocridad de las figuras públicas o en las sospechosas candidaturas de futuros legisladores. Similar sentimiento negativo se eleva por las cómplices ataduras que se traslucen en las propuestas para los gobiernos locales en juego.
De esta forma, el desamparo no es ya un aislado producto de los cerrados horizontes económicos que se enseñorean en el imaginario colectivo e individual. Tampoco se alimenta sólo de los fracasos y fraudes recurrentes a la vida democrática. Es, más bien, un corrosivo aliento totalizador de búsqueda que no encuentra asideros reales. Todo lo que rodea parece cerrado, trampeado, falso, mal intencionado y los beneficios, como siempre, se concentran en unos privilegiados. El desuso continuo de los escasos recursos públicos termina mezclado con los privados. Las penurias cotidianas de millones, la injusticia e inseguridad, el desamparo, como regla inevitable, es el sustrato que consume la energía protestante de los ciudadanos. El oneroso costo social y cultural de la decadencia propiciada por un modelo de gobierno que se perpetúa a sí mismo, a pesar de sus terribles efectos sobre las mayorías. Los años de redundantes promesas incumplidas, las rotas fantasías procreadas por ambiciosos líderes, monseñores, gerentes y demás dirigentes de una elite sin escrúpulos. Pero, también, aceptadas, con la debida resignación, hasta con entusiasmo a veces, por numerosos segmentos parapetados en las buenas costumbres del individualismo, el buen nombre y la obsecuencia interesada para los de arriba.
La opción del voto nulo o la abstención no es el conducto adecuado para la protesta por un estado de cosas insensible al sufrimiento y la postración. Urge encontrar el punto de apoyo indispensable para enderezar el rumbo. En todo este desaguisado hay culpables: los partidos grandes, esos que han contrahecho el sistema y pueden subordinarse a los grupos de presión. Tanto PRI como PAN, y varios segmentos de la izquierda seudo moderna injertados en el PRD, han sido colaboradores activos del desastre. No merecen el voto actual. Los arquitectos del modelo están fuera, pero tienen correas de trasmisión internas en estas organizaciones políticas. A estos partidos les dolerá, no la abstención; tampoco el voto nulo, que no les reduce prerrogativas o curules, sino el voto por otros partidos. Hay muchos chicos, marginales, que hacen un esfuerzo mayor y abanderan mejores causas. Entre éstos también hay cínicos negociantes (Verde ecologista) o aliados condicionales del fraude (la Alianza de Gordillo) que son falsas puertas. Otros han encauzado su camino, a pesar de sus orígenes y, ahora, son yuna alternativa real.
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La tercera versión del encuentro roquero se realizará el 26 y 27 de junio en el Foro Sol
Cumplimos 15 años y ésa es una de las razones de nuestro retorno, dice Nacho Desorden
Nunca nos hemos ido ni anunciamos un retiro; tocamos de manera recurrente, comenta Piro
Dos de las bandas mexicanas sobresalientes que participarán en el próximo Vive Latino son Los Ezquizitos y Ritmo Peligroso: los primeros celebran 15 años de ser pioneros en la música surf, al grado de considerarse una banda de culto. Nacho Desorden en entrevista dijo: Nosotros fuimos de los grupos que inauguraron el Vive, regresamos el año pasado, pues ya se había convertido en uno de los más exitosos, ahora volvemos y siempre es bueno porque únicamente tocamos por puro gusto
.
Ritmo Peligroso, encabezado por Piro, también fue de los que participaron en la primera edición del Vive. Él menciona: Nunca imaginamos la fuerza que podría cobrar el festival, pero siempre es bueno que existan este tipo de plataformas para las nuevas propuestas de rock, porque ahora ya no importa el lenguaje que se hable, ya que el sonido de la música se ha convertido en universal
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Banda desgarbada
Caracterizados por ser una banda desgarbada, Los Ezquizitos irrumpieron en la escena a finales de los años 80, porque el mundo se convulsionaba por falta de rock mexicano para gente decente
. Integrada por Güilli Damage (guitarra, theremin, kazoo y voz), Brisa (batería), Alex Garrido (guitarra) y Nacho Desorden (bajo) en una fiesta decidieron: Hagamos rock; lets roooock
.
Además en los años 80 tenía una banda de noise, llamada GPK y básicamente pertenecía al grupo que hacía punk-thrash –algunas todavía en actividad– y ensayaban en casa, por ejemplo: Atóxxxico y Anarchus. La mezcla de mundos originó un movimiento interesante, amigos que hoy día siguen su propio camino, en su momento logramos espacios en la ciudad.
En los años de 1992 y 1993 comenzaron a dar conciertos por todos lados y al cabo de un par de años habíamos creado cierta escuela roquera. Las bandas con las que solíamos tocar eran Mazinger Z, Los Psicóticos, Los Imposibles, Riesgo de Contagio, por mencionar algunos. Tocamos con los Cynics y, así, cosas varias... ya ni sabemos cuántas más... Así pasaron los años y llegaron más bandas como Yucatán A Go Gó, Lost Acapulco, Las Ultrasónicas
, recuerdan los músicos.
A pesar de que sólo tienen dos discos, el homónimo de 1997 y Hágalo usted mismo, que data de 2002, confesaron que desean grabar un tercero porque tenemos un montón de canciones sin editar, además hemos roqueado aquí y allá, del otro lado del charco, y en muchos lugares dentro del país. No tenemos la memoria tan fresca, pero también, en distintas épocas, algunos de nosostros hemos tocado con bandas como Flanger Garden, Las Comadrejas, Los Misoneros, Los Chinos Libres, Los Fancy Free, Bombatomix y Plastilina Mosh
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El grupo, que se declara abierto a trabajar en cualquier foro, prometió que durante su presentación en el encuentro musical, a realizarse el 26 y 27 de junio en el Foro Sol, habrá mucho baile y energía.
Mencionaron que la agrupación está feliz porque será la tercera ocasión que actuará en el festival, y uno de los motivos principales es su aniversario como agrupación: Cumplimos 15 años como Los Ezquizitos y ésa es una de las razones por las que vamos a repetir en el Vive, además de que la gente quería vernos de nuevo, por eso prometemos tener a la banda bien maciza durante nuestra presentación
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Comentaron que están a las órdenes del público: Si la gente lo pide, nos meteremos al estudio de grabación para sacar un álbum, tenemos canciones para editar unos tres o cuatro discos más, lo malo es que todos estamos ocupados en otros oficios
, como Nacho, quien tiene un restaurante en Oaxaca; Alex Garrick, quien colabora en programas de televisión educativa para niños; Brisa, quien hace trabajos independientes en su casa, y Damage, quien es parte de una agencia de relaciones públicas.
Recordaron que ya se habían desintegrado, pero un concierto hace tres años en el Multiforo Cultural Alicia los volvió a juntar: En ese lugar comenzamos a tocar, casi, casi tenemos los mismos años, así que cuando nos presentamos ahí nos sentimos como en casa. En el Vive Latino también vamos a dar todo
, concluyeron.
Preparados a conciencia
Por otra parte, Ritmo Peligroso se prepara para el festival como si fuera a tocar en el Albert Hall.
En entrevista Piro puntualizó: Realmente Ritmo Peligroso nunca se ha ido, recurrentemente tocamos; además nunca anunciamos un retiro. Esta ocasión actuaremos en el Vive Latino como lo que es: el máximo escenario del rock hispano. Acá en Miami se habla mucho de su importancia
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Piro agregó que para esta presentación los acompañará Sabo Romo, a quien admira desde hace mucho tiempo. Añadió que Rubén Albarrán, de Café Tacvba, es otra de las personalidades a las que invitó para compartir escenario, pero este últimoaún no me confirma
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Piro insistió en que después de un par de años de no tocar juntos, para este Vive Latino estamos muy cargados y nos preparamos a conciencia, porque no queremos decepcionar a nuestros seguidores; ya hemos compuesto nuevos temas que hasta podrían servir para hacer un disco. Sería algo diferente en sonido pero con la esencia de Ritmo Peligroso; estas canciones las hemos trabajado desde hace siete años y algunas, por supuesto, las estrenaremos en el Vive Latino
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El líder de Ritmo Peligroso concluyó que su visita al Distrito Federal servirá además para promover la obra teatral Ciencia fricción, en la cual colabora con Fernando Arau. Es una comedia que habla sobre el matrimonio y la produzco junto con Fernando e incluyo algunos de mis temas
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