A la nochecita de Jaime Avilés
Tomado de la hora del pueblo
A LA NOCHECITA
...con Jaime Avilés
--En respuesta al tribunal, López Obrador llama a hacer la revolución
El acontecimiento político más importante del día que termina no es la opereta de los magistravestis del bunalbunalbunal (etimología de tribunal)sino la declaración que hace unos minutos, en el templete del Zócalo, firmaron los dirigentes de los tres partidos políticos que integran la coalición Por el Bien de Todos y que en pocas palabras asegura que los signatarios de ese documento "no permitirán que el primero de diciembre Felipe Calderón asuma el poder".
Nada más pero nada menos. Y ante un Zócalo que aullaba la palabra "justicia", Andrés Manuel López Obrador anunció que a partir de hoy, la tarea inmediata del movimiento es "hacer la revolución".
Tres palabras que estremecieron a la multitud mientras el orador guardaba silencio recorriendo con la vista los tres puntos suspensivos del texto que estaba leyendo y al final de los cuales estaban las palabras "de conciencias".
Hacer la revolución de conciencias, impedir la toma de posesión del pelele, realizar la Convención Nacional Democrática, formar un gobierno en rebeldía y seguir luchando hasta la caída del régimen y el surgimiento de un nuevo sistema político en este país son tareas cuyo cumplimiento no dará un solo minuto para la tristeza, la depresión o las pulsiones autodestructivas a los seguidores del político tabasqueño.
Una receta para mejorar la salud física, tan decaída en estas fechas por las gripes, el cansancio y la indignación es, a partir de ahora y por completo, dejar de ver la televisión, o por lo menos los noticieros de la televisión y los comerciales entre programa y programa que es donde Televisa nos asesta a la mala, por sorpresa, tomándonos por asalto, los maldistos espots que envenenaron al país de odio y que ahora nos van a intoxicar con sobredosis de sonriente y "triunfante" materia fecal.
Este columnista nocturno, por ejemplo, no vio una sola escena de la opereta del bunalbunalbunal de esta mañana y desayunó con mejor apetito y tuvo una más agradable digestión. No ver Televisa es bueno para la salud del cuerpo. Seguir en la resistencia civil pacífica es magnífico para la salud del país en el que tarde o temprano habremos de vivir.