A M L O. ¿INSUBORDINADO, REBELDE, O INSURRECTO?.
Desde las Galias de César Musalem Jop
1.- La sentencia irrevocable dictada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación por la Sala Electoral, confirma lo que todo el país e interesados extranjeros lo sabían gracias a las declaraciones del Señor Presidente de la República, y a los cuerpos de poder económico, nacionales, y transnacionales, informadores a los medios de comunicación.El presidente electo lo es el candidato del Partido de Acción Nacional, representativo del conservadurismo mexicano, y el gran perdedor lo es el Señor Andrés Manuel López Obrador, que tuvo al país en sus manos hasta antes de iniciarse la campaña presidencial.
2.- No está a discusión el artículo 39 Constitucional Federal, toda vez que cualquier nacional e incluso cualquier extranjero nacionalizado, y aún más cualquier sujeto que goce binacionalmente de la ciudadanía mexicana, pueden ampararse en él para manifestar sus inconformidades y usando en el mismo texto lanzarse a la insubordinación, la rebeldía, o a un proceso de insurrección, el cual en caso de triunfar derrocaría a los gobiernos existentes, arrastrando en la caída a las instituciones que son columnas del Sistema de Organización Nacional. No sólamente los poderes: ejecutivo, legislativo y judicial se verían afectados, sino la economía, los cuerpos financieros, las iglesias, los sindicatos, las cámaras, y cualquier tipo de organización actualmente vigente sufriría transformaciones o cuando menos adaptaciones.
3.- Lo que en estos momentos está teniendo una gran atención para una población alimentada por los nuevos púlpitos, (que son los foros radiales y televisivos), es la decisión de un agrupamiento ciudadano comandado por AMLO, para usar el enunciado artículo como fundamento jurídico para convocar a una Convención Nacional, de la cual surgirá la estrategia, los objetivos y las líneas de acción (toda vez que el movimiento coalicionista es nacido del diagnóstico social) para continuar con el ejercicio oposicionista al yá de facto gobierno federal conservador.
4.- De la Convención Nacional nacerá aún sin ser declarada alguna de las tres opciones: la insubordinación que es traducida al no acatamiento institucional; la rebeldía que será demostrada por diversos actos todos legítimos, y amparados en la parte orgánica de la Carta Magna, que son las garantías constitucionales. Si el gobierno federal, sus operadores o consultores no idean forma alguna de convivir respetando la dignidad de los ahora oposicionistas, a éstos con condiciones objetivas o sin ellas serán orillados a los actos de insurrección con las consecuencias naturales.
5.- Abundando en los conceptos insubordinación y rebeldía, nadie en su sano juicio debidamente informado y previamente despojado de cualquier interés personal, puede negarle a otros nacionales el ejercicio de las libertades mas usuales: expresión, movimiento sobre el territorio patrio, asociación, e incluso: imprecación hacia la gobernanza.
6.- Si el gobierno nacido de la convención vá a copiar el modelo presidencial existente, estaremos viendo como el secretario de estado convencionista, y sus inferiores jerárquicos: los subsecretarios y directores generales, analizarán y criticarán acto administrativo por acto administrativo, a sus homólogos legales en funciones, igual a como se ejerce el marcaje en el basquetbol. Este gobierno paralelo tiene obligación de respetar el organigrama general y por medio del análisis encontrar los actos de corrupción, de improvisación por falta de planeación estratégica, los derroches, los salarios dorados de los altos funcionarios, las compras administrativas para hacer negocios, y utilizando la fuerza vital mediática del internet en escasos meses, el Gobierno Paralelo habrá desnudado al nuevo gobierno federal en funciones.
7.- Los gobiernos paralelos deben cumplir obligadamente una gran tarea: desprestigiar ante los ojos nacionales e internacionales al adversario, abrir los ojos a los ingenuos y darle información al ignorante, no hay otras tareas en este tipo de agrupamientos, aquí no hay transformación ninguna del acto administrativo, simplemente se busca la aplicación que marca el sentido común sin carga ideológica alguna. En otras palabras usan la estructura o esqueleto simplemente para decirle a la opinión pública como harían ellos las cosas en lugar de los otros.
8.- Si de la Convención Nacional nace un nuevo gobierno, deseoso (como lo dice en sus discursos AMLO) de transformar a la República Histórica mutilada, en una República Histórica entera, necesita obligadamente crear una arquitectura social de diseño avanzado, no solo para el siglo XXI, sino para siglos posteriores.Para ello una reunión de un millón de delegados es insuficiente, salvo que este millón de auto-representantes vuelva en retorno a su provenencia y nos pregunte a todos y cada uno de los mexicanos ¿cómo crear el nuevo diseño de Organización Republicana Histórica?. Si no fuese así, estaremos una vez más desde 1821 sujetos a las decisiones cupulares de los cuerpos de poder existentes en ese momento.
9.- Trascendente es mencionar la posibilidad de que la Convención Nacional Democrática impulsora del retorno a la República Histórica, dé en un proceso de parición sin sangre a un gobierno espejo. De eso escribiré otro día.
*El autor es Vocal Ejecutivo del Centro Estatal de Desarrollo Municipal.Correo electrónico: cedmpuebla@puebla.com
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