SEROTONINA PURA
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SINVERGÜENZAS
Javier Palou García.


Lo que faltaba. La cereza del pastel, ahora sí, ya son legales las trampas, el máximo tribunal del país ya nos dio permiso de violar las leyes, la Constitución y todo lo que se nos ocurra, oír a los siete magistrados el día cinco, mientras proclamaban la República del fraude fue un martirio, es como de burla, simplemente no puedo entenderlo, y miren que me he esforzado, algo así como; me robaron mi cartera, a plena luz del día, con dos policías enfrente, pero en mi bolsillo tenía 10 pesos más, que no se llevaron y por tanto, no me dejaron en la ruina, y por consiguiente, puedo volver a mi casa con esos 10 pesos, y no se consumó del todo el robo. O si en el trayecto de mi casa al trabajo, hay 10 semáforos, y me pasé siete, esos tres que si respeté, me dan derecho a los otros siete. Así de absurdo, así de ilógico, así de cínicos. De ahora en adelante podemos hacer trampas, podemos violar los reglamentos, podemos hasta violar la Constitución, a todos los abogados también, desde hoy, no confíen nunca más, en la jurisprudencia, que desde ya, dejó de ser un instrumento jurídico. La reiteración de criterios está en el olvido. Y luego nos espantamos con eso de; “es mi voz, pero no es mi voz”. Hubo trampa, pero no la hubo. Y todavía se atreven que decir el loco es López Obrador.

Verles la cara a los magistrados y sus burlonas sonrisas y muecas, en el momento que cada uno tomaba la palabra fue terriblemente lastimoso, nos han ofendido, se burlaron vilmente de nosotros, por llamarles lo menos, son unos sinvergüenzas, no encuentro la forma de poder comprender lo que han hecho, ya refería yo, en la anterior serotonina pura, que llegamos sanos antes del 2 de julio y hoy estamos enfermos, así es como millones de mexicanos nos sentimos después del terrible espectáculo que nos dieron, una tristeza enorme me mortifica, me lastima, me ofende, me carcome el hígado, y mi mente se esfuerza y se esfuerza, pero no hay forma de entenderlo y entonces la desesperación, la rabia, el coraje, el rencor, el desprecio, salen despavoridos, como una reacción, como una forma de protegerse ante tanta agresión, y se van calmando cuando la impotencia aparece, y entonces me encuentro enfermo, terriblemente enfermo de dolor y de tristeza al ver que mi país se está cayendo a pedazos.

De esta forma, la magistrada Alfonsina Navarro, nos divirtió con una maravillosa frase, tan absurda como su pensamiento, en la que nos decía: "¿Acaso hay elecciones perfectas?" Y así, dio inició a toda una argumentación en la que no quedaron nada claros sus argumentos, pues al hablar de las irregularidades que hubo en las elecciones y asegurarnos que éstas no incidieron de forma grave en la voluntad de los que votamos, no especificó nunca qué debe de suceder para que una irregularidad se considere grave a juicio del Tribunal.

Ahora todos se rasgan las vestiduras y nos dicen que México necesita unidad, no niego que la necesite, pero también en la necesitaba antes de sus spots de miedo, antes de sus campañas de odio, antes de que Fox nos despreciara como lo hace, antes de que se usara el aparato de Estado a favor del PAN, antes de que se burlaran de todos nosotros, y, en ese entonces, no se acordaron de las palabras unidad, democracia, instituciones, reconciliación, por lo que no tienen entonces hoy, la calidad moral para decir lo que necesita México. Insisto, que no se puede vivir la vida justa en la vida falsa, necesitamos darnos cuenta que estamos viviendo en la hipocresía total, y quien los enfrenta y quien habla con la verdad, y sin mentiras lo catalogan de loco, igual pasó con la propuesta de AMLO cuando dijo que la gasolina el gas y la luz iban a bajar su costo, lo primero que dijeron es que no se podía y que estaba loco, al poco tiempo los vimos proponiendo lo mismo, igual ahora, con las instituciones, no se trata únicamente, de entender que uno pueda pensar diferente del otro, No, se trata de no ser hipócrita, de no ser farsante, ese es el único camino para que podamos salir adelante. No actuaron mal los legisladores que subieron a la tribuna, impidiendo que el Presidente diera su informe, quien actuó mal, fue el presidente, antes, durante y después de las elecciones, esa es la verdad, si el Presidente hubiera actuado bien y sin embargo, los legisladores hubiesen hecho lo mismo, entonces sí, estarían actuando mal. Y no son, solamente los legisladores, son millones de mexicanos que repudiamos hoy, a Vicente Fox, y no sólo, no va poder subir a la tribuna, no va a poder caminar libremente en este país sin que alguien le reclame su actuar, y si no, al tiempo. Ya hay presidente electo, pero mal electo, el dictamen está lleno de injusticias y carente de argumentaciones válidas, una vez más, ahora, los propios magistrados violaron la ley, ya que su actuar era de oficio y no quisieron allegarse de más información, la nulidad de la elección era lo menos que la ley dictaría. El mismo patrón que el día dos, la reiteración sistemática de boletas de más y de menos, ahora en el Tribunal, la reiteración sistemática de frases alejadas radicalmente del derecho e incomprensibles, de cada uno de ellos.

Hoy más que nunca la Convención Nacional Democrática es relevante, para acabar con la hipocresía, con las trampas, y con las instituciones que sólo sirven para enfermarnos de tristeza.
Hay que restablecer el orden constitucional, no hay de otra.