"Mi vida", toda ella una BURRA
Conflicto por Aranda cimbra alianza PRI-AN
Panista opina que provocaron a la secretaria de Desarrollo Social; "yo dije textualmente: ´No se vale, son chingaderas´ es impersonal, no se lo dije a nadie", señala Zermeño; califica legislador gesto de blanquiazul como "berrinche de viejito"
Andrea Merlos y Ricardo Gómez
El Universal
Viernes 06 de octubre de 2006
El presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, el panista Jorge Zermeño, ofreció disculpas ante el pleno por haberse referido a los coordinadores de oposición con groserías y por haberle alzado la voz a algunos diputados del PRD.
El pasado miércoles, los partidos de oposición, a excepción de Nueva Alianza y de una diputada de Alternativa, abandonaron el salón de sesiones en protesta al modo en que la secretaria de Desarrollo Social, Ana Teresa Aranda, respondió a los cuestionamientos en la glosa del sexto Informe de Gobierno.
Al momento en que Emilio Gamboa, del PRI; Miguel Ángel Navarro, del PRD; Alejandro Chanona, de Convergencia y Gloria Lavara, del PVEM, le avisaron a Zermeño su decisión, éste respondió con una grosería.
"Yo hablé entre amigos, hice una expresión impersonal, no como alguien dice que yo comenté, no es cierto que los haya mandado así (a la chingada), no es cierto, eso es falso. Yo dije textualmente: ´No se vale, son chingaderas´ es impersonal, no se lo dije a nadie", aclaró, en una entrevista que se tornó confusa por el evidente nerviosismo del diputado.
El panista negó además que haya amenazado a los legisladores con el descuento de un día de dieta, por haber abandonado el salón de sesiones.
Sobre la intención del PRD de pedir su remoción, dijo: "Que lo digan, yo estoy aquí cumpliendo con una obligación, trato de hacerlo de manera imparcial, y objetiva para todos".
Pero el panista tuvo que ofrecer disculpas por tres vías distintas. Una, ante los medios de comunicación, después en la tribuna desde su curul de presidente de la Mesa Directiva y al final de mano con varios legisladores, y para ello tuvo que caminar por los pasillos del salón de plenos.
No fue un día fácil para Zermeño Infante, pero tampoco para los perredistas que se quedaron con las ganas de pedir su remoción.
Incluso, el perredista Francisco Santos, a quien el miércoles pasado le negó la palabra y hasta le gritó un "cállese", le dijo en público que le aceptaba la disculpa y a cambio le ofrecía su respeto, aunque horas antes aseguró que la acción de Zermeño fue como la de un "berrinche de viejito".
Al diputado, al que le gritaron "espurio" y a gritos le pidieron salir del pleno, también lo llamó el panista Héctor Larios para ofrecerle disculpas por el comportamiento de sus diputados. La charla se realizó la madrugada del jueves.
Al respecto, Emilio Gamboa, coordinador del PRI, adelantó que pedirán al interior de la Junta de Coordinación Política que se tenga cuidado en el comportamiento de los legisladores, y pedirán al PAN que instruya a funcionarios de Estado a no faltar el respeto a los diputados.
El miércoles, terminada la sesión, Zermeño y Gamboa cenaron juntos. Ayer, los tres coordinadores se sentaron a comer y así platicar lo sucedido y dejar finiquitado el episodio.
Por la mañana del jueves, luego del episodio, los diputados panistas analizaron el tema en su reunión plenaria previa a la sesión.
Entre blanquiazules hubo una discusión intensa sobre lo que sucedió en la comparecencia de Aranda y echaron en cara la alianza que tienen con el PRI, y que este partido dejó en el aire al hacerle el feo a la panista.
A pesar de que poco antes del mediodía la operación cicatriz ya rendía sus primeros frutos, hubo quienes todavía tenían el ánimo encendido.
"Tienen boca de carretoneros y oído de señoritas", señaló uno de los legisladores del blanquiazul, quien culpó a los diputados del PRD y del PRI de haber provocado a la secretaria de Desarrollo Social.
Panista opina que provocaron a la secretaria de Desarrollo Social; "yo dije textualmente: ´No se vale, son chingaderas´ es impersonal, no se lo dije a nadie", señala Zermeño; califica legislador gesto de blanquiazul como "berrinche de viejito"
Andrea Merlos y Ricardo Gómez
El Universal
Viernes 06 de octubre de 2006
El presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, el panista Jorge Zermeño, ofreció disculpas ante el pleno por haberse referido a los coordinadores de oposición con groserías y por haberle alzado la voz a algunos diputados del PRD.
El pasado miércoles, los partidos de oposición, a excepción de Nueva Alianza y de una diputada de Alternativa, abandonaron el salón de sesiones en protesta al modo en que la secretaria de Desarrollo Social, Ana Teresa Aranda, respondió a los cuestionamientos en la glosa del sexto Informe de Gobierno.
Al momento en que Emilio Gamboa, del PRI; Miguel Ángel Navarro, del PRD; Alejandro Chanona, de Convergencia y Gloria Lavara, del PVEM, le avisaron a Zermeño su decisión, éste respondió con una grosería.
"Yo hablé entre amigos, hice una expresión impersonal, no como alguien dice que yo comenté, no es cierto que los haya mandado así (a la chingada), no es cierto, eso es falso. Yo dije textualmente: ´No se vale, son chingaderas´ es impersonal, no se lo dije a nadie", aclaró, en una entrevista que se tornó confusa por el evidente nerviosismo del diputado.
El panista negó además que haya amenazado a los legisladores con el descuento de un día de dieta, por haber abandonado el salón de sesiones.
Sobre la intención del PRD de pedir su remoción, dijo: "Que lo digan, yo estoy aquí cumpliendo con una obligación, trato de hacerlo de manera imparcial, y objetiva para todos".
Pero el panista tuvo que ofrecer disculpas por tres vías distintas. Una, ante los medios de comunicación, después en la tribuna desde su curul de presidente de la Mesa Directiva y al final de mano con varios legisladores, y para ello tuvo que caminar por los pasillos del salón de plenos.
No fue un día fácil para Zermeño Infante, pero tampoco para los perredistas que se quedaron con las ganas de pedir su remoción.
Incluso, el perredista Francisco Santos, a quien el miércoles pasado le negó la palabra y hasta le gritó un "cállese", le dijo en público que le aceptaba la disculpa y a cambio le ofrecía su respeto, aunque horas antes aseguró que la acción de Zermeño fue como la de un "berrinche de viejito".
Al diputado, al que le gritaron "espurio" y a gritos le pidieron salir del pleno, también lo llamó el panista Héctor Larios para ofrecerle disculpas por el comportamiento de sus diputados. La charla se realizó la madrugada del jueves.
Al respecto, Emilio Gamboa, coordinador del PRI, adelantó que pedirán al interior de la Junta de Coordinación Política que se tenga cuidado en el comportamiento de los legisladores, y pedirán al PAN que instruya a funcionarios de Estado a no faltar el respeto a los diputados.
El miércoles, terminada la sesión, Zermeño y Gamboa cenaron juntos. Ayer, los tres coordinadores se sentaron a comer y así platicar lo sucedido y dejar finiquitado el episodio.
Por la mañana del jueves, luego del episodio, los diputados panistas analizaron el tema en su reunión plenaria previa a la sesión.
Entre blanquiazules hubo una discusión intensa sobre lo que sucedió en la comparecencia de Aranda y echaron en cara la alianza que tienen con el PRI, y que este partido dejó en el aire al hacerle el feo a la panista.
A pesar de que poco antes del mediodía la operación cicatriz ya rendía sus primeros frutos, hubo quienes todavía tenían el ánimo encendido.
"Tienen boca de carretoneros y oído de señoritas", señaló uno de los legisladores del blanquiazul, quien culpó a los diputados del PRD y del PRI de haber provocado a la secretaria de Desarrollo Social.