viernes, febrero 16, 2007

TENDAJÓN MIXTO

Jaime Ornelas Delgado

Siempre hay otras soluciones y hay que buscarlas.

La forma como fue presentada la propuesta de la rectoría de la UAP para modificar el régimen de pensiones y jubilaciones actualmente vigente, fue poco comedida. Primero se desata una campaña de terror sobre la difícil situación financiera de la universidad, que se dice está al borde de la quiebra técnica. Luego se busca a los culpables y se encuentra en los jubilados y en quienes han adquirido derecho a jubilarse o están por adquirirlo. No se buscan las razones en las obras inconclusas, los gastos innecesarios, los posibles negocios fallidos de la Promotora, ni se denuncia la política de los gobiernos neoliberales empeñada en reducir los recursos que tienen la obligación de otorgar a la institución en forma suficiente y oportuna. Luego se anuncia una consulta y se emite un documento insuficiente como para que los universitarios puedan tomar una decisión tan delicada, pues implica renunciar a derechos conquistados; al mismo tiempo, se filtra una nota donde se dice cuales son las unidades académicas donde se rechazará la propuesta, con lo que se pretende descalificar la postura que asuman sus integrantes, si es distinta a la que propone la rectoría.

Así, con información insuficiente, sin discusiones serias y a fondo sobre la situación de la institución para encontrar soluciones verdaderas, con la complicidad de los sindicatos charros, se pretende aprobar una propuesta que niega el derecho a una jubilación digna.

En todo caso, debe reconocerse que el problema de las pensiones y jubilaciones no puede ser tratado de manera aislada del resto de la problemática de la UAP. Los cambios deben ser estructurales y no cosméticos. De nada sirve darle “un respiro por dos o tres años” a la universidad si el problema se volverá a presentar potenciado. Qué tal si se convoca a un congreso que involucre a todos los universitarios, para discutir los cambios estructurales indispensables para asegurar la viabilidad de la UAP en las condiciones de un acoso sostenido contra la educación pública en general y las universidades públicas en particular.

De que se pagan las facturas, se pagan

Sobrada y retadora reapareció la miss Gordillo, haciendo un recorrido de inspección a las dependencias que tienen al frente a quienes parecen sus empleados: el secretario de Gobernación, la titular de Educación y el propio Felipe Calderón. Al grito de que “Los acuerdos no son vergonzantes” y dada la manifiesta incompetencia de Josefina Vázquez Mota pacto con ella la realización de una “reforma educativa” con la participación del sindicato como “socio y aliado” del gobierno de Felipe Calderón. Además, ambas damas acordaron instalar la comisión mixta de las dos partes para elaborar la parte educativa del Plan Nacional de Desarrollo que es obligación del gobierno federal hacer y llevar a cabo. En cambio, la renuncia de Calderón a sus obligaciones constitucionales para favorecer y fortalecer el poder del SNTE, eleva exponencialmente los riesgos del futuro nacional, ya que como señala José Ángel Pescador, es un grave problema dejar la educación de los adultos en manos de la televisión y la formación de los niños en las del SNTE, que muchos reconocen tiene buena parte de la culpa en la tragedia educativa del país.

En Gobernación la miss se quejó de los ataques que, dice, ha recibido recientemente el sindicato que ella maneja como patrimonio personal y discutió con Ramírez Acuña la situación de Oaxaca donde la Gordillo pretende formar la sección 59 como contrapeso de la 22. Finalmente, en Los Pinos la miss festejó con Calderón su cumpleaños 62. Qué pena ver como se ejerce el poder en México.

Un censor menor

La prohibición de transmitir el programa del PRD que contiene la toma de posesión de Andrés Manuel López Obrador el día 20 de noviembre del año pasado, fue dictada por el titular de la Dirección de Radio, Televisión y Cinematografía de la Secretaría de Gobernación, Eduardo Garzón, un oscuro personaje que lamentablemente alguna vez fungió como director de la Escuela de Comunicación de la UAP. Causa desosiego pensar que tipo de comunicadores se formaron con este tipo de funcionarios. Pero no somos ingenuos, la decisión no puede provenir de un funcionario menor, y Garzón lo es en todos los sentidos, una determinación tan grave pues significa un enorme retroceso histórico al autoritarismo, viene desde las más altas esferas del poder, es decir, de Felipe Calderón, sin duda, aterrorizado por todo lo que le recuerdo su ilegitimidad.

Los priistas

El pleito ratero entre los priístas, parece reducirse a ver quien denuncia primero las trapacerías de sus otros compañeros de partido, sector y mañas. ¿Se podrá votar por alguno de ellos?

Mensaje de sta semana