¿descarrilar?
CUITLATLAN
Aranda busca descarrilar elección panista
Fermín Alejandro García
La actitud de Ana Teresa Aranda Orozco de no tramitar su carta de ciudadanía poblana para obtener el preregistro como precandidata panista a edil de Puebla, parece obedecer a la intención de deslegitimar el proceso electoral del PAN y provocar que el Comité Electivo Nacional (CEN) del albiazul entre a resolver la designación del abanderado. En ese escenario, quien sería favorecida es desde luego la ex secretaria de Sedesol, de quien se dice cuenta con el respaldo del presidente del blanquiazul, Manuel Espino, además de tener el buen visto de Los Pinos.
Y es que dicen que lo números de los últimos sondeos no favorecen a la señora Aranda, por lo que no le conviene llegar a una asamblea para elegir al abanderado panista. Según las últimas estimaciones, aunque sigue la tendencia en la que están creciendo las preferencias a favor de la ex directora del DI, todavía no tiene suficientes respaldos para alcanzar y derrotar a su contrincante, Antonio Sánchez Díaz de Rivera.
Dicen que esos sondeos arrojan que si en esta semana fuera la elección, Antonio Sánchez obtendría el voto a favor de entre el 50 y el 60 por ciento de los alrededor de mil 300 militantes activos que acudirían a la asamblea blanquiazul, mientras que la también ex directora nacional del DIF se ubicaría entre el 30 y el 40 por ciento de las preferencias.
Y muy rezagado estaría el diputado federal Francisco Fraile García con apenas el 10 o el 20 por ciento de los posibles sufragios, luego de que su activismo ha estado sumido en el marasmo, ya que apenas hace tres semanas empezó a tener reuniones con militantes activos.
Otro sondeo, levantado hace algunos meses, indica que Ana Teresa Aranda es la más conocida. Pero cuando le preguntan a los panistas por quién votaría, baja más 10 por ciento el índice a favor de ex funcionaria federal. Lo que no sucedería con Sánchez Díaz de Rivera, quien pese a que es visto como el “aspirante oficial” de los grupos que controlan al PAN, tiene más lealtad de quienes dicen conocerlo.
Y es que muchos panistas están sentidos con Aranda debido a que, luego de que era la mejor posicionada hace tres años y podía ganar la alcaldía de Puebla con la mano en la cintura, prefirió hacer carrera en el gobierno federal, en donde no pudo colocarse en la gestión de Calderón y por eso se vio obligada a regresar a Puebla. Luego de que le habrían prometido en Los Pinos apoyarían si buscaba un puesto de elección popular.
Los promotores de Sánchez Díaz de Rivera sostienen que la ventaja que ha conseguido el diputado federal y ex subsecretario de Sedesol, serían apoyos directos, de decir de panistas que están de acuerdo en que él sea el candidato.
Falta sumar los votos de los seguidores del activista Genaro Ramírez, y de Fraile, quien si acaba dejando la contienda, los pocos apoyos que tiene seguramente se sumarían a los de Antonio Sánchez Díaz de Rivera.
Estos números son los que han prendido los focos rojos en el equipo de Ana Teresa Aranda, pues aunque ha venido remontando en los índices de preferencias, parece no alcanzarle para ganar en una asamblea.
Eso al parecer la ha llevado a dos acciones que hasta hace poco parecían alejadas de sus estrategias, una fue la de buscar aliarse con el senador Rafael Moreno Valle Rosas, con quien nunca había comulgado. Y la otra, es deslegitimar el proceso electoral. Para eso, dicen sus detractores, al propósito no tramitó su carta de ciudadanía.
La intención de Aranda era buscar que el trámite del documento faltante pareciera ante todo un pretexto político para no dejarla competir. Si en realidad esa era la estrategia, parece estarle funcionando. Aunque falta la parte más difícil, que sería acabar de descarrilar el proceso electoral para provocar la intervención del CEN panista.
Aranda tiene el respaldo de la corriente política de Calderón y de Manuel Espino, pese a las diferencias entre ambas partes. Eso le ayudaría a que si la dirigencia nacional tuviera que intervenir y decidir quién debe ser el candidato, la ex secretaria de Sedesol saldría beneficiada. Y no solamente por los padrinos que tiene, sino porque está en primer lugar de las encuestas electorales aplicadas a población abierta.
No sería la primera vez que el CEN intervenga de esa manera. Hace un año ya hubo una intromisión de esa naturaleza. Ocurrió cuando se rompió el quórum para elegir a candidatos plurinominales a diputados federales. Esa maniobra la respaldó el entonces secretario general del partido y actual presidente del PAN estatal, Rafael Micalco. El resultado fue: José Antonio Díaz García, mejor conocido como “el mosco”, logró convertirse en aspirante a legislador sin haber sido votado por la militancia.
La versión que dan los seguidores de Aranda es muy distinta a lo antes narrado. Dicen que simple y llenamente existe la consigna de frenar a la ex secretaria de Sedesol a cualquier costo. Pero hasta ahora todo lo hecho les está fallando, como lo del trámite de la carta de ciudadanía. ¿Será cierto?
Adiós al camarada Lenin Gómez
El pasado 7 de mayo en este espacio dimos cuenta del accidente que sufrió el periodista Aldrin Lenin Gómez Manzanares. Este día lamentamos que el camarada Lenin –tal como muchos colegas lo conocían– haya muerto el viernes pasado, en Pachuca, Hidalgo, luego de haber resistido durante dos semanas las secuelas de un accidente en una cuatrimoto ocurrido en Huauchinango.
Lenin Gómez fue reportero de la extinta radiodifusora La Radiante que dirigía Sergio Mastretta Guzmán. También fue fundador y colaborador de la revista Buzos, y durante mucho tiempo se encargó de la comunicación social de la organización Antorcha Campesina.
Algo que siempre le reconoceré a Lenin Gómez fue su tolerancia y apertura a la discusión de ideas. Cuando estuvo en Antorcha Campesina se podía dialogar, polemizar, pero sin llegar a la confrontación. Algo difícil que ocurra con los antorchistas que no aceptan a alguien que piensa distinto a ellos.
Lenin siempre fue un colega solidario. Desde aquí recordamos a un buen compañero periodista.
