jueves, mayo 31, 2007

TENDAJÓN MIXTO

A esto le llaman democracia

Jaime Ornelas Delgado

Alentar la impunidad es incitar al delito...

¿Así es que nadie sabe –y mucho menos lo sabrá el IFE, cuyo consejero presidente apenas se enteró de la falta de ética con la que actuó Vicente Fox en el proceso electoral de 2006– quién financió los 281 mil spots que los partidos políticos no reportaron en las elecciones del año pasado?

Pero si los partidos no los reportaron, Televisa y TvAzteca sí deben saberlo, y la ley debería obligar a los consorcios televisivos a decir quién financió la guerra sucia contra Andrés Manuel López Obrador; de otra manera las autoridades electorales estarán dando una hermosa lección –una más– de impunidad y ésta, como se sabe, termina por alentar la comisión de delitos.

Una posible solución a estos delitos, cometidos por una verdadera delincuencia organizada, es que el IFE sea el único que contrate los tiempos que usen los partidos en radio y televisión. La otra es más sencilla, pero contundente: prohibir que se realicen campañas políticas y electorales en los medios masivos y rescatar a la política de la tiranía de los spots.

¿Delito electoral?

Según Manuel Espino, dirigente nacional del PAN, después de las elecciones en Yucatán habló con Juan Camilo Mouriño, jefe de la oficina de la presidencia de la República, para pedirle, “con mucho respeto, que no mande desde Los Pinos a operadores políticos que no se coordinen con la dirigencia del partido a las elecciones estatales”. De esta manera, según confesó Espino, desde Los Pinos mandaron operadores políticos a Yucatán, pero en realidad lo que le molestó al panista no es eso, sino que los operadores enviados por la presidencia no se hayan coordinado con él.

Sospechamos que en las próximas elecciones veremos por acá, en Puebla, a los operadores presidenciales, pero ahora sí muy coordinados con la dirigencia del PAN. De todos modos, como sucedió en Yucatán, con todo y los operadores la derecha puede perder.

Pero viéndolo bien, ¿qué esa intervención de Los Pinos en los procesos electorales, además de ser inmoral, no constituye un delito?

Los de las manos limpias...

Del mismo Manuel Espino rescatamos la siguiente declaración, que no tiene desperdicio para conocer a quienes dicen tener las manos limpias: “Me preocupa que desde la presidencia se quiera controlar todo. Me cuesta trabajo aceptar que el presidente no lo consienta por lo menos... no puedo asegurar que el presidente esté en esa intención de ir por todo... a mí no me ha dicho que deje el partido, y me preocupa que desde el gobierno manden a alguien para ser presidente del partido, ahora que en el PAN se compran y se coaccionan los votos”.

Qué mejor que saber todo esto, desde la injerencia presidencial hasta la compra y coacción de votos, por boca de quien vive en las entrañas de ese monstruo que ha creado el Yunque.

Y se hizo la reforma laboral...

“En México sólo el 0.01 por ciento de las empresas reparte utilidades”, el resto, es decir, el 99.99 por ciento de las empresas, ante la complacencia del gobierno, ya hizo su reforma laboral.

Para qué sirve la CNDH

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) presentó ante la Suprema Corte de Justicia un recurso de inconstitucionalidad para impugnar las reformas aprobadas por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal en materia penal y de salud que despenalizan el aborto, por considerar que dichas modificaciones “rebasan el ámbito local, ya que el artículo 73 fracción 16 de la Constitución prevé que la legislación en materia de salud corresponde al Congreso de la Unión”. Esto es, la CNDH, cuya función es la de velar y proteger los derechos humanos, se inconforma por el procedimiento seguido y no por alguna violación a los derechos que debe tutelar.

El inútil Plan Nacional de Desarrollo...

Pocos, muy pocos mexicanos, se han enterado de que en estos momentos se está elaborando el Plan Nacional de Desarrollo (PND), uno más de los que cada seis años se hacen desde 1981 al incorporarse a la Constitución una jamás cumplida Ley de Planeación, que establece un supuesto Sistema Nacional de Planeación Democrática con el mandato de expedir cada sexenio el PND que se dice “permita encauzar las acciones del gobierno en torno a la rectoría del Estado y al régimen de economía mixta.” Como puede deducirse de es- te propósito, tan pronto fue aprobada esa ley quedó rebasada por la nueva modalidad de desarrollo neoliberal, que no admite ni la rectoría del Estado ni mucho menos la economía mixta que fue el sustento del nacionalismo revolucionario.

Entonces, vale preguntarse: ¿para qué diablos sirve un PND que tan pronto se concluye es guardado en el archivo BB (Bote de Basura)?

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