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jueves 9 de agosto de 2007
TENDAJÓN MIXTO
Comunicado de la CND-P
Jaime Ornelas Delgado
La Convención Nacional Democrática en Puebla emitió el domingo pasado el siguiente comunicado:
“A la ciudadanía de Puebla:
“Los viejos métodos autoritarios construidos durante 70 años de dominación priista, arraigaron profundamente en la sociedad mexicana y aun en los partidos políticos, incluidos los de la izquierda.
A pesar de eso, existe hoy un renovado interés de la ciudadanía por participar en la actividad política bajo nuevas formas organizativas, que superen vicios y limitaciones de los partidos políticos que han perdido credibilidad ante la sociedad.
“Los ciudadanos que no militamos en ningún partido político y nos agrupamos en la Convención Nacional Democrática en Puebla (CND-P) consideramos que hoy a la izquierda partidaria le corresponde buscar y aplicar formas democráticas de resolver sus diferendos. A eso los obliga las luchas históricas de la izquierda que sintetizan los anhelos y esfuerzos de los poblanos por construir un mundo digno y democrático para todos. Por esa tradición de lucha las organizaciones de la izquierda no son, ni pueden ser, botín de nadie, porque son patrimonio social y político de los trabajadores de la ciudad y el campo, de las amas de casa, los jóvenes y los artistas, los intelectuales y de todos aquellos ciudadanos que han luchado, aun en condiciones eminentemente represivas, contra la intolerancia, la imposición y el autoritarismo.
“La izquierda que queremos ver los ciudadanos es aquella que, desde la oposición y la resistencia, es capaz de proponer la construcción de una sociedad justa, democrática, incluyente, donde se respeten las diferencias y la igualdad nos permita ser ciudadanos plenos.
“De ahí que a quienes participamos en la CND–P nos preocupe que los poblanos puedan identificar a la izquierda con los acontecimientos del sábado pasado y sabemos, con toda seguridad, que la derecha tratará de aprovechar lo sucedido para evitar que la izquierda sea un polo real de atracción ciudadana y tratar de marginarla de la lucha política y electoral.
“Por nuestra parte no hay ni un paso atrás, seguimos creyendo en una sociedad justa y democrática, y lucharemos por ella hasta el límite de nuestras fuerzas; corresponde ahora a los partidos ofrecer a los ciudadanos una propuesta creíble y evitar las acciones que no se corresponden con nuestra visión de la política y que se alejan de nuestro proyecto social. Aún es tiempo.”
H. Puebla de Z., 5 de agosto de 2007.
Convención Nacional Democrática en Puebla (CND-P)
Los daños irreversibles ocasionados por la maestra
La revista Proceso recoge un artículo publicado en la edición correspondiente al mes de julio en The Economist, donde se dice que la maestra Gordillo llegó con Calderón a un acuerdo no escrito para intercambiar su apoyo por la entrega formal del sector educativo del país. Esta entrega, si bien se formaliza con Calderón, la ejerce la miss desde hace casi dos décadas, lapso en el que se ha mostrado un pobre desempeño escolar en el país. En efecto, en una evaluación reciente realizada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en 40 países de todo el mundo, los alumnos mexicanos calificaron en el lugar 36 en matemáticas y en el 37 en lectura. Más dramático no puede ser el panorama.
Pero como advierte The Economist, “No se puede atribuir el pobre desempeño educación a la falta de dinero; el problema es cómo está organizado el sistema.” Por ejemplo, una tajada considerable del gasto educativo va a la miss Gordillo por la vía del sindicato. Asimismo, unos 30 mil dirigentes sindicales están en la nómina como maestros, aunque nunca ponen un pie en el aula. Además, en el sistema controlado por la dirigente vitalicia, los maestros, incluidos los directores de escuela, son responsables ante los líderes sindicales y no ante las autoridades educativas, ni ante los padres de familia. De la misma manera, las promociones dependen de la lealtad y fidelidad al liderazgo sindical de la Miss sin consideración alguna sobre los méritos laborales o académicos.
Sin embargo hay algo que conviene dejar claro, el sector educativo mexicano de ninguna manera ha sido entregado al sindicato –a los trabajadores que bien podrían participar en el proceso de reforma educativa requerida–, sino a los intereses facciosos de quien ejerce un cacicazgo depredador y autoritario en el sindicato y que carece de autoridad moral e intelectual como para manejar este sector clave en la vida nacional. Dejar la educación en manos de la señora Gordillo es suicida.