¿Y la ciudadanía?
René Sánchez Galindo
3 de septiembre de 2007
Con motivo del circo político mediático que representó el histórico final del ritual conocido como “informe presidencial” –al menos ante el Congreso-, he decidido compartirles una respuesta que escribí a un muy buen amigo sobre las diferentes posturas que tomamos los ciudadanes sobre la actual situación política.
Mi amigo me comentó que me estaba dejando manipular por López Obrador, textualmente escribió: “…Unos manipulados por Calderón y la ultra derecha, otros manipulados por AMLO y la ultra izquierda, y yo te pregunto, y el pueblo dónde está…”
El comentario de mi amigo lo originó el escrito de hace 15 días sobre la “Auditoría Ciudadana al Infonavit” que varias organizaciones civiles emprendieron ante la opacidad de este instituto y ante el hecho de que ninguna institución lo fiscaliza. Estas organizaciones se agruparon en el Consejo de Defensa de la Vivienda, CDV, movimiento ciudadano al que convocó la Secretaria de Asentamientos Humanos y Vivienda del Gobierno Legítimo de México, Laura Itzel Castillo.
Mi amigo después de felicitar la iniciativa ciudadana, descalificó que se mencionara al Gobierno Legítimo de México como el convocante del CDV.
Mi respuesta, con algunas correcciones de dedo, fue:
“Pienso que difícilmente podremos convencernos el uno al otro… créeme que en mi caso, con tu escrito y con mi reflexión personal trato, repito trato, de no dejarme manipular, de estar muy atento.
“Me parece bien no dejarse manipular ni por derechas ni por izquierdas; sin embargo, a veces esa postura es, en sí misma, dejarse manipular por quien está en el poder.
“Es decir, si quien saquea al país (échale un vistazo a la revisión a la cuenta pública 2005 de la Auditoría Superior de la Federación de la Cámara de Diputados, con los apartados del Servicio de Administración Tributaria de Hacienda y con Pemex tienes), si quien reprime al pueblo (revisa las recomendaciones de organismos internacionales sobre Oaxaca y Atenco, como Amnistía Internacional, la Organización Mundial contra la Tortura o la Comisión Civil Internacional para la Observación de los Derechos Humanos) y si quien llega al poder violando la Constitución (revisa el principio de certeza que mandata la Carta Magna para las elecciones); repito: si quien saquea al país, si quien reprime al pueblo, si quien llaga al poder violando la Constitución promueve indirectamente que un buen sector de la población no se deje manipular por su gobierno, ni por sus opositores, pues obtendrá la victoria y manipulará.
“Por qué, porque las cosas se mantendrán tal cual están no habrá cambio. Yo le llamo: “el empate”, es como en el fútbol, un equipo puede especular a empatar si eso le conviene, así este régimen saquea, reprime y se perpetua, si no nos dejamos “manipular” por sus opositores.
“Se perfectamente que no es deseable que quienes lleguen al poder repitan el mismo esquema sólo que pintados de otro color, pero tal vez, sólo tal vez, en el cambio podamos impedir que repitan los abusos. En esa circunstancia, prefiero apostarle a la pequeña posibilidad de que en el cambio las cosas realmente cambien, que apostarle a que las cosas sigan como están ahora”.
Por todo ello les invito a que como ciudadanía y desde nuestros espacios nos opongamos al saqueo de los recursos públicos, a la represión y violación de derechos humanos en contra del pueblo y a la falta de certeza en materia electoral.
La indiferencia, la apatía, el “todos son iguales” en este momento histórico del país representa permitir que los abusos persistan. No por ello tenemos que seguir ciegamente a nadie. Simplemente es detener estos abusos y tener un mejor país: “no al empate”.
René Sánchez Galindo
ranazapatera@gmail.com