martes, marzo 18, 2008

Entrevista: Cuauhtémoc

Entrevista: Cuauhtémoc Cárdenas; Presidente de Fundación para la Democracia
“Pemex, estrangulada financieramente”

Para el hijo del artífice de la expropiación petrolera, la solución en materia de hidrocarburos no es la privatización, sino la recuperación de un sentido nacionalista.

Cuauhtémoc Cárdenas. Foto: Arturo Bermúdez/Archivo



18-Marzo-08


No he hablado a solas con el presidente Calderón, dice Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.

“Lo que tengo que decir lo diré abiertamente. Lo dije en el Congreso, en el Instituto Politécnico y lo estoy diciendo aquí en Jalisco. No es momento para hablar a puerta cerrada. El país necesita un debate abierto. Es malo que las propuestas no estén sobre la mesa. El Ejecutivo está obligado a presentar sus ideas, sus planes”.

Cuauhtémoc Cárdenas está animado, pero no optimista. “La publicidad del tesoro en aguas profundas mete ruido y distorsiona la realidad. Hay muchos temas por resolver que se están evadiendo. Es fundamental eliminar el estrangulamiento financiero de Pemex y reducir las atribuciones de Hacienda en materia petrolera. Lleva años decidiendo las cosas más importantes de Pemex, sin tener el conocimiento y la sensibilidad”.

Hace 70 años se decretó la expropiación petrolera, ¿no es el momento de pensar en una renacionalización petrolera?, le pregunta un académico del campus Lagos de Moreno de la Universidad de Guadalajara. “Hay condiciones para plantear una política petrolera que ponga en primer lugar los intereses nacionales. En ese sentido, el momento es parecido. Pero no veo la visión ni la voluntad. De cualquier modo, me parece positivo que haya dos consensos sobre temas básicos: la necesidad de cambiar la política petrolera y la urgencia de despetrolizar las finanzas públicas”.

La entrevista ocurre después de una conferencia a la que asistieron unas 300 personas. Cárdenas no pide pausa. Puede hablar horas enteras sobre petróleo y política energética.

Si Cuba se abrió a la inversión extranjera, ¿por qué México no?

Cada país tiene una relación específica con sus recursos naturales. Para Cuba el petróleo no significa lo mismo que para México. ¿Por qué no hablan de la industria del cobre en Chile? Allende la nacionalizó y la dictadura de Pinochet no se atrevió a modificar el control total del Estado. Sería muy simple decirles a los chilenos que abran el cobre a la inversión privada y extranjera, México lo hizo. Nadie se atreve a hacerlo. Debemos aprender de la experiencia de otros países, sin olvidar nuestra historia y circunstancia. La solución para nuestra industria petrolera no es la privatización, sino la recuperación de un sentido nacionalista. A manera de comparación, el petróleo es para México lo que el agua es para Canadá. Ellos la dejaron fuera de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.

¿Qué quiere decir nacionalista ahora?

En el caso del petróleo, poner fin a varios años de estrategia entreguista. Pemex es un proveedor de petróleo crudo para Estados Unidos y la principal fuente de ingresos del gobierno federal. Puede ser el motor del desarrollo de una industria nacional y abastecedor de materias primas de calidad a precios competitivos para nuestras empresas. No lo es porque está estrangulado financieramente.

Usted habla de estrangulamiento, otros se refieren a la ineficiencia de Pemex...

Cuando se compara a Pemex con otras empresas internacionales se dejan de lado las condiciones en las que opera. Paga una tasa de impuestos de 70 por ciento. Si el año pasado hubiera pagado el 30 por ciento que paga cualquier empresa en México, habría tenido 350 mil millones de pesos para hacer inversiones fundamentales, por ejemplo construir refinerías para reducir o eliminar la importación de gasolinas. Con lo que gastamos en 2007 en comprar gasolina podríamos construir las tres refinerías que nos hacen falta para abastecer el consumo interno.

¿También explorar aguas profundas…?

También, pero esa no es una prioridad. La publicidad es engañosa. Hay muchas cosas que hacer antes de pensar en la exploración de aguas profundas. Ya hablé de las refinerías, además está la modernización de la infraestructura de ductos y poliductos. Su vida útil es de 10 a 15 años, aquí hay muchos que tienen 25 años. Otro tema del que se habla poco es la adquisición de tecnología para reducir el declive en la producción de campos como el de Cantarell. En Arabia Saudí están empleándola para ampliar la vida útil de sus campos, con excelentes resultados. Se podría usar aquí, también, para revivir campos que dejaron de ser atractivos, como Chicontepec.

¿Cómo acceder a la tecnología para esto y la exploración?

Está disponible en el mercado. En una primera etapa debemos adquirirla, pero el reto es desarrollarla. Uno de los gran-
des retos es rescatar el Instituto Mexicano del Petróleo. Llegó a ser productor de tecnología de punta y ahora se quedó sin recursos. Una de sus principales actividades son las clases de inglés para los técnicos petroleros. Eso nos da una idea de lo mal que está.

¿Qué hacer con el sindicato, se habla mucho de corrupción?

Ése es un falso problema. La nómina de los sindicalizados no llega a 3 por ciento de los ingresos totales de Pemex. Si hay casos de corrupción deben ser turnados a las autoridades correspondientes, pero no utilizarse para cuestionar el carácter público y nacional de Pemex. El sindicato no es un problema. Sí lo es la carencia de una visión nacionalista de la industria petrolera.

Pemex es una empresa que no tiene una política de desarrollo de proveedores nacionales, hay otras naciones petroleras que lo han hecho mejor que nosotros…

Éste es un caso donde hay mucho que aprender de la experiencia de otros países. En Noruega, alrededor de 70 por ciento de las compras de la petrolera son para empresas noruegas. No se trata de adquirir bienes nacionales porque sí, sino de generar las condiciones para que las empresas nacionales puedan producir con calidad y precio lo que Pemex necesita.

Los gobernadores de los estados petroleros se están organizando y exigen una parte de la renta petrolera, ¿qué opina al respecto?

Pemex debe seguir siendo patrimonio de todos los mexicanos. Los estados petroleros tienen derecho a la restauración total de los daños que la exploración y explotación provoquen, pero darles un porcentaje de la renta petrolera distorsionaría lo que debe ser la política petrolera. Esos estados ya se benefician de la derrama que genera la actividad petrolera. Se pueden afinar los mecanismos, pero no cambiar lo fundamental. Pemex es de la nación y de todos los mexicanos.
Luis Miguel González

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