LA NENA SE VA AL FONDO
El ex director de Pemex Refinación acepta tener acciones en empresas, pero aclara que las posee desde antes de ser político. Sobre los terrenos en Veracruz dice que son de una inmobiliaria propiedad de la familia
JUAN ARVIZU
El Universal
Martes 04 de marzo de 2008
juan.arvizu@eluniversal.com.mx
Investigado por la Procuraduría General de la República, la Secretaría de la Función Pública, desde 2006, y en indagaciones que dan cuenta de una fortuna en terrenos y empresas, el senador del PAN por Veracruz, Juan Bueno Torio afirma que todo ello “es una sarta de mentiras”.
Rechaza imputaciones, dice que hay inconsistencias en la información de propiedades suyas y de la familia Bueno Torio.
Entrevistado en su oficina de la Torre Azul, el senador panista tiene a su alcance un legajo con sus pruebas de descargo, dice, en la investigación abierta por la PGR sobre sus bienes. Ante la petición de pruebas de sus dichos o una copia de actas constitutivas, documentos internos de Pemex y otros papeles que aclararían sus actos como director de Pemex-Refinación y sus propiedades, cierra la carpeta, y justifica: “la investigación sigue abierta”.
A Juan Bueno Torio se le señala en información publicada este lunes 3 de marzo en este diario, como propietario de más de 30 terrenos, en tanto que su familia tiene más lotes, y en conjunto suman más de un centenar. Además se indica que tiene participación en unas 27 empresas en los ramos alimentario, de transportes, inmobiliario y médico.
“Las empresas del grupo Bueno Torio —reporta el legislador— están en la rama del turismo, construcción, desarrollo inmobiliario, en el café y arroz”.
Detalla: “Somos parte accionaria, con otros amigos empresarios, de empresas de inversión de capital, como el Fondo de Inversión de Veracruz, del que fui presidente ocho años, hasta antes de que me metiera en la política en 1997”.
—¿Esas empresas pueden beneficiarse del trato gubernamental?
—Ninguna tiene relación con el gobierno, ninguna. Salvo la Transportadora Isabel, que es de mi tío Emilio, de la cual mi papá se separó en 1980, por problemas de índole familiar.
“Dicen que beneficié a esa empresa, cuando en realidad hay distancia entre las familias”.
Es absurdo —añade— decir que beneficié con un contrato a Transportadora y Distribuidora Isabel, empresa que da servicios a Pemex desde 1971.
Da lectura a una relación de diez empresas del Grupo Bueno Torio, como llama a la participación suya y de su familia.
Figuran: Empresas Asociadas de Córdoba, Promociones de Oriente, Acción Futura, Agroproductos e Atoyaquillo, Agrícola Santa Isabel, Cafés Isabel de Córdoba, Desarrollo Turístico del Golfo, Promotora Inmobiliaria Isabel, Provivienda Ahora, Centro Médico Cordobés y Arroceros Asociados de Tamaulipas.
Da cuenta de seis empresas, como suspendidas: Grupo Empresarial Bueno, Cafetalera El Cóndor, Aroma Coffe, Cafetalera Zongolica, Transportes Cover, y Envasadora y Distribuidora Isabel.
—Se habla de muchos terrenos.
—Esa es otra gran falsedad—, dice.
“Nosotros nos dedicamos a fraccionar. Ahí (en la nota periodística), mencionan terrenos. Tal vez se hayan referido a lotes dentro de un fraccionamiento. Mencionan un fraccionamiento Villaverde, que es de la empresa Promociones de Oriente, que se dedica a fraccionamientos de vivienda media”.
Agrega que “Villaverde constó de 270 lotes, de los cuales quedan por venderse 30 ó 35”.
Expresa rotundo: “No son míos, son de una empresa, de una sociedad familiar que se constituyó en 1972”.
Manifiesta que del 2000 a la fecha los bienes de la familia Bueno Torio no se han incrementado en grado notable.
Con los terrenos, igual que con las empresas, Bueno Torio, se apoya en una relación, en la que son propietarios Rosa María Torio de Bueno (457 metros cuadrados); sus hermanas Rosa María, Martha Isabel y Lorena (782 metros cuadrados).
Sus hijos Juan Miguel, Claudia y Regina, son dueños de la propiedad en que tiene su domicilio, con más de 42 mil 600 metros. Esos bienes raíces datan de los setentas y noventas, dice.
En torno de lo que se ha publicado, dice: “Yo reto a que vean qué tengo del 2000 para acá”.
Juan Bueno Torio asegura que son consistentes sus declaraciones patrimoniales, sus declaraciones de impuestos a lo largo de su vida empresarial, con lo que en la actualidad son sus propiedades, de manera que “me dan risa”, las acusaciones “sin pies ni cabeza”.