miércoles, marzo 12, 2008

Manifiesto sobre la represión en la BUAP

A los Medios de Comunicación Nacionales.

A los Diputados Federales y Senadores.

Al Frente Nacional Contra la Represión.

A la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

A la Opinión Pública.


Desde hace años la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, se encuentra cooptada por un grupo de mafiosos que la han convertido en un jugoso botín que defienden a capa y espada. A esta mafia lo que esencialmente le interesa es el dinero que puede saquear de ella, los negocios que pueden hacer auspiciados por los cargos que ostentan; no le interesa el nivel académico o el debate ideológico, mucho menos la construcción de la ciencia. Esto es así de real, aunque las autoridades despilfarren grandes sumas de dinero en propaganda, en los espectaculares, en los medios de comunicación, para vender a la población la idea de que en la BUAP existe Excelencia Académica y que los estudiantes y el conocimiento científico están “en el centro del quehacer universitario”.

Lo real es que, desde que Enrique Agüera llegó a rectoría, no ha hecho más que continuar un proyecto de privatización y de entrega de la Universidad al partido político en el poder, al PRI, política que viene desde la época del entonces rector Alfonso Vélez Pliego (1982) seguido de José Doger que entregó la “gerencia” de la BUAP a su primo Enrique Doger quien a su vez, usando de trampolín político a la universidad, brincó a la alcaldía de la ciudad de Puebla no sin antes dejar encargado de los negocios universitarios a su “amigo”, Enrique Agüera Ibáñez , quedando claro que forman una cofradía que actúa mafiosamente para saquear a la BUAP y seguirla entregando al PRI al servicio del hasta ahora gobernador Mario Marín.

Lo que debe preocupar mucho es que Enrique Agüera Ibáñez, actual rector de la institución, ha creado un clima universitario que expresa la vulnerabilidad en la que se encuentra no sólo la educación pública y gratuita, sino también la pluralidad política y de ideas y sobre todo el riesgo que representa el expresar dichas ideas y posturas políticas.

¿Universidad pública y gratuita?

En cuanto a la educación pública y gratuita, Enrique Agüera ha continuado con la política de privatización de la BUAP que va desde el encarecimiento total de la educación que se imparte al ser en la actualidad excesivamente altas las cuotas que se nos exige al alumnado para nuestro ingreso, permanencia y egreso -cuotas que ascienden a no menos que $5,000 para ingresar a las licenciaturas o pagos de hasta $25,000 para egresar de éstas en mucho de los casos-, hasta llegar a la subcontratación de personal a partir de empresas privadas[1].

En este contexto está el negocio que Enrique Agüera hace con el banco Santander a quién de una forma ilegal y corrupta vendió la base de datos de todos los universitarios (más de 60 mil), dado que a nadie se le consultó para hacerlo. También en este proceso de privatización queda claro el por qué de la proliferación de las universidades patito en la Ciudad de Puebla, dos de dichas universidades patito son propiedad del propio rector Enrique Agüera como es el caso de la Universidad de Oriente y el Centro de Investigación y Estudios Universitarios para el Desarrollo y otras universidades patito incorporadas a la BUAP, propiedad de altos funcionarios quienes redujeron sustancialmente la matrícula de la BUAP para tener clientes cautivos de sus pseudo-universidades[2]. De igual manera elevan año tras año las cuotas de admisión y el cobro por servicios que, estando en una universidad pública y gratuita, no deberían tener costo, como el uso de las instalaciones deportivas. Queda claro por qué se remodelan y se vuelven a remodelar a diestra y siniestra los edificios de la universidad, cual si no hubiese planeación arquitectónica, cuando en el fondo está el jugoso negocio que implica inflar artificiosamente las facturas de esos trabajos y sacar jugosas tajadas de ello. Finalmente está el hecho del enriquecimiento repentino del actual rector y de toda su camarilla y sus claras pretensiones de continuar el camino trazado por su antecesor Enrique Dóger.

Nivel académico a la baja, negocios al alza.

A medida que se elitiza la educación existe un quebranto en el nivel educativo, producto del grado de corrupción y podredumbre en el círculo de poder. Ese es justamente el trasfondo de que el nivel académico de la universidad se haya ido a pique y lo continúe haciendo por obra de la mafia que corrompe la universidad y que la está llevando a convertirse en una nulidad en la ciencia y la docencia. Esa es la razón por la cual, por ejemplo, la Facultad de Medicina de nuestra universidad, pasó de ser una de las mejores en América Latina a estar por debajo de la UPAEP en el Examen Nacional de Residencias Médicas (2004)[3], aun cuando esta última tiene muchísimo menos recursos materiales y técnicos que la BUAP. Y es que es lógico que cuando lo que verdaderamente interesa son los negocios, la calidad en la docencia y en la investigación, son sólo una mercancía que se tiene que publicitar para venderla y lucrar con ella. Antes la BUAP era una de la universidades públicas más prestigiadas a nivel nacional por su calidad de enseñanza y su compromiso social y ahora sólo se observan los restos de dicha calidad al observarse que gran parte de las asignaturas, planes de estudios, servicio social, investigaciones y enseñanza académica se han convertido en actividades de mercadeo donde se ofertan cursos y maestros según intereses oportunistas y sin ninguna relación con la calidad académica de esta casa de estudios.

Pero la mafia agüerista no actúa únicamente a nivel rectoría, es un entramado que corroe todos los niveles de la universidad cuyos participantes se benefician con las migajas que se les arroja. Así participan del entramado de corrupción la mayoría de los consejeros universitarios, quienes además de ser levantadedos del rector, se encargan de cooptar más estudiantes que lo apoyen en sus negocios, previo pago de viajes, becas, fiestas, condonaciones, etc. También participan la mayoría de los directivos de las facultades, quienes a cambio del apoyo total para la continuidad de los grandes negocios de rectoría reciben jugosos salarios de $40, 000 mensuales, sin mencionar los viajes, prebendas, becas, y la certeza de continuar saqueando en conjunto a la universidad, garantizando así que miembros de la misma cofradía continúen el proyecto rectoral.

En estos meses se están llevando y se llevarán a cabo procesos de sucesión de director en diversas facultades de la universidad a través de los cuales rectoría está acomodando sus piezas para seguir controlando a la universidad.

Por algo, se promueve la vinculación universidad-empresa, pervirtiendo la función de universidad para el pueblo, como si de un instituto tecnológico se tratara o se estuviera en el caso de la UDLA e ITESM, donde el gran capital prepara a sus cuadros directivos.

Economía: un ejemplo más

En particular la Facultad de Economía atraviesa actualmente un proceso de sucesión de director en el cual la candidata oficial de Enrique Agüera y del actual director Dante Méndez es la ex secretaria académica Verónica Ayance, cuyo único mérito es haber sido la “secre” de Dante y que tiene como propósito continuar con el proyecto de detrimento del nivel académico y de nulo compromiso con la base estudiantil que ha caracterizado esencialmente los dos periodos en los que Dante ha servido fielmente a los dictados del rector en turno. Prueba de ello es la pretendida imposición de un Plan de Estudios totalmente anticientífico que tenía como propósito eliminar a las materias que le dan el contenido científico-social a la carrera: la Economía Política y la Historia, en el cual participó en primerísimo lugar Verónica Ayance como miembro de la Comisión de Evaluación y Seguimiento Curricular, lo cual además de mostrar claramente su interés por hacer del economista de la BUAP un ser totalmente acrítico y servil a los intereses de la oligarquía, muestra el grado sumo de ignorancia que sobre la Ciencia Económica tiene.

Otra prueba de las prácticas de corrupción de esta camarilla es la actual compra de votos de estudiantes que Verónica Ayance promueve a través de la apertura de cuatro cursos de materias básicas para la formación del economista[4], cursos que, en virtud de que serán impartidos en un mes efectivo de clases, sólo acentuarán la caída estrepitosa del nivel académico de la facultad, lo cual sumado a la contratación masiva de profesores hora-clase sin ningún tipo de examen por oposición, también con el objetivo de asegurar los votos necesarios para que en esta próxima elección Verónica Ayance sea la ganadora, son la muestra clara de que la mafia en el poder asegurará que las prácticas de vendimia, chantaje, corrupción y detrimento del nivel académico continúen siendo la constante en la BUAP.

Universidad con rumbo al fascismo

Para mantener ese estado de corrupción dentro de la universidad y que no haya voces críticas que evidencien esas prácticas priístas, Enrique Agüera fortaleció un aparato de vigilancia y de cámaras por toda la universidad, desviando gran parte de los recursos que deben invertirse en laboratorios o bibliotecas que ahora se ocupan en pagar un aparato de vigilantes parasitarios cuya función es reprimir y acallar todo intento de rebeldía por parte de la comunidad universitaria.

Así mismo, aún tras la ofensiva de embrutecimiento de las masas estudiantiles mediante el individualismo que preconiza el neoliberalismo, existen universitarios críticos que cuestionan y valoran objetivamente precisamente esta situación lamentable de la universidad. Pero tal crítica se tropieza de frente con el aparato represor que Enrique Agüera Ibáñez rector de la BUAP acciona para acallar dichas críticas. Prueba de ello es que dada la intervención arbitraria y sin consenso del banco Santander Serfin vía credencial inteligente en la BUAP, gran parte de la comunidad estudiantil manifestó su repudio a tal medida. En especial un grupo importante de compañeros emprendió brigadeos de información; particularmente nos referimos a compañeros que salonearon e incitaron al rechazo de dicha disposición y que fueron agredidos el miércoles 27 de febrero del presente año en la facultad de Administración por un grupo de choque. Tal agrupación jaloneó, amenazó e insultó a nuestros compañeros; si esa acción no se agravó más, fue gracias que fueron los mismos alumnos de Administración, quienes prácticamente corrieron a los agresores. Posteriormente el jueves 28 fue colocado un periódico mural anónimo en la Facultad de Economía que atentaba contra la prevacía y seguridad de uno de los compañeros implicado en movimientos estudiantiles en la universidad. La respuesta de Enrique Agüera fue la descalificación del movimiento estudiantil y de manera por demás policiaca persiguiendo a los estudiantes críticos y al movimiento político estudiantil. Con recursos de la universidad, Enrique Agüera sobornó a la prensa local del Estado de Puebla para satanizar ante la opinión pública poblana al movimiento estudiantil, descalificándolo y tacándolos de porros y pistoleros[5]. Esto es un ambiente de fascistización y lo está llevando al extremo a como sucedió en el estado de Oaxaca el año pasado, ya que medios locales y de difusión dentro de la universidad afirmaron que los compañeros agredidos y violentados eran porros, personas sin otra actividad que el ocio y la desestabilización política de la universidad, afirmaciones que solo calumnian y ponen en riesgo las garantías no únicamente de estos compañeros sino también de todos los universitario.

La calaña de Agüera

Los responsables de darle vida y cuerpo a estas medidas tienen nombre, apellido y chequeras llenas. La mafia dogerista dio lugar a la mafia agüerista como un engendro que anda con pies propios el mismo curso de conversión de la Universidad Pública en empresa con franquicias y cotos de poder, de tal suerte que Enrique Agüera es uno de los más prestos y serviles funcionarios del gabinete marinista, haciendo trizas el carácter autónomo de la institución que dice representar. No otra cosa que el prianismo en tiempos de recrudecimiento del autoritarismo y persecución, representa quien: a) organiza cuerpos represivos en contra de la libre expresión de las ideas como el fundamento mismo del quehacer científico universitario; b) dispone de un patrimonio público como lo es el universitario, tal como si fuera su patrimonio particular y de su pandilla; c) compra a la prensa para que ésta propale sus mentiras y ataques contra quienes pugnan por la democratización de la institución, a cambio de seguir el puntual pago de publicidad, proveniente de los recursos públicos de que dispone la BUAP, muy al gusto de los directores de los periódicos locales; d) somete el destino de las unidades académicas, a través de imponer “candidatos de unidad”, rebasando por la ultraderecha al voto ponderado estipulado en el estatuto orgánico, por lo que el rector dice “el único voto ponderado soy yo”; e) abusando de los recursos de la universidad, se rasga la investidura exhibiéndose a la menor provocación en los medios de comunicación como contendiente preelectoral para habitar Casa Aguayo; f) espía y persigue a través de los medios administrativos, a los universitarios críticos a través de lo que debe funcionar como simple control escolar; g) auspicia sindicatos blancos y lleva a los hechos las contrarreformas en materia laboral, aniquilando derechos de los trabajadores universitarios; h) utiliza el cargo de rector como la cartera de secretario de educación superior del gober precioso; i) sometiendo a su manejo unipersonal a la máxima autoridad depositada en el Consejo Universitario, cuyos miembros como generalidad, lo representan y no así consultan a sus representados.

Pero entre vivir bajo el agüerismo y decir con todas sus letras lo que éste es y ha sido, hay una enorme diferencia, ya que si esa criatura ha logrado afianzarse y extenderse, ha sido por tejer toda una red de complicidad a través de comprar la voluntad de directores, “investigadores”, consejeros universitarios, consejeros de unidad académica, no pocos profesores, que son su base de apoyo, de espaldas y a traición de los intereses de una institución del conocimiento al servicio del pueblo. Otra forma ha sido la amenaza de despido y la represión en contra de quienes se organizan por reivindicar la función histórica de la universidad pública, producto de la reforma universitaria. Pero el decir las cosas como son, significa una factura que Agüera se cobra caro y a lo gángster: con sus porros, prensa vendida, medidas administrativas y espías.

Ello se agudiza cuando lo que está en juego es su loca carrera por la gubernatura de Puebla, y aquí debe demostrar su eficacia por aplastar y acallar a la oposición interna, si quiere ser un candidato viable, pues disposición en el manejo de la corrupción tiene debidamente sustentado; es decir, para la decadente clase política cuenta con el perfil idóneo, a condición de liquidar los pendientes dejados por el dogerismo. En época de fraude electoral consumado, criminalización de la protesta social, protección de los pederastas, realización de negocios privados bajo la negra sombra del poder público, Agüera emerge como cómplice de esta descomposición abanderando las peores causas políticas: del uso de su cargo para multiplicar su fortuna y hacer negocios amparados en los nexos que le brinda la institución, al uso de la fuerza bruta para acallar a quienes denuncian sus atrocidades (inspirado en un Kamel Nacif, un Hildebrando o un Mouriño, prósperos empresarios todos); todo ello a imagen y semejanza del marinismo y el calderonismo, es decir del prianismo vigente como santa alianza contra la transformación de ese estado de cosas, modus vivendi de personajes de la misma laya sin consenso ni legitimidad. A su propia escala (rectoría-gubernatura-“presidencia” espuria) se sella la connivencia, donde cada uno está hecho para el otro, donde una imagen se ve en el espejo, siendo espejo e imagen simultáneamente. Nada más lógico que “ la Güera ” pretenda suceder al gober precioso, ni que ambos cuenten con el cobijo de Fecal el ilegítimo. No en vano campean los elogios y adulaciones públicas al encargado de proteger pederastas y perseguir periodistas críticos, donde Agüera supera con creces a cualquier funcionario local o político priísta cuando declara que “2007 para el gobierno encabezado por Mario Marín Torres fue un año de resultados importantes para Puebla y un año de mucha esperanza, que avalan su gestión, por lo que confía que los siguientes años sean mejores para nuestra entidad” (La Quinta Columna 11 Ene 08), desdibujándose la frontera entre ser rector de una universidad autónoma y ser guionista de espots publicitarios del gobierno del Estado.

El clima de fascistización reclama desde la cúpula del poder de este tipo de personajes grises sin escrúpulos ni cualidades intelectuales, arribistas de carrera, para entronizar por la fuerza, el enriquecimiento ilícito y la privatización del conocimiento. El que Agüera pudiera dejar “muy lejos las condiciones de pobreza que vivió en su natal Poza Rica, Veracruz” (Revista Contralínea, No. 3), hasta contar con una importante fortuna personal, propiedades y carrera política, ilustra de pies a cabeza al trepador que sí pudo hacerse de profesión en una universidad pública, hasta ahora encarnar al funcionario que le cierra las puertas a los hijos de trabajadores que osen cursar estudios universitarios, porque mientras él fue estudiante no hubo un Agüera de rector que elitizara a la BUAP, ya que de ser así, jamás hubiera podido cursar la educación superior, ni ascender al cargo para desde ahí traicionar al pueblo.

Llamado urgente

Cualquier postura crítica que reivindique la función del conocimiento científico como el centro de la vida universitaria, y que sirva al pueblo, será objeto de la más encarnizada represión, recreando el anhelado proyecto de la ultraderecha donde la universidad sea una pieza clave, donde exista una sola opinión, la de Agüera; lo cual, es un contrasentido histórico por ir contra la poderosa marea de gente que se moviliza a lo largo y ancho del país para rescatar a la Patria de los designios oligárquicos e imperiales con todo y su pelele en Los Pinos. El rector de la BUAP, decidido a imponer su candidatura a la gubernatura, remata todo lo vendible, y convierte en mercancía el acceso a la educación superior. Es tarea de los universitarios ejercer una posición digna y organizada, en defensa y rescate de la Universidad, que no pertenece a la mafia que la dirige, sino al propio pueblo que la sostiene.

Debemos tener claro que la salida que las autoridades corruptas tienen al verse evidenciadas en sus prácticas corruptas es la represión e impunidad, la de los universitarios es la concientización y movilización. Exigimos a los legisladores que se pronuncien contra esta ola esta práctica de Enrique Agüera como una salida a parar la salida fascistoide que desde el gobierno de Calderón hasta instituciones como la BUAP se intenta utilizar como práctica común.

ATTE.

Jorge Arturo Rodríguez Ramírez

Estefanía Caro Jiménez

Ángeles Tepox Vivar

Bogar Díaz Jiménez

Citlalli Ramírez Carbajal

Miguel Chávez Azcue

Y 75 Estudiantes más.



[1] A los empleados de limpieza los contratará una empresa de nombre “Limpieza Tecnológica de S.R.L”. Así mismo los trabajadores administrativos serán empleados por la empresa “Cooperativistas Angelopolitanos de Asesoría y Servicios S.R de R.L”. De esa forma los nuevos trabajadores de la BUAP no tendrán ningún compromiso con la BUAP sino con la empresa subcontratista violentando los derechos de los trabajadores universitarios.

[2] Otras universidades patito incorporadas a la BUAP son: Centro de Estudio de las Américas, Instituto de Estudios Superiores en Arquitectura y Diseño A. C. Instituto de Estudios Avanzados Siglo XXI, A. C. Centro de Estudios Universitarios del Instituto Cristóbal Colón, Colegio Universitario de Puebla, A. C., Escuela de Jurisprudencia y Humanidades, S. C., Instituto de Ciencias Jurídicas de Puebla, A. C., Centro de Investigación y Estudios Superiores de Estomatología y Salud, S. C., Instituto Poblano de Estudios Superiores, A. C., Colegio Universitario Tolteca de México, A. C., Centro Educativo de la Región de Texmelucan, A. C.

[3] Resultados del XXVIII Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas (2004).

[4] Los cursos que de forma ilegal y por demás corrupta se abrieron faltando un mes efectivo de clases son las materias de Economía Política I, Microeconomía Básica, Historia del Análisis Económico y Economía Mexicana, que a pesar de la denuncia estudiantil de que se cierren las autoridades no han hecho caso.

[5] Este tipo de difamaciones aparecieron el 4 de marzo en diferentes medios de comunicación locales como Síntesis, Milenio Puebla, Intolerancia, Opinión Universitaria, entre otros medios.

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