Día 38
Gerardo Oviedo
Andrés Manuel López Obrador sube a un templete desbordado de sentimientos a su favor. El zócalo, atiborrado de nubes y de gente que se precipitan hacia él: plas, plas, ¡Presidente! ¡Presidente!, plas, plas, plas.... gotas y voces. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ha convalidado “un atropello a todo el pueblo de México”, y los convocados a la resistencia civil pacífica no están dispuestos a doblar las manos, a ceder un milímetro para dar paso a una imposición, a un fraude: “Desconocemos el resultado emitido por el Tribunal... desconocemos a Felipe Calderón como presidente de México porque es espurio”, se comentaba por todas partes. Y desde abajo, la multitud seguía imprecando con dolor, con rabia, todo el descontento: “Felipe, hijo de puta, eres un ladrón”, se leía en un cartel con letras apresuradas, hechas a la carrera sobre una cartulina que estaba a punto de romperse por el aguacero. “Felipe, entiende, el pueblo no te quiere”, se coreaba de lado a lado, como un partido de tenis. “¡Revolución! ¡Revolución!”, gritaban cientos de ciudadanos a espaldas de Palacio Nacional, y todos los gritos ineludiblemente confluían en uno solo: “¡Obrador presidente!”
Luego vino su discurso: “Pero no quiero que nadie se me apachurre... ¿están tristes?”, preguntó Andrés Manuel ante el máximo agravio hacia la democracia mexicana, hacia el pueblo, donde el fallo del TEPJF dio constancia de presidente electo a Calderón. “¿Están tristes?”, repitió Andrés Manuel, y la multitud, con los sentimientos encontrados, grito: “¡Nooooooo!”, porque minutos antes el líder había dicho que éste era un parteaguas en la vida histórica de México, el principio de una nueva República. Y había que hacer una revolución intelectual, cultural, moral: “Quitarse las telarañas que nos han impuesto”, que ése es el mejor camino para la transformación del país. Y la gente lo entendió, desde Aguascalientes hasta Zacatecas, por toda la República Mexicana.
En el campamento poblano, Atanasio López Rojas, secretario de organización del comité ejecutivo estatal de Puebla, dijo: “Lamentamos la situación del tribunal de la forma en que haiga (sic) determinado y dado la constancia ayer de Calderón, toda vez que esto da qué decir, que fue una posición directamente desde Los Pinos, de Vicente Fox Quesada. Y deben desaparecer en este momento los tribunales, el Tribunal Electoral Federal (sic), el Instituto Federal Electoral, y esto lo vamos a hacer por medio de la Convención Nacional Democrática. Vamos a... vamos a modificar las instituciones, vamos a reformar las instituciones para que las cosas sean creíbles ante la ciudadanía y ante la nación. Y le queremos decir a los poblanos que estamos invitándolos a la Convención Nacional Democrática, el 16 de septiembre, para informarles cómo actuó el tribunal en contra del pueblo de México.
“Llamamos a los poblanos... para que el día 16 de septiembre la Convención Nacional Democrática sea una revolución de ideales, de ideologías, para que ante este pueblo de México quede completamente esclarecido este fraude electoral. Vamos a estar pendientes, vamos a estar informando a los poblanos, y los invitamos al campamento que se ubica en la plancha del zócalo.
“Hemos hecho un recorrido por el estado de Puebla. Estamos ya consolidando todas las organizaciones sociales, los ejidos, todos los comisariados ejidales, las juntas auxiliares, municipales, regidores, síndicos y ciudadanos que deseen incorporarse a esta lucha... que creemos que están conscientes de que esta lucha se va a dar por el fraude electoral del 2 de julio, y todo mundo está consciente.
“Hay mucho coraje de parte de los poblanos, pero esto se va a desencadenar en la manifestación y en la Convención Nacional Democrática. Yo creo que los poblanos están decididos a seguir esta lucha hasta las últimas consecuencias. Y la vamos a dar juntos”.
En tanto, Rafael Ramírez Hernández, miembro de la coordinadora de redes de Puebla y actualmente coordinador del campamento, comentó: “Durante estos 38 días, básicamente ha habido una enorme participación de los poblanos; ha habido una gran disciplina, y eso de alguna forma es parte de lo que ha caracterizado a los poblanos en esta resistencia. En función de eso quiero comentarte que seguimos trabajando y vamos a seguir trabajando. Hoy el gran reto es la convención, la que seguramente, como ya se ha reflejado en la acreditación que actualmente llevamos, es fundamental. La gente ha entendido que la única alternativa que nos queda en este momento es la convención del 16 de septiembre, y sobre todo ahí se fijará el rumbo que tomaremos y seguramente los poblanos tendrán una gran participación.
“Además yo quiero comentarte que a nivel de los estados fuimos el primer campamento que dio inicio, el día primero (sic), con la acreditación. Eso llevo a que todos los otros compañeros que acudieron a esta asamblea tuvieran la oportunidad de llevarse su acreditación, y eso también nos ha ayudado mucho para que en el estado sea motivante el trabajo. Tenemos calculado que ahorita ya llevamos alrededor de 4 mil acreditaciones que sin lugar a duda los próximos días se van a incrementar, y el día 16, aquí en el zócalo, estará Puebla representada por todas las regiones, por todos los municipios del estado, pero sobre todo por la concientización que hoy ha tomado, y eso nos permitirá que se establezcan diferentes propuestas para presentarlas y discutirlas en esta gran asamblea, que sin lugar a dudas será histórica para nuestro país.”
Y el día levanta polvaredas de cejas fruncidas, de corazones rotos, de hígados llenos de bilis. Un grupo de poblanos retorna al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, una travesía hasta “donde termina la legalidad”, allá por avenida Santa Ana, en el sur de la ciudad, para “seguir mostrando nuestro repudio ante lo que es el peor descalabro de las instituciones en México”, y se van, bajo un sol atemperado por las palabras de Andrés Manuel López Obrador: “No quiero que se me apachurren... porque éste es el principio...”
http://www.lajornadadeoriente.com.mx/2006/09/07/puebla/c3ovi10.php
SONRIE, ESTAMOS LUCHANDO