A luz pública y con bajos costos trabajan clínicas donde interrumpen embarazos
Josué Mota Corro
A pesar de que las autoridades federales insisten en que no pueden tener un conocimiento de la práctica del aborto debido a que se realiza en lugares “clandestinos”, en la ciudad de Puebla los consultorios en donde son efectuados son bien conocidos por la sociedad, y en algunos casos hasta se anuncian en los diarios.
La Jornada de Oriente realizó una investigación y encontró que por cantidades que van de los mil 500 pesos a los 4 mil 500, consultorios practican los abortos en menos de una hora, y si no ocurre algún inconveniente, la mujer puede salir caminando en tan solamente dos horas.
Hay consultorios de este tipo para cualquier clase socioeconómica; en la zona poniente de la ciudad se realizan legrados por cantidades cercanas a los 4 mil 500 pesos en lugares que, según las personas entrevistadas por este reportero, “son muy higiénicos” y se recibe un trato similar “al de un hospital particular”. En contraparte, en pleno Centro Histórico de la ciudad, en la zona conocida como “El Parral”, existen clínicas en las que además de ocuparse de cesáreas y partos naturales son practicados abortos por mil 500 pesos.
En la sección de avisos clasificados del diario El Sol de Puebla aparecen algunos anuncios en los que se lee: “¿Problemas con tu embarazo? Te ayudamos, consultas”: La Jornada de Oriente se comunicó a dos de estos consultorios vía telefónica, e informaron que efectivamente practican abortos. Las personas que contestaron dijeron que era necesario concertar una cita con el doctor encargado, del que no ofrecen el nombre, y “que personalmente se trata la posibilidad de hacer el legrado”.
Es importante señalar que dejaron abierta la posibilidad de practicar el aborto aun cuando no se tratara de un embarazo riesgoso.
La Jornada de Oriente entrevistó a tres personas, quienes solicitaron al anonimato, que han acudido a practicarse un aborto; en otros casos acompañaron a su pareja a realizárselo.
Una mujer de 20 años relató que hace aproximadamente ocho meses se embarazó y decidió que no era el momento para tener un hijo, pues está estudiando en la universidad; ella y su pareja decidieron abortar y acudieron a una clínica donde le solicitaron algunos análisis de sangre, programaron la operación con el doctor y esa misma semana se le practicó un legrado. Luego de una intervención que duró aproximadamente 45 minutos, salió caminando sin ninguna molestia, y el galeno le dijo que tenía que ir a revisión cada dos meses.
Según contó, no tuvo muchos problemas para dar con el consultorio, del que no quiso revelar la dirección, pues a través de algunos amigos de la universidad consiguió el teléfono del doctor y acordó la cita.
Un joven contó, en entrevista, que hace cinco meses una amiga le pidió que la acompañara a abortar, y a través de un anuncio que encontró en la calle dio con un consultorio que está “por la zona de la iglesia de San Agustín, en el Centro Histórico de la ciudad”, y por 4 mil 500 pesos se le practicó el legrado. El joven dijo que si bien el consultorio aparentaba tener las condiciones de higiene necesarias, no contaba con el equipo necesario para salvar la vida de su amiga en el caso de que hubiera alguna complicación.
Otro de los entrevistados dijo que debido a que ya tiene tres hijos con su esposa y su situación económica no es buena decidieron acudir a una clínica ubicada en la zona conocida como “El Parral”, y por mil 500 pesos un doctor le practicó un legrado.
El entrevistado expresó que está consciente de que el lugar a donde llevó a su esposa, que es el mismo donde nació uno de sus hijos, no tiene las condiciones para tratar correctamente a un paciente, pero dijo que es lugar más barato a donde puede ser atendida su esposa.