CUITLATLAN
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¿Víctor Gabriel Chedraui: palero o “caballo negro”?
Fermín Alejandro García
Ayer sorprendió que Víctor Gabriel Chedraui haya aparecido como aspirante a ser el candidato del PRI a la alcaldía de Puebla, pues es un priista que está bien colocado en las encuestas; lo tratan con deferencia el alcalde Enrique Doger y el presidente estatal del tricolor, Valentín Meneses; es conocido por las bases priistas, pero hasta ahora no había movido un dedo para buscar ganar la postulación de dicho partido político.
Las especulaciones señalan que podría ser algo así como el “aspirante comodín” o el “cabello negro”. ésta es la explicación:
De los que han sido mencionados para ser candidato –Javier López Zavala, Roberto Ruiz Esparza y Eduardo Kuri Chedraui– todos tienen más elementos en contra que a favor. Del primero se dice que no será postulado, debido a que la “burbuja marinista” no quiere arriesgar a perder a uno de sus principales miembros. El segundo no es querido por las bases priistas. Y el tercero no es popular, sería derrotado por el más gris de los panistas.
Ante ese panorama, el PRI necesita a alguien que dé una pelea real por la alcaldía. Que si pierde, no cause un daño al grupo hegemónico en el poder, o sea a los marinistas. Y si gana, tenga una buena relación con las diferentes corrientes del tricolor. En ese escenario parece inscribirse Víctor Gabriel Chedraui, quien tiene ya cuenta con experiencia como candidato. Lleva una buena relación con los grupos de Melquiades Morales, Enrique Doger y Mario Marín. Y tiene presencia entre los priistas y la ciudadanía en general.
Sin embargo, también tiene un pasado negativo. Tiene fama de que cuando se trata de pelear por algún puesto o candidatura, le acaba dando miedo escénico y prefiere no hacer nada. Entonces se justifica diciendo que “no le obsesiona ganar”.
Y a su vez se ha prestado de palero. Hace cinco años estaba bien posicionado en las encuestas, pero prefirió fingir que competía y ayudó a que el aspirante a edil de la capital fuera Carlos Alberto Julián y Nácer, quien era hombre del entonces gobernador Melquiades Morales y resultó ser un pésimo candidato.
¿A qué papel va a jugar ahora, de real competidor o de palero?
Más allá de las encuestas, si el PRI quisiera un candidato de altura debería de postular a Blanca Alcalá, una mujer talentosa y que actúa con ética política. Algo difícil en los tiempos actuales.
Se dice que quien podría ser nominado de última hora, para lo cual se tendrían que cambiar las reglas del PRI, es el diputado federal Jorge Estefan Chidiac. Si así fuera, ojalá que agarren a los priistas confesados, pues ya no se sabe si este legislador jala con el tricolor o con el PAN.
Perredistas buscan a Ruiz Esparza como candidato a edil
Desde la semana pasada, los líderes nacionales de la corriente Nuevo Foro Sol del PRD dieron instrucciones a una parte de sus referentes de Puebla para que busquen convencer a una figura política nacional y a otra local para que alguno de los dos acepte ser el candidato perredista a la alcaldía. Ello son el priista Manuel Bartlett y el ex futbolista sin partido político, Roberto Ruiz Esparza.
La importancia de que se esta tribu sea la que estaría impulsando los nombres de Bartlett y Ruiz Esparza, es que controla la secretaría Política y de Alianzas del Comité Ejecutivo Nacional del PRD, misma que hace años presidió Amalia García, actual gobernadora de Zacatecas y quien se encargó de incorporar a destacados priistas como candidatos del partido del sol azteca.
En el Comité Municipal del PRD no se ve con malos ojos la posibilidad de que el ex gobernador de Puebla y el ex capital del equipo de futbol Puebla de la Franja pudieran ser invitados como candidatos; no así en el Comité Directivo Estatal del mismo partido, en donde se sabe que algunos miembros parecen estar vinculados a los intereses del grupo político del ex gobernador Melquiades Morales Flores y de ahí pudiera surgir el aspirante perredista. Que vergüenza.
Hasta donde se sabe en el PRD se va a paso de tortuga. El proyecto de invitar a un aspirante externo a ser candidato son meros proyectos de escritorio. Ni a Bartlett ni a Ruiz Esparza se les ha hecho alguna propuesta. En cambio, el ex priista, hombre vinculado a Morales Flores y notario público, René Meza Cabrera, está buscando apoyos hasta por debajo de las piedras para que el partido del sol azteca lo postule.
El único acercamiento que ha existido con Bartlett fue un encuentro casual ocurrido el pasado 5 de mayo. En la zona de Plaza Dorada. El ex gobernador estaba esperando a que se retirara el presidente Felipe Calderón Hinojosa del templete del desfile conmemorativo de la Batalla de Puebla, para que pudiera hacer presencia sin encontrarse con el panista. Entonces vio pasar a un grupo de integrantes de la corriente Nuevo Foro Sol encabezados por Rafael Cabrera.
Los perredistas llevaban un letrero que decía: “Al ratero llámalo por su nombre: Felipe Calderón”.
Dicen que Bartlett les dijo sonriendo, “estoy de acuerdo con ustedes”. Entonces Cabrera aprovechó y le gritó: “Queremos que sea nuestro candidato a la alcaldía de Puebla. Somos del Comité Municipal del PRD”. El ex mandatario les habría respondido: “Lo analizaremos”. Y les pidió a los perredistas ponerse en contacto con el político bartlista Carlos Meza Viveros. Después de ese efímero encuentro no ha habido nada y se sabe que el ex gobernador por nada dejaría el PRI.
En cambio con Ruiz Esparza se antoja un escenario distinto. El ex futbolista está buscando a como de lugar ser candidato por cualquier partido. Es obvio que sabe que no puede ganar la alcaldía poblana, pero tal vez si le ayude a negociar algún beneficio económico.
La popularidad de Roberto Ruiz seguramente ya empezó a crecer luego de que el sábado el equipo Puebla de La Franja logró regresar a la primera división del futbol mexicano, y se ha buscado vincular este avance con la figura de dicho político improvisado. Por eso en el estadio Cuauhtémoc durante el encuentro que le dio el pase al conjunto local se leían mantas con propaganda que decían: “Con el Capi si ganamos”; “Con el capi si avanzamos”.
A quien le conviene que Roberto Ruiz Esparza sea candidato es al PRI, partido que busca con la figura de un político fresco y diferente, robarle votos al PAN ante la imposibilidad de ganar en la capital del estado. Busca repetir el mismo efecto de Emilio Maurer, quien como un mercenario en más de una ocasión se ha prestado a ser aspirante perredista para golpear al albiazul.
Por esas razones no sería difícil que Ruiz Esparza se convirtiera en candidato del PRD, del Panal o cualquier otro partido. Es un hombre con buena imagen, pero de ideas limitadas y con una ética en entre dicho; quienes lo conocieron de futbolista lo recuerdan como alguien que no salía a buscar ganar si antes no había una prima económica de por medio.