Los funcionarios de la secretaría sólo se han fusilado planes ajenos, denuncia el sindicato
Por la evaluación educativa, se agravan choques SEP-SNTE
Nadie debe ver como una amenaza los sistemas de exámenes, insiste Josefina Vázquez Mota
La titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Josefina Vázquez Mota, advirtió que el sistema evaluatorio se profundizará e insistió en que no debe verse como una "amenaza", a lo que el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Rafael Ochoa, respondió que la SEP sólo se "fusila" programas anteriores y si se someten a concurso todas las plazas, habría que hacer lo propio con los cargos de secretarios de educación en las entidades.
El choque entre la SEP y el SNTE por la visión que debe imperar para evaluar la enseñanza pasó ayer del discurso entre líneas al enfrentamiento directo. Esto, en el contexto de la ceremonia en la que un grupo de organizaciones entregaron a la dependencia una propuesta para el Programa Nacional de Educación, en la que se busca la inclusión de los empresarios y se plantea realizar un examen nacional para otorgar ascensos a los maestros.
Durante su discurso pronunciado en el Museo Nacional de Antropología, Vázquez Mota apostó por una reforma educativa en la que se profundice la evaluación y se amplíe su cobertura: "Evaluaremos cada proceso, iniciando por la propia institución".
A esto último, Ochoa Guzmán respondió, más tarde, que entonces "le diría (a la secretaria) que nosotros (los maestros) nos evaluaremos solos". Luego, insistió en que no se trata sólo de aplicar un examen sino de un sistema que tiene que ver con conocimientos, contenidos, infraestructura, entre otros aspectos.
En su mensaje, la titular de la SEP manifestó que la reforma educativa implica dejar atrás "visiones limitadas" y "excluyentes". También, añadió, exige "respetarnos más entre las partes" y construir acuerdos con los diversos actores de la agenda educativa.
En dicha reforma, insistió, un elemento clave es el impulso a los mecanismos de un sistema de evaluación. Y no se puede hablar de una "verdadera" reforma sin una evaluación profunda, y exigente para cada espacio y para cada actor de la agenda, sostuvo.
Vázquez Mota consideró que hay un escenario de "oportunidad histórica", porque existe "una gran coincidencia" en el sentido de que lo que hoy tenemos debe cambiar y ha "llegado a su fin". El Estado no renuncia, renueva su compromiso con la política educativa, pero lo hace con los diversos actores de la agenda educativa: "El tiempo de la educación ha llegado, el tiempo de la reforma también", destacó.
Al finalizar la ceremonia, en entrevista, Rafael Ochoa Guzmán dijo que la rectoría que tiene el Estado sobre la educación "no es cuestión de capricho o de querencias" sino de que así está establecido en la ley.
Y fue más allá: aseguró que no conoce ni un solo programa que sea propio de la actual administración en la SEP. "No se trata simplemente de estarse fusilando programas anteriores", dijo en referencia a proyectos como el de la Evaluación Nacional de Logro Académico (Enlace) que fue implementado por la gestión de Reyes Tamez.
Recordó que el SNTE "busca impulsar una norma mexicana por la calidad de la educación que va mucho más allá que la aplicación de un examen o una evaluación" y añadió que el planteamiento de someter las plazas a concurso lo hizo el sindicato desde hace tres o cuatro años.
Durante la ceremonia, el vicepresidente de Mexicanos Primero, Claudio X. González, fue el encargado de leer "la propuesta ciudadana" para el Programa Nacional de Educación 2007-2012, basada en 10 puntos centrales. Uno de ellos es el llamado a que participen en la enseñanza -además del gobierno, los maestros y los padres- los "empresarios y la sociedad civil".
Dicha organización, cuyo director ejecutivo es Lorenzo Gómez-Morin, ex subsecretario de Educación Básica, delineó este planteamiento en el que se pretende el establecimiento de concursos de oposición y de la formación continua mediante exámenes nacionales de los maestros en servicio.
También propuso crear una "contraloría social para la equidad y la calidad" educativa, transparentar los recursos que se destinan al sector, impulsar una educación basada en "competencias" y establecer acuerdos con el sector productivo para fomentar el vínculo entre el "empleo y la enseñanza".