sábado, marzo 24, 2007

Palabras del Presidente Legítmo AMLO

México, Distrito Federal, a 21 de marzo de 2007






PALABRAS DEL PRESIDENTE LEGÍTIMO DE MÉXICO, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, EN OCASIÓN DEL CCI ANIVERSARIO DEL NATALICIO DE DON BENITO JUÁREZ Y EN EL MARCO DEL INICIO DE LOS TRABAJOS DE LA SEGUNDA ASAMBLEA DE LA CONVENCIÓN DEMOCRÁTICA, EN EL HEMICICLO A JUÁREZ

Amigas, amigos, muchas gracias por asistir a este acto que marca el inicio de los trabajos de la Segunda Asamblea de la Convención Nacional Democrática.

Es un honor ser dirigente, es un honor ser dirigente de hombres y mujeres libres y conscientes como ustedes.

Esta es nuestra fuerza, este es nuestro principal recurso, yo sostengo que no van a poder destruirnos políticamente hablando y que más temprano que tarde va a triunfar la causa de la justicia, de la libertad y de la democracia.

Y tengo esa creencia, esa convicción, precisamente porque nunca en la historia de nuestro país había habido tanta gente libre, consciente y decidida a transformar nuestra Patria.

Estamos viviendo tiempos interesantes, estamos viviendo tiempos de transformación, porque esto es lo que queremos, ese es el objetivo superior: transformar a México, y una transformación, como lo hemos dicho en otras ocasiones, es algo parecido a lo que fue el movimiento de Independencia nacional, encabezado por Hidalgo y por Morelos.

Una transformación es algo de la trascendencia que tuvo en su momento, en su tiempo, y de lo que significó para la historia de nuestro país hasta la actualidad, la Reforma que impulsó el mejor presidente de México que ha habido en toda la historia, al que hoy estamos celebrando, el presidente Benito Juárez García.

Una transformación es también algo parecido al significado, a la trascendencia social que tuvo la Revolución Mexicana de 1910.

Para entender bien lo que nos proponemos, tenemos que pensar que en la historia de México ha habido tres grandes transformaciones: la Independencia, la Reforma, la Revolución, y que nosotros en estos tiempos interesantes lo que queremos es llevar a cabo la cuarta transformación de la vida pública de México.

Vamos a llevar a cabo esta transformación sin violencia, de manera pacífica, con un cambio de mentalidad que afortunadamente ya se inició con una revolución, pero de las conciencias.

Vamos a llevar a cabo esa transformación con mucha organización y mucha participación ciudadana. Que nadie se equivoque, esta no es la lucha de siempre, no es la lucha del poder por el poder, mucho menos la ambición al dinero, no es el quítate ti, porque quiero yo.

Nosotros estamos luchando porque queremos llevar a cabo una renovación tajante de la vida pública, porque ya no queremos este régimen autoritario, de corrupción y de privilegios.

Estamos trabajando para alcanzar ese gran objetivo, por eso las giras que estoy llevando a cabo en todos los municipios del país, en todas las plazas públicas estamos informando.

Y yo quiero decirles que me siento muy satisfecho, muy contento, muy optimista, porque donde quiera que me paro, donde quiera que voy, hay gente como ustedes: concientes, libres y dispuestas a seguir luchando.

Somos millones a nivel nacional, eso es lo mero principal, tenemos trazado muy bien el camino, la estrategia, por un lado tenemos que ir organizándonos, preparándonos cada vez mejor para lograr la transformación del país.

Por el otro lado tenemos que cumplir con el postulado de la Convención Nacional Democrática, lo que nos encomendó esa gran asamblea, ese gran parlamento, la Convención Nacional Democrática, que consiste en proteger a nuestro pueblo y en defender el patrimonio de la Nación.

Tenemos que ir logrando las dos cosas al mismo tiempo, con una mano organizándonos para transformar a México y con la otra protegiendo y defendiendo a nuestro pueblo y a los intereses de la Nación. Hacia allá vamos.

Tenemos que hacer las dos cosas, repito, al mismo tiempo, porque no tendría mucho caso, mucho sentido, el que nada más nos dedicáramos a organizarnos para el advenimiento de una transformación y descuidáramos lo que se viene presentando, las circunstancias que estamos viviendo y sobre todo que no pusiésemos un freno a la voracidad de la minoría, que están demostrando que no tiene llenadera y que quieren tragarse por completo a nuestro país y seguir empobreciendo a nuestro pueblo.

Por eso tenemos que trabajar al mismo tiempo. No tendría sentido pensar únicamente en la transformación, trabajar para eso y descuidar lo otro, porque cuando nos viniéramos a dar cuenta ya sólo nos dejarían escombros y no podríamos llevar a cabo ninguna reconstrucción.

Por eso es muy importante el atender los asuntos que se están presentando, lo que tiene que ver con las circunstancias actuales y ese es el propósito de las mesas de análisis y de reflexión que van a empezar a trabajar el día de mañana.

Tenemos que trabajar sobre seis temas que son fundamentales, primero la defensa de la economía popular, poner un hasta aquí a los aumentos de precios, no permitir que sigan afectando la economía de las familias, no permitir que sigan aumentando los precios y sobre todo prepararnos, prevenirnos, porque ya quieren dar otro golpe.

Ya quieren poner en marcha la llamada reforma fiscal, que no es más que cobrar más impuestos a los pobres y a las clases medias, para mantener los privilegios fiscales de los potentados.

Tenemos que resolver esto, porque no debemos, por ningún motivo, aceptar el que se cobre el IVA en alimentos y en medicamentos, no permitir que se siga lesionando la economía popular, ese es un tema.

Otro tema es el que tiene que ver con el rescate el campo, en mis recorridos por el país estoy encontrando una situación no sólo de abandono, sino de ruina, de desesperación, se están saliendo de las comunidades por necesidad, tanto indígenas, campesinos están abandonando sus pueblos, sus familias, están emigrando, porque no hay manera de lograr la subsistencia en el medio rural.

Tenemos que insistir en que cambie la política agropecuaria, tenemos que insistir en que se debe de apoyar a los productores, comuneros, ejidatarios, pequeños propietarios, tenemos que insistir en que se debe de impulsar la autosuficiencia alimentaria.

Que tenemos ser nosotros, los mexicanos autosuficientes, tenemos que alcanzar la soberanía alimentaría, para eso se requiere apoyar a los productores de cultivos básicos, a los que siembran sobre todo maíz y fríjol y seguir insistiendo en que sin maíz, no hay país.

Otro tema que se tiene que tratar en las mesas es el relacionado con la defensa de los recursos energéticos, no permitir la privatización de la industria eléctrica ni del petróleo.

Están de nuevo hablando de que se necesita capital fresco, que se requiere inversión privada nacional y extranjera, que no hay recursos para modernizar a PEMEX, puras falsedades.

Esas justificaciones, ese sofisma viene desde la época de Salinas, cuando de manera deliberada, dejaron sin atención a PEMEX, para que se arruinará y entonces tuvieran el pretexto de privatizar esta industria que, como aquí se dijo con mucha razón, no es del Estado, ni del gobierno, PEMEX es de la Nación, es de todos los mexicanos y no vamos a permitir que se entreguen a particulares, ni nacionales, ni extranjeros.

No hay ninguna razón para privatizar PEMEX, no aceptamos, que quede muy claro, que se oiga bien y que se oiga lejos, no aceptamos ninguna reforma, no aceptamos ninguna modificación al marco jurídico vigente, no queremos la privatización de PEMEX en ninguna de sus modalidades.

Y este es un tema que vamos a tratar en las mesas y que yo voy a tratar de manera particular en la Asamblea del domingo, porque voy a hacer una propuesta a todos los asistentes para defender el petróleo, porque no vamos a permitir la entrega de los recursos naturales.

Otro tema importante, el del combate a la corrupción. Sigue imperando la corrupción, no ha habido ningún cambio, este empleadillo de los potentados, ese pelele sólo se dedica, también que se escuche con mucha claridad, el espurio, el pelele sólo se dedica, y no creo que haga otra cosa en el tiempo que dure, a pagar favores, a pagar facturas a todos los que, en complicidad con el PAN, se dedicaron a hacernos el fraude electoral, a todos los que participaron en el robo de la elección presidencial.

Tenemos por eso que seguir combatiendo la corrupción, siempre hemos sostenido que nada daña más a nuestro país que la deshonestidad de los gobernantes y ahora ya es algo totalmente descarado.

Imagínense ustedes cómo le está pagando el pelele los favores a la maestra Elba Esther Gordillo.

Ya le entregó la Secretaría de Educación Pública, le entregó el ISSSTE, le entregó la Lotería Nacional y, como si fuese poco, ahora le quiere entregar el manejo de las pensiones de los trabajadores al servicio del Estado, incluyendo los maestros.

Esos son temas que tenemos que tratar a partir de mañana en la asamblea general.

Otro tema también importante es el del derecho a la información. ¿Qué les parece el comportamiento de los medios de comunicación en nuestro país? Es una vergüenza.

Imagínense se muerden la lengua diciendo que vivimos en un país libre y democrático, tienen bien apergollados a los medios de comunicación.

En cualquier país verdaderamente libre y democrático, hay libertad, hay equidad, se le da la palabra, se le da la oportunidad de expresarse al que detenta el gobierno y se le da también la posibilidad de expresarse al que está en la oposición.

Eso es lo que sucede en cualquier país libre y democrático, pero ¿qué sucede en nuestro país? Aquí a duras penas nos vendieron, porque no es regalado, un tiempo en la televisión, a la una de la mañana.

Pero eso sí escucha uno la radio y sus conductores, los conductores de televisión le están dale, dale y dale con el pelele, se dedican nada más a quemarle incienso al espurio.

De esto vamos a hablar. No hay democracia si no hay apertura de los medios de comunicación.

Desde luego, para no generalizar, tengo que decir que hay honrosas excepciones. Se cuentan con los dedos de una mano.

Vamos, si les parece, a dar a conocer en el Zócalo, cuáles son esos medios que sí tienen una actitud de apertura, una actitud democrática, una actitud profesional, porque están resistiendo, están sometidos a fuertes presiones.

Aquí adelanto que a Carmen Aristegui le quitaron la televisión, nada más le dejaron el radio. A Rocha le quitaron el programa de la mañana, nada más le dejaron el de la tarde y a Gutiérrez Vivó le quitaron la fm, nada más le dejaron la am.

Pero dejemos el asunto para que se discuta en las mesas, para que haya propuestas y que en el Zócalo hablemos más de este tema.

Otro tema que tenemos que tratar en las mesas es precisamente el de la restauración de la República.

Tenemos que emular, que seguir el ejemplo de Juárez y de los liberales, tenemos que rescatar nuestra República, tenemos que construir y renovar las instituciones, no aceptar estas instituciones que han sido envilecidas, desmanteladas, secuestradas, que están al servicio de las minorías, de la delincuencia de cuello blanco, porque eso es lo que está sucediendo en nuestro país.

Por eso tenemos que hablar de este tema, de la renovación de nuestra República. Sí hay mucha materia, sí son muchos temas.

Por eso hablaba de que vivimos tiempos muy interesantes, nos debemos de sentir hasta orgullosos de que nos tocó vivir estos tiempos tan interesantes, estos tiempos de transformación para nuestro país y no desmoralizarnos.

Tenemos que sentirnos muy seguros, muy optimistas de que vamos a triunfar, porque tenemos la razón y porque somos mayoría en nuestro país.

Yo agradezco a ustedes su presencia en este acto de inicio de los trabajos de la Convención, cuando me preguntan sobre cómo veo el futuro del movimiento, yo tengo una hipótesis que siempre me gusta compartir, porque no tenemos nada que ocultar, es muy claro todo.

Mi hipótesis es que si tenemos el apoyo de tanta gente consciente, pues irremediablemente va a triunfar nuestro movimiento y esta hipótesis que sostengo, que si tenemos --como lo estamos comprobando-- tanta gente consciente, mucha gente como ustedes, entonces sí vamos a transformar a nuestro país, porque no nos va a suceder nada, no van a poder con su estrategia nuestros adversarios.

No les va a funcionar su fórmula que es muy simplona, ¿cuál es la estrategia que tienen? Dos palabras: manipulación e intimidación.

Piensan que con la manipulación en los medios lo van a lograr todo. Se equivocan. El pueblo no es tonto; tonto es el que piensa que el pueblo es tonto.

Y la intimidación tampoco les va a funcionar, porque este es un movimiento pacífico. Nosotros nunca vamos a resolver este asunto tan importante para la vida pública de México enfrentándonos con policías o con soldados.

¡No!, vamos a triunfar por la vía pacífica, porque somos muchos y estamos dispuestos a transformar a nuestro país.

Tengo yo esa confianza, esa fe inquebrantable en el triunfo. Si algo destaco de las lecciones que nos dejó el presidente Juárez, es precisamente el hecho de que nunca perdió la fe en la causa que defendía.

Nunca perdió su optimismo, siempre mantuvo una fe inquebrantable en el triunfo de la causa que defendía, hasta en los momentos más difíciles.

Ya estaba Maximiliano cuando lo fueron a buscar los conservadores en la Ciudad de México, él inició un peregrinar hacia el norte, allá en Nuevo León recibió una carta de Maximiliano ofreciéndole un acuerdo.

Es como la misma historia, la historia sí se repite. Le mandó una carta Maximiliano y le decía que quería llegar a un acuerdo y que le ofrecía cargos.

Juárez le contestó diciendo que nunca iba a aceptar que gobernara nuestro país un extranjero. Siguió su peregrinar, se refugio en Paso del Norte, lo que hoy es Ciudad Juárez.

Y, en circunstancias muy difíciles, logró precisamente, por esa firmeza, restaurar la República y lograr la segunda Independencia de México.

Esa es una enseñanza, no nos desmoralicemos, nosotros vamos a triunfar, vamos a seguir adelante.

Yo quiero invitarles a que todos juntos hagamos también la invitación a más gente, para que participen el domingo en la asamblea que vamos a celebrar, que nos ayuden invitando a vecinos, amigos, compañeros, a familiares, para que estemos todos el domingo, va a ser un buen acto.

Ahí nos vamos a poder reunir todos en el Zócalo.

Me da mucho estar aquí con ustedes. Quiero también agradecer a los dirigentes de los partidos, porque eso es lo otro, apostaron a que nos íbamos a dividir, apostaron a que iba a haber una ruptura y aquí están los dirigentes del Partido del Trabajo, aquí están los dirigentes del Partido Convergencia, aquí están los dirigentes del PRD, aquí los dirigentes del movimiento ciudadano.

Y aquí está lo mero principal, aquí están ustedes.

Me da mucho gusto estar aquí con ustedes. Como decía el presidente Juárez: Vamos a rescatar a México como se pueda, con lo que se pueda y hasta donde se pueda.

Muchas gracias.

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