jueves, febrero 04, 2010

A APOYAR TOOS EL PLANTON DEL SME EN EL ZOCALO:


LOS COMPAS DEL SME REQUIEREN DE NUESTRA SOLIDARIDAD, ACOPIO DE VIVERES Y APOYO ECONOMICO, ASISTE A BRINDARLES LA SOLIDARIDAD EN EL PLANTON INSTALADO EN EL ZOCALO DE PUEBLA.

!TODOS SOMOS EL SME!

Electricistas de Nuevo Necaxa instalan plantón en el zócalo



AMÉRICA FARÍAS OCAMPO

Luego de que el ayuntamiento de Puebla impidió la instalación de un plantón por parte de integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), pertenecientes a la división de Nuevo Necaxa, en el zócalo de la ciudad, ayer miércoles un grupo de al menos 40 electricistas se postró en la plancha del centro histórico –frente al Palacio Municipal–para exigir la cancelación del decreto presidencial mediante el cual se extinguió a la empresa Luz y Fuerza del Centro (LFC) el pasado 10 de octubre.

Domingo Aguilar Vázquez, subsecretario del SME división Nuevo Necaxa, refirió que los electricistas permanecerán por un tiempo indefinido en el plantón con la intención de solicitar al gobierno federal el cumplimiento del pliego petitorio que, entregado hace unos días, destaca: el pago de los salarios caídos, aguinaldo retenido y prestaciones para más de mil 500 trabajadores de la región de la Sierra Norte, quienes continúan sin aceptar la liquidación del gobierno federal.

Asimismo, precisó que más de la mitad de los ex trabajadores de la paraestatal “subsisten” únicamente con las aportaciones voluntarias que realizan los jubilados en el SME, por lo que adelantó la creación de brigadas para solicitar cooperaciones personales a los capitalinos.

“Nos estamos manifestando ante la sociedad de Puebla porque a nosotros nos han olvidado en todas nuestras demandas, y eso es algo que no podemos permitir, porque durante mucho tiempo le dimos vida y luz a miles de familias de la Sierra Norte de Puebla y nuestras familias ahora necesitan del apoyo de las autoridades, que hasta el momento no se ha dado”, apuntó en entrevista.

Los ex trabajadores de LFC, con apoyo del Frente de Organizaciones Sociales, Sindicales y Campesinas del estado de Puebla (FOSSCEP), informaron que la estrategia para “cerrar la lucha civil a favor del SME” se realizar en diversas ciudades como Tulancingo del estado de Hidalgo, Toluca en el estado de México, Cuernavaca en Pachuca, y en el zócalo del Distrito Federal.

Cabe señalar que el pasado martes, autoridades de la Secretaría de Gobernación de Puebla impidieron la instalación de un contingente de 30 electricistas, quienes pretendían instalarse en las inmediaciones del centro histórico, con el argumento de que en los próximos días se realizaría una ceremonia cívica y diversas actividades culturales con motivo de la conmemoración del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución Mexicana.

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Lucha de trabajadores de Luz y Fuerza

Reprimen EMP y soldados protesta contra Calderón
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Rubicela Morelos y Arturo Alfaro /La Jornada de Oriente
Periódico La Jornada
Jueves 4 de febrero de 2010, p. 14

Durante una gira de trabajo del presidente Felipe Calderón por el municipio de Emiliano Zapata, Morelos, integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) le exigieron la cancelación del decreto del pasado 11 de octubre que extinguió a Luz y Fuerza del Centro (LFC) y dejó sin empleo a unos 44 mil trabajadores.

Mientras el mandatario inauguraba el hospital Centenario de la Revolución Mexicana, a unos metros, los electricistas, elementos del Estado Mayor Presidencial (EMP) y policías estatales protagonizaron un conato de riña, cuando los manifestantes fueron detenidos con vallas metálicas.

Fuimos empujados, insultados y amenazados por los policías y los del EMP, cuando nosotros sólo queremos nuestro trabajo, dijo Héctor Salazar Porcayo, subsecretario del SME, división Cuernavaca.

Venimos a repudiar a quien dice ser presidente del país, no sólo porque nos quitó nuestro trabajo, sino también por el tipo de políticas que practica, expresó Salazar Porcayo en entrevista.

Antes de las ocho de la mañana, previo a la protesta, tres trabajadores de LFC fueron amenazados por agentes federales y militares, ya que pretendieron ingresar al hospital. En el primero de tres retenes, los uniformados les advirtieron que se regresaran, de lo contrario, nos iban a encerrar, narró el Fermín Guevara Domínguez.

Agregó que los 776 trabajadores de LFC de Morelos, así como los del DF, estado de México y Puebla exigen que les sea devuelto su trabajo.

Los electricistas portaron pancartas con leyendas como “¡Fuera Calderón, México te aborrece por tu incapacidad fascista y perversa de mal gobierno! ¡Calderón, devuélveme mi empleo! ¡Calderón, respeto al estado de derecho, a la Constitución y al contrato colectivo de trabajo! ¡Fuera espurio de México!

La protesta comenzó a las ocho de la mañana y terminó casi a las dos de la tarde, cuando concluyó la inauguración del hospital de alta especialidad del Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado.

El acto dio inicio a la una de la tarde, pero a los invitados se les citó antes de las 10 de la mañana, lo que Fausto Gutiérrez Aragón, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del estado, consideró una falta de respeto, por lo que se retiró y demandó una sanción para los encargados de la logística presidencial.

En la ciudad de Puebla, integrantes del sindicato, pertenecientes a la división Nuevo Necaxa, se instalaron ayer frente al palacio municipal para exigir la cancelación del decreto presidencial que extinguió a LFC. Apoyados por el Frente de Organizaciones Sociales, Sindicales y Campesinas del Estado, los manifestantes anunciaron que ante la estrategia para cerrar la lucha civil en favor del SME, el gremio realizará plantones en Tulancingo, Hidalgo, Cuernavaca, Morelos, estado de México y en la ciudad de México.

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Se está formando un frente amplio de gremios, advierte

Con el ataque al SME, va a escalar la lucha sindical en el país: Esparza
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Trabajadores del SME que están en plantón en el Zócalo capitalino se forman para recibir una torta y un caféFoto Francisco Olvera

Patricia Muñoz Ríos
Periódico La Jornada
Jueves 4 de febrero de 2010, p. 14

Se está conformando un frente amplio de sindicatos en defensa de las conquistas históricas de los trabajadores del país, señaló el líder del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Martín Esparza. Advirtió que con el ataque del gobierno federal a diversas organizaciones gremiales, se está gestando un gran movimiento sindical que va a escalar la lucha.

El gobierno –dijo– quiere tener a la gente en la calle, y la va a tener, porque las organizaciones sindicales ya están contemplando acciones más contundentes, como la huelga nacional, los plantones permanentes y las luchas conjuntas.

Hay ya un movimiento gremial a escala nacional que no está dispuesto a dejar que se quebranten los derechos de los trabajadores, los cuales no fueron ninguna canonjía, sino parte de una lucha histórica del gremio, que quieren borrar de un plumazo, agregó Esparza.

Dijo que el SME va a acudir hoy a la mesa del diálogo en la Secretaría de Gobernación con organizaciones del campo, como la Confederación Nacional Campesina y el Consejo Nacional de Organismos Rurales y Pesqueros, así como centrales obreras como la Unión Nacional de Trabajadores y el Frente Sindical Mexicano, entre otros.

En cuanto al plantón permanente en el Zócalo, comentó que a pesar de la lluvia y el frío, no se va a levantar hasta que haya una solución a las demandas de los electricistas; se va a convertir en el centro de lucha del gremio y desde ahí mismo se van a armar las acciones de defensa, señaló.

Además del plantón –dijo–, los electricistas están realizando diversas acciones con colonos de distintas zonas de la ciudad. Anoche, representantes del SME encabezaron un acto en el pueblo de Santiago Tepalcatlalpan, en Xochimilco.

Organizado por habitantes de este pueblo, el acto tuvo la triple finalidad de difundir la situación en que se encuentra la lucha legal y política del SME; impulsar el amparo de usuarios contra el pago de luz a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y escuchar las quejas de caídas del servicio y otras irregularidades ocurridas en esta zona del Distrito Federal.

Los representantes del SME plantearon que seguirán los encuentros con usuarios de otras colonias para incentivar la presentación de demandas y quejas ante la Procuraduría Federal del Consumidor por la suspensión del servicio y los cobros indebidos.

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Directivos de la paraestatal amenazan y chantajean a trabajadores

Sindicato alterno de Pemex denuncia nueva ola de hostigamiento laboral

Buscan desintegrar a la Untypp, que ha logrado unos 3 mil afiliados

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Integrantes de la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros protestan afuera de la Torre de Pemex en contra del terrorismo laboral de la empresa paraestatal debido al desalojo y despido de trabajadores afiliados a la unión, el 4 de diciembre de 2008Foto José Carlo González


Patricia Muñoz Ríos
Periódico La Jornada
Jueves 4 de febrero de 2010, p. 17

La Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros (Untypp), la cual obtuvo recientemente su registro como segundo sindicato de trabajadores de Petróleos Mexicanos (Pemex), denunció ayer que directivos de la paraestatal, amenazan y chantajean a trabajadores para que renuncien a esta organización, o de lo contrario reciben advertencias de que serán despedidos.

El secretario general de esta unión, Didier Marquina, indicó en entrevista que incluso se reinició la violencia contra representantes de esta unión, pues trabajadores que no aceptan renunciar a la Untypp son sacados por la fuerza, y sin explicación alguna.

En la refinería de Minatitlán y en la de Tula de Hidalgo los gerentes llaman uno por uno a los trabajadores para que firmen su renuncia al sindicato, así como un documento legal en el que piden la disolución de esta unión.

Los gerentes de las refinerías les dicen a los trabajadores que se presenten a sus oficinas y ahí representantes de recursos humanos de las oficinas centrales de Pemex les dicen que renuncien a la unión, pero a los que están identificados como representantes de este sindicato simplemente les señalan que les entreguen su credencial, les ofrecen un finiquito y los despiden sin más, afirmó Marquina.

Según sostuvo, la Untypp nombra coordinadores de afiliación en cada región en que tiene representación este sindicato. Uno de estos coordinadores, de Minatitlán, fue amenazado con ser despedido.

Indicó que llevan unos 3 mil afiliados, y se está creando un clima de total hostigamiento contra ellos, en violación de los derechos laborales y humanos de los técnicos y profesionistas petroleros.

A pesar de contar con registro y la toma de nota correspondiente de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, hay funcionarios de la empresa que amenazan y chantajean a los trabajadores para que renuncien a nuestra organización, con lo que se viola gravemente las garantías individuales y la Ley Federal del Trabajo, planteó Didier Marquina.

Hizo ver que las amenazas también van en el sentido de quitarles prestaciones como vehículo o casa; están sembrando miedo. El primer impacto es que la gente no quiere afiliarse a la unión, y eso es lo que busca la dirección de Pemex: detener el proceso de adhesión y buscar una vía para decir a los trabajadores que esta unión no existe. Están apostando a la disolución de esta organización.

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Astillero

De bandas a bandas

Cartulinas, gritos

Michoacán, ni disculpas

FC, ¿vivir en Juárez?

Julio Hernández López
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ENTREGA DE LIBRO BLANCO AL SENADO Consejeros del Instituto Federal Electoral presentaron ante la Junta de Coordinación Política del Senado de la República el informe general sobre la implementación de la reforma electoral 2008-2009. En la imagen, el consejero presidente Leonardo Valdés con los senadores Carlos Navarrete, Pablo Gómez y Fernando Castro TrentiFoto José Antonio López


Crece la indignación nacional por el manejo torpe, irrespetuoso y discriminatorio que el aparato de ineficacia activa llamado gobierno federal ha hecho en el caso de los jóvenes estudiantes ejecutados en Ciudad Juárez (entre otros ejemplos, léase el editorial de El Diario de Ciudad Juárez, titulado Es la hora de exigir cuentas, en http://bit.ly/cwKjGV). Felipe Calderón parece haberse esmerado en una conferencia de prensa en Tokio para encontrar la manera de prender mechas de irritación social al pretender una descalificación al vapor de lo sucedido en aquella mártir ciudad fronteriza (hasta la representación en México de las Naciones Unidas para asuntos de derechos humanos ha advertido la pifia y pedido que no se juzgue a priori). Pleito de bandas, dijo el encargado de usufructuar una banda tricolor; asunto de pandillas, esbozó el coordinador del grupo compacto que asuela a la nación, convertido ese practicante del muy caro turismo inútil en lanzador ejecutivo de hipótesis prematuras, juez instantáneo que es benévolo en televisables asuntos BarBarescos y es desdeñoso y clasista en masacres de barrio.

No sólo el comandante FC: también el hombre de las bandas gástricas, el secretario Gomón, que lanza advertencias a los familiares de los asesinados para que se sometan a la ley y así obtengan respeto, y juega con frases de demagogia que en las circunstancias actuales resultan dolorosamente burlonas por falsas: no se dejará a su suerte a Ciudad Juárez, dice desde Bucareli el segundo hombre del equipo que ha condenado al país entero, y en especial a Chihuahua y a Ciudad Juárez, a un baño de sangre mientras los autores intelectuales permanecen blindados en sus palacios y despachos electoralmente mal adquiridos.

En la propia Ciudad Juárez (diaria realidad de horror, narcodelincuencia desde los cárteles y desde los gobiernos; ciudad agudamente martirizada en un país hundido en desgracias), muchos ciudadanos aceleran su entendimiento de las causas de sus desgracias y mediante mantas, cartulinas, gritos y gestos, reprueban lo que han hecho y siguen haciendo las bandas de Calderón, José Reyes Baeza (el dizque góber que ha administrado lo que los verdaderos poderes con cuerno de chivo ordenan) y José Reyes Ferriz (el presidente municipal que vive en El Paso, Texas). En Villas de Salvárcar, en la calle Villas del Portal, una cartulina decía: Sr presidente hasta que no encuentremos responsables usted es el acesino (foto y nota, en http://bit.ly/cwKjGV). Al gobernador priísta tampoco le ha ido bien, con todo y que empujó el trago amargo de cuando menos apersonarse en la colonia de la masacre e ir a asomarse a algunas casas de deudos, donde le dijeron que no tenía vergüenza y que exigían justicia y no visitas.

Para colmo de males oficiales, las historias mediáticas y judiciales no han funcionado esta vez. Con el pretexto del narcotráfico, con esa excusa extrajudicial que todo paraliza y acalla, se ha evitado el auténtico sometimiento al curso judicial (al imperio de la ley, dirían los solemnes) de miles de asesinatos en el país, de violaciones a los derechos humanos, de asaltos armados a domicilios, de secuestro gubernamental de presuntos responsables de delitos, de golpes aparatosos a supuestos infractores de la ley que así pueden ser vistos en las presentaciones ante los medios, de retenes contrarios a la letra constitucional que ya ni siquiera se amparan en presuntas revisiones militares relacionadas con armas y explosivos...

Esta vez, la maquinaria del miedo como instrumento de control social no tuvo la respuesta usualmente alcanzada: la presentación de un solitario e impreciso declarante, que según eso formaría parte de uno de los bandos en pugna, no sustenta ni apuntala la línea dictada desde Tokio por Feliz Calderón (perdón, es Felipe; perdón, no es La línea, sino la instrucción). Y la oportuna muerte del presunto jefecillo que habría ordenado la masacre, más que ayudar a creer las versiones gubernamentales crea suspicacias y hace parecer que hay urgencia por cerrar expedientes con chivos expiatorios vivos o muertos.

Hoy, muchos mexicanos están absolutamente seguros de que los guiones oficialmente presentados como verdad judicial (y sugerentemente promovidos en los espacios periodísticos oficialistas) acaban siendo patrañas sin sentido. Un ejemplo reciente es el de los funcionarios michoacanos que pasaron largos meses en la cárcel por acusaciones que no tuvieron posteriores pruebas suficientes y por tanto debieron ser desechadas, con lo que quedaron en libertad autoridades municipales y miembros del gobierno de Leonel Godoy a los que ahora ese calderonismo fallidamente acusatorio ni siquiera acepta ofrecer protocolarias disculpas. (Ah: el uso electoral de la PGR para modificar escenarios a gusto de la corte pinolera: ya sucedió en Jalisco con Arturo Zamora; en Sonora contra Eduardo Bours; en Zacatecas contra los hermanos Monreal; y el caso evidente de Michoacán, donde hermano en el poder pretende allanar el camino a la gubernatura a hermana habilitada como embajadora plenipotenciaria del PAN en esa entidad: michoacanazo con sabor a Cocoa).

Astillas

Sigue la telenovela internacional de nota deportiva convertida en roja... Vientos desatados, lluvia persistente, cortes prolongados de energía eléctrica, demagogia en las alturas, alianzas partidistas de desesperanza: escenarios helados y sombríos... Y, mientras se mantiene en los primeros lugares de los temas mexicanos de interés en Twitter la etiqueta #calderonasesino, y algunos participantes promueven que Felipe Calderón se vaya a vivir a Ciudad Juárez, con su familia, durante todo el tiempo que le tome controlar la violencia desatada, ¡hasta mañana, con Chente Fox convertido en filósofo y politólogo de altos vuelos que critica fundadamente las alianzas perreánicas y alerta sobre los daños profundos que el oportunismo de hoy causará en el sistema electoral (¿tan grave estará la cosa como para que el esposo de la señora Marta parezca sensato y reflexivo?)!

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Desilusiones
Octavio Rodríguez Araujo

Hace unos 40 años, cuando inicié mis cursos sobre partidos políticos en México, un alumno me preguntó para qué los estudiábamos si siempre ganaba el PRI y los demás partidos eran insignificantes. Casi me convenció, pero insistí en impartir el mismo curso pensando que algún día las cosas cambiarían y los partidos serían importantes. Ocurrió y hasta las elecciones, que no tenían sorpresas entonces, comenzaron a ser competitivas y más o menos creíbles.

Con la reforma electoral de 1977 observé que las izquierdas mexicanas tendrían una oportunidad para fortalecerse e incluso convertirse en organizaciones político-electorales de relativa presencia en el país. Pensé que si bien corrían el riesgo de enajenarse al sistema dominante, por las prerrogativas y por las mismas exigencias de la participación electoral, también podrían mantener una relativa autonomía de las reglas de juego impuestas y convertirse en la alternativa legal que tanta falta le hacía a México en su lento y accidentado tránsito a la democracia, tanto política como social.

Aunque las izquierdas con vocación partidaria-electoral se acomodaron a la legislación y concedieron en partes de sus principios políticos e ideológicos, siguieron siendo por unos años una opción muy superior a la que habían representado partidos como el Popular Socialista de Lombardo Toledano. Hasta ahí no había razones sustanciales para abandonar cierto optimismo, pese a que las expresiones radicales cedieron a favor de las moderadas. Bueno, me dije, cualquier partido que quiera ser competitivo electoralmente tiene que correrse al centro, lo suficiente para aumentar los votos a su favor, pues la sociedad es, de alguna manera, como una curva de Gauss o de campana donde el grueso de la población se carga, también en política, hacia el centro y en los extremos quedan los ultraizquierdistas y los ultraderechistas. Es el riesgo de la participación electoral con vocación de triunfo.

Sin embargo, nunca pensé (entonces) que la adopción de posiciones reformistas por parte de las viejas izquierdas llegaría a extremos tales como parecerse a los partidos que criticaban, precisamente por hacerle el juego al sistema, es decir, a los intereses dominantes de la sociedad y de las esferas del poder. Cuando surgió el Frente Democrático Nacional con la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas a la Presidencia, pensé (y así lo dije) que las izquierdas andaban ya muy mal al apoyar a ex priístas como candidatos.

Más adelante, tal vez convencido por la fuerza de los fenómenos y por la casi desaparición de las organizaciones de izquierda propiamente dichas, es decir, socialistas, me vi obligado a aceptar que los tiempos habían cambiado y que las izquierdas no tendrían que ser socialistas para ser tales ni revolucionarias en la estrategia para ser identificadas como izquierdas. Pensé en todas mis lecturas en contra del reformismo, de las críticas, incluso de mis propias críticas, a los partidos comunistas y su socialdemocratización en los 70 del siglo pasado, y opté por aceptar que quizá estábamos equivocados y que, finalmente, el socialismo como meta era una quimera o algo que deberíamos de redefinir en sus términos. Aclaro que mis pensamientos no tuvieron nada que ver con la caída del Muro de Berlín ni con la desaparición de la Unión Soviética, pues nunca asumí que ésta y sus satélites fueran socialistas; a lo más, como pienso actualmente de Cuba, países de orientación socialista (término que tomo prestado de Wladimir Andreff), que no es poca cosa en estos tiempos.

Con el movimiento que encabezó López Obrador mi ánimo se recuperó del escepticismo y me dije: bueno, no es socialista, pero por lo menos es un fenómeno de oposición al neoliberalismo y a la pérdida de soberanía que los tecnócratas priístas y panistas habían propiciado principalmente desde que Salinas de Gortari fue impuesto como gobernante de México. Ésta es la izquierda que tenemos y hay que apoyarla, razoné y así lo hice. No es la panacea política, me dije, pero ahí está una porción muy importante de la población y, sobre todo, la esperanza de millones de empobrecidos mexicanos. Con lo que no contaba era que esa misma izquierda se iba a comer a sí misma y que el pragmatismo más ramplón y oportunista iba a apoderarse de los partidos que la componían.

Cuando Cuauhtémoc, Porfirio, Ifigenia y otros se separaron del PRI no fue sólo porque quisieran que el primero gobernara, había una crítica muy seria a la dinámica que los neopriístas le habían impuesto al partido y a la nación. Ahora todos vemos que un priísta que dejó de serlo hace una semana puede ser candidato de las izquierdas partidarias existentes, no porque tenga un proyecto distinto a sus correligionarios, sino porque es popular (cualquier cosa que esto signifique). Y, peor aún, un panista y, entonces, alianza con él y su partido, después de lo ocurrido durante Fox, el proceso electoral de 2006 y, finalmente (¿será?), con Calderón y los yunquistas empoderados de nuevo después de las metidas de pata del antecesor de César Nava. El argumento es que hay que disminuir el ascenso electoral del PRI, en lugar de aceptar que esta ventaja del tricolor se debió al fracaso del gobierno de Calderón y, ¡lo más grave!, al fracaso de las izquierdas partidarias por recomponerse y replantearse ante la sociedad como una verdadera opción alternativa, aunque no sea socialista.

Después de 40 años de impartir la materia de partidos políticos en México (en la UNAM y otros centros de educación superior donde he dado clases), la abandoné, pues ya no estoy en edad de tener la misma esperanza que tuve a finales de los 60, es decir, la ilusión de que los partidos políticos valieran la pena de ser estudiados. Y las izquierdas menos. ¿A qué tendremos que referirnos ahora cuando hablemos de izquierdas? No lo sé. Tal vez, como tantas cosas, habríamos de reinventarlas. ¿Estoy deprimido y por lo tanto pesimista? Quizá sí.

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