domingo, enero 06, 2008

Réquiem por Carmen Aristegui, réquiem por todos nosotros

Réquiem por Carmen Aristegui

O mejor dicho, réquiem por todos nosotros. La salida de la conductora Carmen Aristegui de W Radio, luego de cinco años de conducir uno de los noticieros más exitoso del país, es una mala noticia para la salud de la opinión pública y para la sociedad.

Carmen Aristegui construyó un espacio crítico, incómodo para los grupos de poder acostumbrados a negociar con los concesionarios y los conductores pseudos periodistas. Allí se dieron a conocer las grabaciones entre el “gober precioso” y Kamel Nacif; allí se dio voz a las denuncias en contra del Cardenal Norberto Rivera por su defensa de sacerdotes pederastas; allí se ventiló la trágica muerte de la anciana de Zongolica cuando el resto de los noticieros decidieron abandonar el tema; allí se ventilaron las críticas sobre la Ley Televisa.

Se sabía que Carmen tenía muchos enemigos, empezando por la propia Televisa, copropietaria de la empresa que maneja W Radio. Sin embargo, se entendía que el consorcio español PRISA, dueño del periódico El País y del grupo de radio más importante en España (Cadena SER), operaba como un escudo de protección en torno a Aristegui. PRISA es propietaria de apenas del 49 por ciento de las acciones de Radiópolis a la que pertenece W Radio, frente al 51 por ciento en manos de Televisa, pero contractualmente mantiene el control de la operación. A lo largo de cinco años, PRISA había logrado montar una barra informativa inusualmente profesional e independiente con Carmen Aristegui por la mañana, Carlos Loret al mediodía y Javier Solórzano en la tarde (quien estaría poco tiempo), y programas irredentos y polémicos como el Wueso.

PRISA convenció a sus socios de la necesidad de ganar credibilidad y audiencia con una cobertura informativa independiente y plural, tal como lo consiguieron en otros países. El buque insignia del grupo, el periódico El País, se considera portador de una línea editorial de centro izquierda moderada, y tal fue el diseño de la barra informativa de la nueva W.

El noticiero de Carmen se convirtió en una poderosa ancla para W Radio. En pocos años ascendió posiciones entre más de una veintena de noticieros matutinos, el horario más disputado de la radio, y logró consolidarse en una segunda posición, apenas detrás del legendario Gutiérrez Vivó.

No fueron pocos los callos pisados por el estilo franco e incorruptible de la periodista. Pero los españoles tuvieron la capacidad de contener las molestias de Televisa, gracias a los resultados comerciales, de audiencia y de credibilidad alcanzados por Aristegui. Sin embargo, algo cambió en el segundo semestre de 2006.

Las razones que llevaron a retirar el apoyo a Carmen por parte de PRISA sólo pueden especularse, pero están a la vista. En septiembre del 2006, una vez confirmado el triunfo de Calderón, el grupo PRISA, que alguna vez fue acusado de simpatizar con López Obrador, comenzó a hacer cambios de fondo. Regresaron a España a Raúl Rodríguez, quien fue responsable de la nueva W, y trajeron como director a Javier Mérida, un ejecutivo con orientación más comercial.

Quizá el verdadero cambio de fondo fue la contratación por parte del grupo PRISA de Juan Ignacio Zavala, cuñado de Felipe Calderón y vocero de su campaña presidencial. En su momento, se asumió que la contratación del hermano de la Primera Dama tenía como propósito apuntalar las relaciones públicas del grupo español con el nuevo gobierno, de cara a sus intereses comerciales en el ámbito editorial. El origen del imperio de la familia Polanco, principales accionistas de PRISA, se remonta a Santillana la poderosa editorial de libros de texto. En gran medida el éxito de esta editorial ha residido en su capacidad para mantener relaciones cercanas con los gobiernos latinoamericanos (y sus compras en el sector educativo) y México no es la excepción. La incorporación de Zavala parecía un simple gesto de buena voluntad hacia el Presidente, quien por razones de parentesco estaba condenado a dejar fuera del gabinete a uno de sus hombres claves.

Nadie creía que Zavala habría de tener injerencia en los contenidos informativos del grupo. Sin embargo, fue él quien reclutó al periodista Daniel Moreno como segundo de a bordo de la W, a quien se le encargaron las modificaciones en materia de información. Carlos Loret abandonó pocas semanas más tarde el noticiero del mediodía en búsqueda de mayor independencia (Moreno insiste en que fue un tema de dinero); dos elementos del programa del Wueso fueron separados del programa por su línea crítica; y finalmente se dio por terminado el contrato con Aristegui. Ironías de la vida, Daniel Moreno, responsable del desmantelamiento del aparato crítico de la W, había salido meses antes de la dirección del periódico Excélsior, por oponerse a las presiones comerciales en la línea editorial del diario. Razones muy similares a las que llevan a Aristegui a salir de la W.

Sea cual sea el motivo, el silenciamiento de Carmen es un duro golpe para la salud del debate en el país. Los grupos de poder están empeñados en una suerte de “operación cicatriz” que intenta reducir las voces disidentes y generalizar las versiones de consenso, las verdades oficiales. Una falsa cultura terapéutica a la que se han sometido concesionarios de radio y televisión.

En una sociedad con ausencia endémica de credibilidad, en que la legitimidad de las instituciones y sus personeros está en crisis crónica, ministros de la corte incluidos, la sólida reputación de Aristegui constituye un activo social.

Carmen utilizó su credibilidad para recordarnos que en todo proyecto público en que hay ganadores, también hay perdedores; para hacernos ver que los consensos construidos falsamente conducen a la parálisis y eventualmente a la ruptura social; para airear los testimonios de las víctimas que el sistema pretende hacernos creer que no existen. Algo está pasando en México cuando voces como la de Carmen Aristegui y Gutiérrez Vivó, las de mayor audiencia, pierden micrófonos a manos de concesionarios que se pliegan al deseo de los poderosos. El resultado es que la opinión crítica está siendo desterrada dentro de las fronteras de nuestro país. Contemplamos el principio de una tiranía invisible a través del callado sometimiento de los medios. www.jorgezepeda.net

ARISTEGUI EN REFORMA


A fin de año, un grupo de conocidos intelectuales trajo a la mesa el asunto de la libertad de expresión y su importancia para una vida democrática. Enhorabuena por el tema. Promovieron una demanda de amparo en contra de la reforma electoral porque argumentan que la prohibición para comprar tiempo en radio y televisión atenta contra la libertad de expresión. La justicia rechazó éste y otros casi 80 amparos -promovidos por cúpulas empresariales- por notoriamente improcedentes.

Más allá de que las reformas a la Constitución no son materia de control jurisdiccional, el tema está ahí para el debate. Hay que tomarle la palabra a este conjunto de ciudadanos -preocupados por la libertad de expresión- para dar la batalla en donde sí se puede dar a favor de lo que esgrimen. ¿O creen que solamente en esa prohibición para comprar spots radica el único o el principal peligro a la libertad de expresión en México? Su estatura intelectual los obliga a conocer sobre las múltiples acechanzas a la libertad de expresión que hoy existen en México. El narcotráfico, los cacicazgos locales, la concentración en medios, por citar los más evidentes. Yo personalmente no creo que las nuevas reglas del juego político electoral coarten, como se dice, a un "régimen deliberativo democrático".

Digamos que es opinable. Lo importante es el tema. Debatir, en serio, qué es lo que posibilita o imposibilita, en este país, el libre juego de las ideas. Ésa es, en sí misma, una obligación de los intelectuales. Este grupo y los demás que se dedican profesionalmente al debate deben comprometerse, también públicamente, a promover una discusión profunda, por ejemplo, sobre una reforma de medios de comunicación como la que dejó perfilada la Suprema Corte de Justicia con su brillantísimo debate y resolución sobre la acción de inconstitucionalidad a la Ley de Radio y Televisión. Utilizar estos recursos intelectuales y jurídicos para impulsar un nuevo marco legal que garantice el acceso a la información libre, a la competencia y estándares de comunicación ética y profesional que este país requiere. Quedarse en la prohibición de spots a particulares como único tema de denuncia pública sería muy pobre para el tamaño de las firmas. Las restricciones para el uso del dinero -como herramienta electoral por parte de particulares- no son, por cierto, nuevas. Existen desde 1996. Ahora está en la Carta Magna y habrá sanciones al infractor. Evidentemente la reforma es una respuesta a la serie de abusos, intervenciones indebidas y prácticas antidemocráticas que marcaron, sin remedio, la elección presidencial del 2006 y que no recibieron sanción alguna para nadie pero que sí produjeron una profunda crisis político-electoral cuyos estragos todavía padecemos.

Los intelectuales reclaman con su recurso -bajo la batuta legal de Fabián Aguinaco- que se reduce el campo del ejercicio de la libertad de expresión de las ideas, así como de la libertad para deliberar... arrancando y eliminando de dicha esfera el derecho de los quejosos para acceder a los medios de comunicación con igualdad y equidad. No poder comprar spots, dice Aguinaco, restringe sus derechos "...al gobernado, al hombre de la calle, al intelectual y al campesino". ¿De veras creen que un campesino o ciudadano de a pie iba a comprar spots en el Canal 2 para hacerse escuchar? Si en verdad preocupa la libertad de expresión, no gasten la pólvora en infiernitos. La verdadera discusión está en recuperar el carácter público de los medios, en el tema de la regulación de telecomunicaciones, de radio y televisión, en los derechos de las audiencias, en el narcotráfico, en el asesinato de periodistas. Las libertades de conciencia, de opinión y de pensamiento son aquellas que permiten expresar y defender las ideas propias y criticar aquello que se estime conveniente, sin sufrir por ello reprimenda o represalia por parte de ente o autoridad alguno. Eso ocurre en democracia. ¿Estamos en ella? Un elemento principal radica en que los ciudadanos puedan incidir, de alguna manera, en lo que ocurre dentro de su entorno y en el marco de las decisiones y políticas que afectan al interés general. Opinar, decir, cuestionar y criticar deben ser valores irrenunciables en la vida de cualquier ciudadano. Informar, señalar, promover el debate y alentar la crítica son tareas que los medios de comunicación deben anteponer a cualquier otro interés. Ésa es, o debería ser, su tarea principal. Aquello del artículo 19 de la Declaración Universal: la libertad de expresión y opinión implica el derecho de no ser molestado a causa de sus opiniones y la de investigar, recibir e impartir información.

Los intereses económicos, de negocios, políticos o de cualquier otra índole no deben, bajo ninguna circunstancia, interferir en el libre flujo de la comunicación entre emisores y receptores. Cuando esto ocurre la víctima principal es, por supuesto, la propia sociedad. La libertad de expresión es reconocida en el mundo entero como un derecho humano fundamental. De su sano ejercicio depende la viabilidad y funcionamiento de una vida democrática. La pelea por ella debe ser irrenunciable. Los intelectuales están obligados a darla.

CHIAPAS: Retoma María Antonia Trinidad “Trini” la defensa de la tierra en Texcoco. (Fuente: apro).

El último fin de semana de 2007, durante el Tercer Encuentro de los Pueblos Zapatistas con los Pueblos del Mundo: "La Comandante Ramona y las mujeres zapatistas", celebrado en esta histórica comunidad indígena, una de las voces que más llamó la atención fue la de María Antonia Trinidad de Del Valle, mejor conocida como "Trini".

 

"Trini, así la llaman sus seguidores, es esposa de Ignacio del Valle Medina, el máximo dirigente del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) recluido en el penal federal del Altiplano y sentenciado, en mayo de 2007, a 67 años de prisión por los hechos ocurridos en San Salvador Atenco un año antes, en 2006.

 

Ahí, ante cientos de mujeres provenientes de diversas regiones del país y del extranjero, María Antonia Trinidad amenazó con sacar los machetes y volver a la calle en caso de que el gobierno del presidente Felipe Calderón pretenda revivir el proyecto de construcción del aeropuerto alterno en Texcoco, luego de que en el Presupuesto de Egresos de la Federación de 2008, los legisladores aprobaron al Ejecutivo federal una partida especial de 200 millones de pesos para ese propósito. Machete en mano, advirtió: "Desde aquí le decimos a Calderón que vamos a reactivar la organización y, si algún día, ellos, a la mala, nos quitan nuestras tierras, que nos agarren de pie, no de rodillas".

Prosiguió: "No vamos a permitir que nos despojen de nuestras tierras. Seguimos en la lucha, como lo hacen en Chiapas nuestros hermanos zapatistas. Vamos a luchar siempre y, si es posible, daremos la vida por ello. La clave para alcanzar nuestro objetivo es la unidad. Luchemos juntos. Demostrémosle al mundo que podemos tirar proyectos como ese aeropuerto. En esos megaproyectos los pobres no estamos contemplados; son proyectos para hacer más ricos a los ricos y más pobres a los pobres", dijo.

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OAXACA: Denuncian persecución de indígenas chatitos. (Fuente: AIPIN).

 En el paraje "Las Flores" de Santa María Temaxcaltepec, Juquila, en el área chatina, fueron detenidos el 3 de enero a eso de las 3 de la tarde, los hermanos Modesto y Luis Cortés Salinas, vecinos de esta población y quienes regresaban de sus labores decampo.

 

Modesto y Luis Cortés Salinas, menores de edad y originarios de Santa  Maria  Temaxcaltepec, fueron interceptados por elementos de la Policía Ministerial y Preventiva de Oaxaca y puestos  a disposición del agente del ministerio publico de Santos  Reyes Nopala, Juquila, sin que se les explicara el motivo de su detención.

 

El Centro de Derechos Humanos y Asesoría a Pueblos Indígenas (Cedhapi), con asentamiento en Tlaxiaco, denunció que esta acción policíaca, se suma a una serie  de  intimidaciones y persecuciones en contra  de pobladores de Santa Maria Temaxcaltepec, que reclaman la elección por el sistema  de usos  y costumbres  de sus autoridades municipales.

 

Contrario al hostigamiento contra los vecinos de Temaxcaltepec, las fuerzas de seguridad no han hecho ejecutado ninguna acción hacia grupos paramilitares como el encabezado por Freddy Gil Pineda  Gopar, quienes con armas  de fuego  intimidan  a los pobladores  de esa región chatina.

 

Ante tales hechos el Cedhapi, pide que los cuerpos policíacos destacamentados en Santa Maria Temaxcaltepec, detener a los grupos paramilitares de Freddy Gil Pineda Gopar, y dejen de acosar en los alrededores del municipio a menores, mujeres y pobladores.

http://soberaniapopular.blogspot.com 

 

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