lunes, abril 28, 2008

Muy Guena

Bucareli
Jacobo Zabludovsky
28 de abril de 2008

Hubiera podido pasar a la historia calificado de manera más justa: imprevisto, vertiginoso, aleccionador, sorpresivo, amargo, tormentoso, popular, declarativo, ponga los adjetivos que quiera, todos le van.

Sobresale, sin embargo, el de ridículo, aplicado no al mes, sino a los principales protagonistas políticos de abril.

El presidente Felipe Calderón dijo, refiriéndose a quienes tomaron las tribunas: “…comportamientos que simple y sencillamente los ponen en ridículo”. La mayoría de los observadores independientes, cada vez menos, lo calificaron de exabrupto. Nadie consideró que los presidentes, humanos al fin, reaccionan a veces, aunque por su investidura y poder no debieran, como cualquier mortal contrariado. La toma de tribunas impidió la aprobación a trompa talega de la reforma petrolera, cronometrada para exhibirla, como clavel en el ojal, durante la reunión de tres jefes de estado en Nueva Orleáns; obligó a someterla a estudio y discusión, alertó a millones de mexicanos malévolamente (des) informados, despertó sus sospechas. Grueso resultado de un ridículo. Inocentes locutoras de cocina y talcos infantiles fueron obligadas a dictar conferencias sobre yacimientos profundos y tesoros redentores, milagrosos como el mentolato para curar todas las caídas, lecciones televisadas que merecerían con mayor tino el adjetivo que al señor Calderón le salió del alma.

Enfados aparte, se aproxima una polémica nacional que desde hoy se perfila torrencial, imposible de contener en el cauce original, importante pero estrecho, de una reforma limitada al problema del petróleo. No se puede hablar sólo de exploración, extracción, refinación, transporte, distribución y venta, si se ignoran males tan antiguos que nos parecen naturales, tan graves que impiden la viabilidad del negocio, tan irritantes e injustos que su tolerancia puede causar, eso sí, reacciones violentas. Jugar con fuego es peligroso junto a algo tan inflamable como el petróleo. No es lógicamente posible limitar la discusión a 12 o 14 puntos, o los que sean, del proyecto original.

Hay otros cuya omisión haría del resultado, mezcla de lo nuevo y lo obsoleto, un frankenstein peor que el del cine, un odre inadecuado para contener vino tierno.

La corrupción. Me voy a referir sólo a este asunto, inagotable, diversificado, folclórico, adaptado a la mexicana alegría. De su arraigo en Pemex nadie puede expresar la menor duda. Donde aprietes sale pus. Habría que examinar, por ejemplo, la relación obrero-patronal, escuchar sin prejuicios, con el ánimo dispuesto a limpiar sin permitir que la higiene sea pretexto, como suele ocurrir, para perjudicar a los 100 mil obreros y funcionarios de la industria. Los trabajadores petroleros tienen mucho que decir, pero no han pedido ser oídos y nadie los ha invitado.

La corrupción es tan prolífica que ofrece modelos prenatales, como el de la argentina (dícese de lo que suena como plata) información que alegró a la Bolsa Mexicana de Valores, a banqueros, empresas bursátiles y especuladores privilegiados, 12 días antes de que la conociéramos el resto de los mortales. También es ejemplo. Deben construirse diques a prueba de filtraciones en ese y otros casos, como el de licitaciones de contratos cuyas cláusulas llegan a manos interesadas antes de que se seque la tinta. Se deben tipificar con más amplitud y precisión gestiones dudosas o delitos como tráfico de influencias o conflicto de intereses. Fijar los lapsos en que los funcionarios deben separarse de negocios privados antes y después de aceptar cargos en la empresa. Pero para esto, como para el tango, se necesitan dos.

Ha faltado voluntad política para intervenir en violaciones flagrantes a las leyes fundamentales de nuestro país, como las cometidas por el gobernador de Jalisco, favorito del régimen, que ha quebrantado, entre otras, la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, al entregar de las arcas estatales, no de su bolsillo, 90 millones de pesos para un santuario, 30 para una ruta de peregrinos católicos, 15 para bancos de alimentos de la diócesis, 90 para el camino de la peregrinación cristera, aparte de cientos a las televisoras nacionales para dislocadas campañas publicitarias y otros más a lo que se le pega la gana, todo ello con lujo de patanería, alarde de cinismo y, para que él me entienda, con un importamadrismo enciclopédico. A este personaje de la nueva política mexicana llamarle ridículo sería hacerle un favor que no merece. Como no merece Jalisco un gobernador de esa catadura.

Termina un abril turbulento y productivo. Mayo y los dos o tres meses siguientes servirán para el escrutinio aplaudido y esperado por todos, no deseado por muchos de los que ahora aparentan ser “la mamá de los pollitos”. Es hora de dialogar, no de descalificar. Dialogar es escuchar para comprender. Es responder para alcanzar acuerdos. Quizá fue lo que pensó el señor Calderón el jueves, cuando al hablar con los empresarios de la televisión por cable dijo que “es hora de que vayamos juntos sin importar ideologías y signos partidistas”. Ya nos vamos entendiendo.

El uso del “ridículo” debe limitarse a casos especiales. Tal vez más obvios. Tal vez más públicos.

Esto es muy importante, aqui es donde se le puede pegar a fecal con lo del petroleo

Ciudad Perdida

Miguel Ángel Velázquez
ciudadperdida_2000@yahoo.com.mxciudadangel@hotmail.com

■ En el DF, el futuro del petróleo

■ Nueva Izquierda-PAN, el obstáculo

Es casi un hecho que el Distrito Federal se convertirá en el laboratorio ciudadano de mayor relevancia para el país, después de que la Asamblea Legislativa apruebe, aunque le pese al panismo y sus compinches, que sea en esta ciudad donde se realice el primer referendo sobre el futuro del petróleo en México.

Puede ser que la propuesta, que nace y será apoyada por la senadora Rosario Ibarra de Piedra, se enfrente al bloqueo de la derecha, perfectamente bien identificada en la ALDF, pero sea como sea la idea ya prendió en la ciudad y es su gente la que quiere probar el nivel de opinión que tiene la idea privatizadora del gobierno federal.

Pero no solamente es la opinión, aunque es lo más importante, lo que cuenta en este ensayo que se quiere efectuar en la capital, también se busca un modelo mediante el cual se permita la votación libre y segura de los ciudadanos citadinos.

Esta última parte puede ser extremadamente complicada, y requiere de un trabajo de campo y una organización que debe dar certeza al votante de que su sufragio fue respetado en todas sus condiciones, y eso de las votaciones limpias como que no se da bien en México –acordémonos del PRD, pero sobre todo de 2006–, por lo que los mecanismos para su realización, a nivel nacional, sí tienen que pasar por una prueba, y qué mejor que una de las ciudades más pobladas del mundo, para el ensayo general.

Hasta donde se nos ha informado en el gobierno central del DF no habría mayor impedimento, y hasta es posible que las autoridades electorales locales pusieran su experiencia al servicio de este conteo de voluntades, cosa que no estaría nada mal si se considera que en la ciudad de México las elecciones federales pasadas no fueron cuestionadas, y hasta se puso a disposición de una ciudadana, que así lo requirió, el paquete electoral total para que hiciera su propio conteo.

Entonces, la gente está dispuesta, las autoridades no tendrían mayores inconvenientes, y sólo faltaría que los diputados locales apoyaran la idea para que está se convirtiera en una nueva experiencia social cuyos resultados no obligarían al poder a cambiar sus decisiones, pero sí mostrarían el interés de la gente por participar en las definiciones que marcan el rumbo de México.

Nadie puede estar seguro de que en la ALDF la opinión de los diputados sea favorable a ese ejercicio. Todo el mundo sabe que los compromisos de Nueva Izquierda con el panismo pueden truncar el proyecto, aunque, tratándose del petróleo, puede ser que la balanza se incline al lado de la gente. De cualquier manera nadie puede confiarse. Ya veremos.

De pasadita

El PRD en el DF decidió, o así parece, iniciar por la vía del juicio partidista buscar la expulsión de algunos de sus miembros a los que considera apartados de la ideología que marcan los estatutos perredistas, y por ello contrarios, en su actuar, a las tareas de ese partido.

El momento político escogido parece inmejorable. La fuerza de Víctor Hugo Círigo en la ALDF parece haber menguado, y muchos de sus correligionarios decidieron pasar al bando de Izquierda Unida, principalmente porque han caído en la cuenta de que el presidente de la Comisión de Gobierno de la diputación local está más atento a beneficiar al panismo que a los militantes de su propio partido.

Total, la fuerza que hasta ahora se ha impuesto en la Asamblea podría estar a punto de perder la mayoría que le ha permitido hacer y deshacer, y es por eso, entre otras cosas, que Círigo podría ser expulsado, junto con otros y otras que han seguido el mismo comportamiento.

Y aunque, como dicen los mismos perredistas, no es necesario que los expulsen, la gente, la militancia ya decidió sobre ellos, nada mejor que el camino de la formalidad partidista para que se enteren de lo que la gente piensa; así de simple.

Florencia Peña, Sergio Sánchez, Arturo Alonzo y Rolando González, estudiosos del acoso sicológico en el trabajo en México


Acoso sicológico mediático en contra de AMLO

El acoso sicológico es una forma de violencia sutil dirigida a provocar inseguridad, malestar, culpabilidad, sensaciones de rechazo, etcétera, utilizando como vehículo de agresión la comunicación hostil hacia el blanco elegido (chismes, calumnias, rumurología de pasillo, exageración delirante de sus errores, minimización de sus aciertos, invisibilización social de su persona, los resultados de su trabajo o sus propuestas, etcétera).

En ausencia de una legislación que la tipifique como delito y por falta de reconocimiento social al fenómeno, así como por la invisibilidad a la intencionalidad violenta de estos comportamientos, que tienen como fin “reventar a la víctima” por la vía de producirle sufrimiento emocional profundo, éste muchas veces se encuentra inerme y puede sufrir daños sicológicos y físicos profundos y permanentes, incluyendo la muerte.

El acoso sicológico puede ser practicado en la vida personal, por ejemplo, en el seno de las familias y las parejas, y por jefes hacia sus subordinados (acción conocida como bossing).

Durante la pasada campaña presidencial y en el momento actual, el licenciado Andrés Manuel López Obrador ha sido, y es, víctima de una expresión más de violencia sicológica, conocida como mobbing mediático o acoso sicológico mediático.

La violencia, en cualquiera de sus expresiones, es una conducta siempre reprobable. Ojalá pronto en México exista legislación relativa que reconozca al acoso sicológico como delito, por su intencionalidad de provocar daño emocional profundo, para que las víctimas puedan llevar a los acosadores a los tribunales. Ésta es una tarea pendiente para los senadores y los diputados democráticos.

Florencia Peña, Sergio Sánchez, Arturo Alonzo y Rolando González, estudiosos del acoso sicológico en el trabajo en México

Retoma AMLO viejo brigadeo

■ Carrera de fondo con 200 mil participantes para llevar información casa por casa

Retoma AMLO el viejo brigadeo de la izquierda para la defensa del petróleo

■ Lo que se obtiene con amor se conserva para siempre, expresa ante miles de simpatizantes

Arturo Cano

Ampliar la imagen Asistentes a la asamblea informativa en el Zócalo capitalino Asistentes a la asamblea informativa en el Zócalo capitalino Foto: Marco Peláez

Y en el principio fueron los mil pueblos. Corredor de fondo, Andrés Manuel López Obrador no suelta su modo de hacer política, aunque ahora quiere hacerse acompañar ya no de 100 mil, sino de 200 mil brigadistas para la segunda etapa de la “defensa del petróleo” en todo el país.

Cuando dejó la presidencia del hoy entrampado Partido de la Revolución Democrática, López Obrador regresó a su natal Tabasco y se impuso la tarea de recorrer mil pueblos. No terminó porque el PRD lo hizo su candidato al Gobierno del Distrito Federal.

Años más tarde, ungido “presidente legítimo” de México, se dio a la tarea de recorrer la mayoría de los municipios del país. No para, tozudo o necio, como lo ven sus adversarios.

Aquí, al concluir la marcha más nutrida en muchos meses, vuelve a su forma de entender, de hacer la política. La diferencia es que en Tabasco iba de paraje en paraje, apenas acompañado por un colaborador, y ahora plantea hacerse acompañar de 200 mil ciudadanos para ir casa por casa y así establecer “comunicación, de manera permanente, con 10 millones de familias”.

El brigadeo, para usar el viejo término de la izquierda, será, según se infiere del discurso lopezobradorista, la manera de fortalecer el movimiento y de contrarrestar el control que los “potentados” ejercen sobre los medios de comunicación. Las otras formas de la “resistencia”, sin embargo, no están cerradas. Con todo y debate pactado en el Congreso no se cancelan otras acciones, incluida la “resistencia civil” en los espacios legislativos, o el “secuestro”, como lo llamaron durante dos semanas la mayoría de los medios.

El mensaje de los dictadores

Esa palabra, con toda su carga, ha sido de las más suaves para caracterizar al movimiento que encabeza el tabasqueño. El mensaje de los dictadores, lo más burdo, pero de ninguna manera lo único. Lo sabe el principal orador de la soleada tarde dominical: “A Hidalgo lo llamaban demagogo; a Morelos, hereje; a Juárez, indio mugroso; a Villa y a Zapata los trataban de bandidos, y a Madero de loco espiritista, y sin embargo, hoy esos grandes hombres son el ejemplo a seguir y los padres fundadores de la patria”.

Hay risas con esas expresiones de la historia en el Zócalo de quienes ya, en el pasado reciente, se han asumido como “renegados”. Risas, aplausos y hasta expresiones de júbilo cuando López Obrador introduce el amor en su movimiento. “Que nos mueva el amor a la patria y la vocación humanista del amor al prójimo. Luchar por los pobres, los humillados y los ofendidos, es nuestro propósito esencial. Tengamos la confianza de que la fuerza del amor se impondrá sobre la codicia y la manipulación.”

Un largo batir de palmas avaló la nueva fórmula, en tanto siguen los gritos más coreados del día: “¡Obra-dor!” y “¡Pre-si-den-te!” No para el ex jefe de Gobierno, quien sigue con las frases que ha ido calibrando en la primera etapa de la resistencia petrolera: “Aceptemos la afirmación del amor como la mejor forma de hacer política. No deben caber en nosotros ni el odio ni la amargura. Seamos el amor que todo lo da. Amar es perdonar en todo instante”.

Antes de sus vivas a México, de la despedida con el Himno Nacional, insiste y cierra: “Lo que se obtiene con amor se conserva para siempre”.

Frases propias de una gira de mil pueblos, dirán algunos. Frases del político que busca un lenguaje que la gente entienda, comparta, haga suyas. Frases del tozudo de Tabasco, dirán otros.

La consulta y el adiós a 2009

“Estamos unidos”, dice López Obrador, cuando aún no hay desenlace de la elección interna del PRD, con Alejandro Encinas a su lado, y conocidas las frases ásperas de su debate con el senador Carlos Navarrete. “Podemos tener diferencias, pero la causa del petróleo, que es la causa del pueblo de México y de la patria, nos unifica. Que se oiga bien y que se oiga lejos”.

Se oye. A regañadientes, muchos de los legisladores de la corriente Nueva Izquierda estuvieron ahí, aunque algunos evitaron a toda costa ser vistos en la tribuna tomada de San Lázaro.

El reconocimiento del “presidente legítimo” a los legisladores es en general, y para los tres partidos del Frente Amplio Progresista (FAP).

Se debe oír bien y lejos lo que sigue, es de suponerse, como también que muchos fapistas deben hacer de tripas corazón cuando el ex candidato presidencial se dice dispuesto a asumir el “desgaste político” con tal de evitar la privatización de Pemex.

El tabasqueño cita, quizá para subrayar que en este asunto no va solo, al dirigente de Convergencia, Luis Maldonado: “Cuando el interés de México peligra, cuando las amenazas para socavar nuestra soberanía despliegan sus redes de poder y dominación, no es válido invocar posiciones ambiguas o actitudes evasivas.

“Por encima de la rentabilidad electoral de las futuras elecciones, está el porvenir de todos los mexicanos y la defensa irrestricta de la nación.”

Adiós a 2009, dirán unos en las filas fapistas, y afuera otros que de por sí ya auguran la debacle electoral del PRD y sus aliados en los comicios intermedios.

López Obrador aguanta el sol igual que todos. Se hace tiempo para que entren las adelitas, que vienen por el monumento a Colón. Igual se arrancan sin que las columnas terminen de llegar al Zócalo, todavía ocupado en buena porción por el Museo Nómada.

El primer turno es de Claudia Sheinbaum, quien desmenuza párrafos clave de la iniciativa presidencial para exigir que se llame a las cosas por su nombre: “Esto es privatizar”.

El diputado Alfonso Suárez del Real echa mano de una oratoria de los años 50 del siglo pasado para refrendar el compromiso con la resistencia civil: “Al pueblo le tiene sin cuidado que desde los púlpitos del siglo XXI se nos acuse de haber secuestrado el Congreso”.

Rosalinda López, senadora tabasqueña, se lanza contra la “campaña de la ultraderecha” y advierte sobre la estrategia de los adversarios: “Apostaron a la fractura del movimiento”.

Fracturado o no, son de notarse las ausencias de los legisladores de Nueva Izquierda, a quienes ya sus pares del PRI y el PAN, con algunos analistas, ven como la nueva bisagra congresional. No son fuerza menor, pero tal vez se unan –porque la han barajado en público– a la propuesta que desliza López Obrador, una que desde hace un par de semanas se ve como la salida posible en varios frentes: la convocatoria a un referendo, plebiscito o consulta popular para decidir sobre la reforma calderonista.

Eso sí sería voto por voto, aunque quizá no todas las fuerzas políticas asuman el riesgo de una derrota en ese terreno. Para algunas, eso sí sería el ridículo, como frasea el presidente Felipe Calderón.

■ Anuncia en el Zócalo la segunda etapa de la resistencia civil

Llegar a 10 millones de familias, meta de AMLO

■ Pide actuar de manera precavida para movilizarse si buscan imponer la reforma a Pemex

■ Amor, la mejor forma de hacer política, postula

Enrique Méndez y Alma E. Muñoz

Ampliar la imagen Andrés Manuel López Obrador, ayer Andrés Manuel López Obrador, ayer Foto: Carlos Ramos Mamahua

Andrés Manuel López Obrador anunció ayer el inicio de la segunda etapa de la resistencia civil pacífica en defensa del petróleo, que consiste en ganar el debate, ampliar a 200 mil el número de brigadistas para junio, así como emprender la tarea de informar casa por casa –con una meta de 10 millones de familias visitadas para agosto– las razones del rechazo a las iniciativas de Felipe Calderón y las consecuencias de permitir la privatización de la industria petrolera.

Luego de encabezar una marcha que partió del Angel de la Independencia, el ex candidato presidencial dijo en el Zócalo que si bien con las acciones de resistencia civil PAN y PRI no aprobaron el paquete de iniciativas con un albazo legislativo, se debe actuar de manera precavida para volver a movilizarse en caso de que quieran imponer por sorpresa su reforma.

“Estoy seguro que ante la insistencia de violar la Constitución, de privatizar la industria petrolera y de agravar la corrupción en Petróleos Mexicanos (Pemex), los legisladores del Frente Amplio Progresista (FAP) reanudarán la resistencia civil pacífica en ambas cámaras, y estas acciones serán respaldadas por millones de mexicanos que no permitiremos semejante agravio.”

Anunció también que, con el propósito de continuar la resistencia civil, él reanudará sus giras por el interior del país para informar sobre “el atropello constitucional con el que pretenden entregar a particulares, tanto nacionales como extranjeros”, todas las áreas de Pemex.

Dijo que mientras los legisladores analizarán la posibilidad de llevar a cabo un referendo, plebiscito o una consulta popular, el grupo de intelectuales en defensa del petróleo organizará debates en centros de trabajo y universidades de todo el país.

Ayer, ante miles de personas que llenaron la Plaza de la Constitución y calles como Madero, López Obrador expresó su satisfacción por el resultado de la primera etapa de la resistencia civil que, dijo, permitió detener el madruguete y la andanada en radio y televisión, cuyos conductores, cuestionó, “se dedicaron a gritar y repetir una y mil veces la palabra secuestro”. En este punto preguntó a los asistentes: “¿Ustedes creen, por ejemplo, que ese burdo espot que difundió Televisa en contra mía y de los legisladores del FAP, lo hubiesen transmitido si fuera en contra de Felipe Calderón?” La respuesta unánime fue: “¡noooooo!”

Agregó: “Todavía no podemos cantar victoria, porque es mucha la codicia de quienes quieren convertir a la industria petrolera nacional en negocio privado; es indudable que por ahora hemos podido pararlos... Es un hecho que los potentados no podrán, en los próximos tres meses, consumar como lo tenían planeado el gran pillaje de la privatización del petróleo”.

Lo importante, sostuvo, es que se frenó una reforma que Calderón, de Mouriño y sus socios nacionales y extranjeros, quienes querían cometer “el oprobio de prisa, en sigilo y de puntitas, sin que se diera cuenta el pueblo de México”.

En el templete lo acompañó un grupo de senadores y diputados que tomaron las tribunas, así como coordinadoras de las brigadas de mujeres en defensa del petróleo, a quienes hizo un amplio reconocimiento por contribuir a frenar el albazo. “Y esto fue posible –resaltó– sin haber roto un solo vidrio, sin una pedrada, sin enfrentamientos en la calle; este movimiento es pacífico”. Porque, exaltó, la toma de las tribunas permitió frenar el intento de violar 12 artículos de la Constitución, con lo que el gobierno federal, el PAN y el PRI quieren “apropiarse de la industria petrolera a espaldas del pueblo. Calderón, Mouriño y sus socios están queriendo construir un andamiaje legal que los blinde y les permita atracar todo el sector energético”.

El ex candidato presidencial citó un discurso del dirigente de Convergencia, Luis Maldonado Venegas, donde asegura que “por encima de la rentabilidad electoral de las futuras elecciones están el porvenir de todos los mexicanos y la defensa irrestricta de la nación”, para anunciar que, bajo esas consideraciones y con la fuerza de las ideas, se iniciará una nueva etapa de resistencia civil pacífica.

El plan, dijo, es sencillo: seguir en la organización de las brigadas y que, si en éstas ya hay 100 mil personas, los grupos se fortalezcan y amplíen hasta llegar a 200 mil para finales de junio. “La tarea es ir casa por casa, barrio por barrio, colonia por colonia y pueblo por pueblo para dar a conocer nuestras razones y las gravísimas consecuencias que tendría la privatización de la industria petrolera”, expuso.

Refirió que el objetivo es que cada uno de los 100 mil brigadistas visite 10 domicilios a la semana, dialogue con la gente y entregue los paquetes informativos para que, al terminar junio, se haya informado a 5 millones de hogares, mientras que entre julio y agosto, cuando los brigadistas sean ya 200 mil, se entre en comunicación permanente con 10 millones de familias. Sugirió que también se lleven a cabo, con los videos que ya circulan, círculos de estudio y reflexión sobre el petróleo.

Afirmó que si bien sus adversarios cuentan con dinero y los medios de comunicación, el movimiento en defensa de los hidrocarburos es respaldado por hombres y mujeres comprometidos y con convicciones. Porque, resaltó, el movimiento “desató la furia de nuestros adversarios que, como es comprensible, defienden con obsesión la rapiña y los privilegios”.

Pidió finalmente actuar con alegría, sin odios ni rencores, ya que no hay enemigos, sino adversarios a vencer. “Aceptemos la afirmación del amor como la mejor forma de hacer política. No deben caber en nosotros el odio ni la amargura. Seamos el amor que todo lo da. Amar es perdonar en todo instante. Que nos mueva el amor a la patria y la vocación humanista del amor al prójimo. Luchar por los pobres, los humillados y los ofendidos, es nuestro propósito esencial. Tengamos la confianza de que la fuerza del amor se impondrá sobre la codicia y la manipulación. Lo que se obtiene con amor se conserva para siempre.”

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