domingo, abril 22, 2007

Alta participación en las elecciones en Francia

Elecciones en Francia: alta participación
Gerardo Lissardy
París

Francia celebra este domingo la primera vuelta de las elecciones presidenciales con mayor suspenso de los últimos tiempos, pautadas por un tercio de electores indecisos que podrían inclinar la balanza hacia la derecha, la izquierda o el centro político.

Una mujer votando en Paris
Se espera que la participación sea superior a la de las elecciones de 2002.
Hay 44,5 millones de votantes registrados para dar el bautismo de fuego a una nueva generación de políticos.

A las 17:00 (hora local) 15.00 GMT, más de un 73% del electorado había acudido a las urnas, según datos del ministerio de Interior francés.

Se trata de la mayor participación registrada a estas alturas desde 1981, y un 15% superior a la de las elecciones presidenciales de 2002.

Los candidatos hicieron sus últimos esfuerzos para convencer a los electores el viernes, último día habilitado para actividades proselitistas y difusión de encuestas antes del veredicto de las urnas.

En la carrera se encuentran el conservador Nicolas Sarkozy, la socialista Ségolène Royal, el centrista François Bayrou y el ultraderechista Jean Marie Le Pen.

Son los cuatro candidatos, de los 12 registrados, que tienen posibilidades de pasar a la segunda vuelta del 6 de mayo si, como se espera, ninguno obtiene la mayoría absoluta de los votos.

La mira en mayo

Con el recuerdo de sorpresas como la de las elecciones de 2002, en las que Le Pen dio la nota con su pasaje a la segunda vuelta, y con cerca de 15 millones de votantes que se manifiestan inseguros, uno de los candidatos favoritos, Sarkozy, ha advertido a sus seguidores que el único resultado que vale es el de las urnas.

"Nada está decidido", dijo el ex ministro del Interior este viernes.

Royal, en cambio, apeló al "voto útil" de los indecisos. "Necesito un impulso desde la primera vuelta", comentó. "De mi resultado del domingo dependerá en gran parte el de la segunda vuelta".

Bayrou aprovechó el descontento de los franceses con su sistema político, para recordarles que tienen la posibilidad real de quitar el poder a los dos partidos que lo ostentan desde hace 25 años.

Por su parte, Le Pen, se centró en su vieja prédica nacionalista, el control de la inmigración, la seguridad y la defensa de los "valores nacionales".

En busca del cambio

Jacques Chirac votando
Jacques Chirac ha ha estado en el poder en los últimos 12 años.
Los franceses también parecen descontentos con el desarrollo de la campaña electoral: tres de cada cinco opinan que fue de mala calidad.

Hasta ahora el debate se centró sobre todo en temas de empleo e identidad nacional, una vieja bandera de la derecha francesa que ahora agita Sarkozy al proponer un ministerio de inmigración e identidad nacional.

Pero al mismo tiempo la elección y el debate político se ha vuelto el tema excluyente de los franceses en la calle, las oficinas y los cafés.

Al misterio por el resultado se ha sumado el hecho de que la elección envuelve una disputa entre los principales candidatos por erigirse en abanderados de una renovación política reclamada por los electores.

Hoy, en 85.000 centros de votación, los franceses dictarán cuales son sus mejores opciones para eso.

Está previsto que los últimos centros de votación cierren a las 20 hora local (1800 GMT) y que los resultados que acaparan la atención internacional se den a conocer en el transcurso de la noche.

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