lunes, febrero 11, 2008

A que Bautistas Ofarril

Pretenden derribar 3 mil árboles en la zona de La Calera; la obra, a cargo de Bautista

El proyecto inmobiliario Jardines de la Montaña, que se pretende hacer en el bosque de La Calera, sí se va a realizar, pues en el fondo no hay un impedimento legal que lo detenga; mientras que el ayuntamiento que encabezó Luis Paredes hizo los cambios de uso de suelo, el cabildo actual aprobó una Carta Urbana que no impide la tala de árboles, sólo restringe la forma en que empresarios acceden a esa zona. Todo dependerá de cuándo la delegación local de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) apruebe el estudio de impacto ambiental correspondiente; no obstante, en ese sentido hay una versión no confirmada de que la dependencia federal autorizó el derribo de casi 2 mil 500 árboles en la zona.



Más de 3 mil árboles de encino y pino fueron marcados en la zona de La Calera par ser derribados para la construcción de casas de interés social / Foto: José Castañares
Javier Puga Martínez
Puebla, Pue.

Por su parte, Verónica Mastretta Guzmán, presidente del Patronato Puebla Verde, una asociación civil poblana dedicada a la custodia y conservación de áreas ecológicas, señaló que el problema de fondo en La Calera, además de los miles de árboles que están por ser arrasados, es la ausencia que tienen los gobiernos de una visión integral del desarrollo de Puebla y de la preservación real de espacios verdes. “Porque cuando la ciudad les llega a los bosques, a las zonas verdes, se tramitan los permisos con influencias, y a veces con justificación… ¡y adiós!”.

Agregó que una inadecuada visión y operación de los tres niveles de gobierno, municipal, estatal y federal podría llevar a que el empresario Federico Bautista Alonso, quien representa al proyecto inmobiliario más ambicioso que actualmente se pretende edificar al oriente de la capital poblana, se ampare ante la justicia federal, ya que cuenta con los argumentos legales para que, entonces sí, se cometa un auténtico ecocidio en La Calera y no pueda rescatarse un solo encino blanco.

En entrevista con La Jornada de Oriente, Mastretta Guzmán afirmó que tuvo acceso al estudio de impacto ambiental de Jardines de la Montaña, mismo que fue presentado por sus desarrolladores a la delegación local de la Semarnat. Dijo que en realidad el proyecto contempla el retiro de 3 mil 500 árboles de encino y pino, y no de más de 6 mil, como fue informado por medios de comunicación. También aseguró que hasta ahora no ha sido tumbado ningún árbol por parte de la empresa inmobiliaria, pero reiteró que es cuestión de tiempo para que así suceda.

Dijo que, de acuerdo con lo que observó en el documento al que tuvo acceso, la propiedad de Federico Bautista Alonso en La Calera es de 169 hectáreas, de las cuales 70 ya no tienen ningún encinos o pinos, pues éstos fueron talados a lo largo de varias décadas.

Subrayó que dentro de ese polígono hay una extensión de 50.4 hectáreas que sí tienen encinos blancos y pinos, pues están dentro de una Área Irreductible de Protección Ecológica, que está bajo responsabilidad directa de la Semarnat, y donde no se puede tirar árbol alguno. En caso de que el desarrollador inmobiliario pretenda continuar con su proyecto, deberá donar dichas hectáreas al ayuntamiento de Puebla, quien a su vez las unirá a las otras 50 hectáreas que fueron rescatadas del grupo Sare y donadas a Puebla Verde para la creación de un parque metropolitano de 100 hectáreas de extensión.

En las 49 hectáreas restantes es donde se pretende edificar Jardines de la Montaña y esta parte del predio sí tiene árboles, de los cuales se pretende derribar 3 mil 500 para la construcción de 7 mil casas de interés social.

El estudio de impacto ecológico, dijo Mastretta, contempla que una vez aprobado el proyecto el constructor está obligado a reponer los árboles que derribe sembrando 150 mil ejemplares que pasarían a formar parte del Fondo Forestal Mexicano; sin embargo, el polígono de La Calera sólo podría dar cabida a 30 mil, el resto corresponderá a la Semarnat designar los lugares donde serán sembrados en la capital poblana.

Recordó que mientras la inmobiliaria Sare depositó una fianza de 14 millones de pesos por las 50 hectáreas que donaron al ayuntamiento para la preservación ecológica de ese lugar, los dueños de Jardines de la Montaña deberán entregar a la Semarnat un depósito de casi 28 millones de pesos por el mismo concepto, pues están pretendiendo construir el doble de casas que su competencia.

“La responsabilidad de proteger a La Calera es de los tres niveles de gobierno. ¿Cómo le va a hacer el ayuntamiento para dotar de servicios públicos? ¿Cómo le va a hacer la Sema para vigilar el área protegida? ¿Con base en qué la Semarnat va a autorizar el impacto ambiental?”, dijo.

Agregó que el problema ecológico de Jardines de la Montaña será responsabilidad de la próxima administración municipal, pues consideró difícil que el gobierno de Enrique Doger Guerrero lo avale en los cuatro días que le restan.

“¿Qué está pasando en La Calera? Originalmente ese espacio tenía un uso de suelo distinto, estaba catalogado como área de preservación ecológica desde hace 15 o 20 años, y todos esos terrenos eran propiedad de la familia Bautista; una parte del doctor (Gonzalo) Bautista O’Farrill, que ya murió, y la otra de otro de sus hermanos. No tenían ningún desarrollo o construcción de vivienda y menos de alta densidad; sin embargo, en el periodo de Luis Paredes, (en la sesión de cabildo) del 24 de diciembre del ultimo año que estuvo, se cambió el uso de suelo. Los terrenos del doctor Bautista ya habían ido a dar al IPAB y fueron revendidos a Sare, pero cuando se le revendieron al grupo Sare ya se les había cambiado de uso de suelo”, mencionó Mastretta Guzmán.

Mencionó que el actual ayuntamiento se encontró con unos permisos de un proyecto de construcción de 9 mil viviendas de Sare, pero este proyecto fue reducido a la mitad debido a la presión social de Puebla Verde, de la Comisión Estatal de Ecología, de la misma Comuna y de otros más por el alto impacto que iba a causar en La Calera.

“Sé que hay otra solicitud para hacer lo mismo, en Jardines de la Montaña, y desgraciadamente la actual Carta Urbana del ayuntamiento de Puebla lo permite. Lo permite porque ya se había hecho el cambio de uso de suelo y en esta nueva carta urbana del ayuntamiento no se está modificando, simplemente se está restringiendo la manera en que se entra a esos espacios. Se les está poniendo a los empresarios limitaciones para derribar árboles, y de estudio de impacto ambiental, nada más”, dijo la presidente del patronato.

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