domingo, marzo 02, 2008

Daniel Olivares Villagómez.

Ciudad de México, D.F. a 1 de marzo de 2008

Boletín DNV290208.


El cinismo de Mouriño y su conflicto de intereses.


Un secretario de gobernación de un gobierno que está interesado en impulsar una “reforma energética” debería ser una persona de quien no se pudiera sospechar ningún conflicto de intereses.

Por desgracia, a Juan Camilo Mouriño le precede el hecho de que el y su familia han estado vinculados a empresas de hidrocarburos. También le precede el hecho de que ha mentido en relación con su nacionalidad y de que para el gobierno español el siga siendo considerado como español.

También le precede el hecho de que la empresa española REPSOL sea una de las más interesadas en participar en las actividades petroleras de México.

Tal conflicto de intereses bastaría para que en cualquier país, incluyendo España, el funcionario así señalado se sintiera moralmente inhabilitado y renunciara a ocupar un cargo público cuya función primordial es fungir de interlocutor con los otros poderes de la Unión y por ende negociar cualquier tipo de modificación a la legislación que tiene que ver con hidrocarburos.

Las recientes declaraciones de Mouriño en el sentido de que "..renuncié al patrimonio por la política..” no pueden ser más cínicas y exhiben en toda su dimensión el conflicto de intereses y la trama de conveniencias de que son capaces aquellos a los que se permite llegar a puestos públicos de importancia cuando ni siquiera aman al país pues sus raíces e intereses siguen estando en España.

En razón de las anteriores consideraciones es por demás oportuno solicitar a todos y cada uno de los de Senadores y a los miembros de las Cámaras de Diputados federales y locales, que se modifique con carácter de urgente la legislación aplicable, para que sólo puedan ocupar los cargos de Presidente de la República, Secretario de Estado, Gobernador, Diputado, Senador, jefes de las fuerzas armadas, diplomáticos, Jueces y Ministros del poder judicial así como puestos de responsabilidad en la administración pública federal, estatal y municipal, MEXICANOS POR NACIMIENTO, QUE SEAN HIJOS Y NIETOS DE MEXICANOS POR NACIMIENTO.

Atentamente:

“DI NO A LOS VENDEPATRIAS”

Daniel Olivares Villagómez.

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