miércoles, junio 04, 2008

Será Calderón un hambreador del pueblo, si no otorga apoyos al campo y autoriza un incremento salarial de emergencia: AMLO

Cárdenas, Tabasco
Miércoles 04 de junio de 2008


López Obrador explicó que en 18 meses aumentó 50% el fríjol, 140% el arroz, 120% el aceite y 60% la tortilla, mientras que los salarios sufrieron un incremento de tan sólo 4% el salario


* El presidente pelele mantiene un modelo económico antipopular que mantiene en la pobreza a millones de mexicanos, señala

* En 18 meses aumentó 50% el fríjol, 140% el arroz, 120% el aceite, 60% la tortilla y sólo 4% el salario, explica

* Subraya que en vez de combatir la inseguridad con empleo y educación, Calderón opta por más policías y soldados

Por la pérdida del poder adquisitivo y para enfrentar la carestía de la vida, Andrés Manuel López Obrador exigió que se autorice de inmediato un aumento salarial de emergencia y se ponga en marcha un programa de apoyo a los productores de alimentos básicos.

Desde el sureste mexicano, manifestó que llamará hambreador del pueblo a Felipe Calderón, si el presidente espurio no cambia el modelo económico antipopular que mantiene en la pobreza a millones de mexicanos y en el abandono al campo.

En una carta dirigida al pueblo de México, advirtió que habrá una mayor crisis económica y de bienestar, si no se modifica la actual política económica, que se viene imponiendo desde hace 26 años y subrayó que “si no cambia Calderón sus políticas antipopulares, no sólo lo seguiré llamando espurio, pelele, inepto y mentiroso, sino que le agregaré el calificativo de hambreador del pueblo”.

En un paréntesis que hizo durante las gira que realiza por la geografía nacional para informar sobre la intención de privatizar el petróleo, el presidente legítimo de México que el salario mínimo ha crecido tan sólo 4 por ciento en los 18 meses de gestión calderonista, mientras que los precios de los productos básico han aumentado 50 por ciento en el caso del fríjol, 140 por ciento el arroz, 120 por ciento el aceite y 60 por ciento la tortilla.

“En suma, la pérdida del poder adquisitivo del salario en 18 meses ha sido del 27.5 por ciento como tenía años que no se daba en nuestro país”, destacó.

Ante la apertura de las fronteras para la libre importación de granos y otros alimentos, destacó la necesidad de retornar al esquema de precios de garantía o de precios de referencia, que compensen al productor ante el aumento de insumos y del fertilizante que se ha incrementado en más de cien por ciento.

Con la entrega de apoyos a los productores nacionales se logrará la autosuficiencia alimentaria y se podrá enfrentar la carestía; sin embargo, el gobierno espurio de Calderón prefirió, “de manera absurda, comprar alimentos y materias primas en el extranjero, lo cual no frenará el aumento de precios y va a significar más abandono al campo y mayor salida de divisas”, alertó.

Al precisar que la política económica neoliberal ha arrojado un mayor desempleo, migración, carestía e inseguridad, afirmó que “los tres principales problemas que se están enfrentando actualmente: el aumento en los precios, la inseguridad y la violencia, así como el intento de privatización de la industria petrolera, están estrechamente relacionados y se deben a la actual política económica antipopular y entreguista”.

Ante un importante número de brigadistas de los comités en defensa del petróleo de Cárdenas, señaló que el presidente pelele enfrenta la inseguridad y la violencia con “un discurso propagandístico de la mano dura; es decir, más policías, más soldados, más cárceles, leyes más severas, condenas más largas”, en vez de atender las causas de ambos problemas.

Para atemperar la ola de violencia que se extiende por todo el país, López Obrador propuso combatir la desigualdad, ofrecer oportunidades de empleo y de educación a los jóvenes.


En una carta dirigida al pueblo de México, el presidente legítimo de México afirmó que Felipe Calderón mantiene un modelo económico antipopular que mantiene en la pobreza a millones de mexicanos


Al pueblo de México:

Cárdenas, Tabasco
Miércoles 04 de junio de 2008



* Es urgente cambiar la actual política económica para frenar la carestía que afecta al pueblo


Mientras no se modifique la política económica que se viene aplicando desde hace 26 años va a continuar el desempleo, la migración, la carestía y la inseguridad pública.

Los tres principales problemas que se están enfrentando actualmente: el aumento en los precios, la inseguridad y la violencia, así como el intento de privatización de la industria petrolera, están estrechamente relacionados y se deben a la actual política económica antipopular y entreguista.

El presidente usurpador en vez de modificar la política económica ha optado por profundizarla y ello está causando y causará, desgraciadamente, más sufrimiento para la mayoría de los mexicanos.

Así tenemos que ahora cuando se ha desbordado la inseguridad y la violencia, lo único que se le ocurre es amenazar con el discurso propagandístico de la mano dura; es decir, más policías, más soldados, más cárceles, leyes más severas, condenas más largas, todo lo cual no basta para enfrentar un problema que se ha originado por la desigualdad, la falta de oportunidades de empleo y educación, y por el empobrecimiento de la mayoría del pueblo.

De igual manera ante la carestía en vez de apoyar a los productores nacionales para lograr la autosuficiencia alimentaria, lo que ha propuesto Calderón, de manera absurda, es comprar alimentos y materias primas en el extranjero, lo cual no frenará el aumento de precios y va a significar más abandono al campo y mayor salida de divisas.

En razón de todo lo anterior, hacemos un paréntesis en la lucha por la defensa del petróleo, para exigir que de inmediato se autorice un aumento salarial de emergencia, en razón de lo siguiente:

En tan sólo 18 meses del gobierno usurpador, mientras el salario mínimo ha venido aumentando en 4 por ciento anual, los precios de la mayoría de los productos básicos se han incrementado de manera desproporcionada, por ejemplo: el precio del fríjol ha aumentado en 50 por ciento; el arroz en 140 por ciento; el aceite en 120 por ciento y la tortilla en 60 por ciento.

En suma, la pérdida del poder adquisitivo del salario en 18 meses ha sido del 27.5 por ciento, como tenía años que no se daba en nuestro país.

Aunado al aumento salarial de emergencia debe aplicarse de inmediato un programa de apoyo a los productores de alimentos básicos, mediante el establecimiento de precios de garantía o precios de referencia, que compensen al productor ante el aumento de insumos y del fertilizante que se ha incrementado en más del cien por ciento.

Debe iniciarse de inmediato un plan para alcanzar en el corto plazo la autosuficiencia cuando menos de alimentos como el maíz, el trigo, el arroz, la soya y el fríjol que se están importando en grandes cantidades y cada vez a precios más elevados por la crisis alimentaria en el mundo.

Tengamos presente que casi todos los gobiernos de otros países protegen a sus productores y a los consumidores nacionales. En nuestro país, hay que hacer a un lado la concepción tecnocrática que sataniza los apoyos y los subsidios, y se debe poner por delante el garantizar el derecho de todos los mexicanos a la alimentación.

De no modificarse la actual política económica y de continuar Calderón con sus mismas “estrategias”, se agravará la crisis económica y de bienestar social.

Y desde aquí advertimos que si no cambia Calderón sus políticas antipopulares, no sólo lo seguiré llamando espurio, pelele, inepto y mentiroso, sino que le agregaré el calificativo de hambreador del pueblo.

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