viernes, junio 05, 2009

» “Los colaboracionistas del PRD son peores que los del PRI”
» “Los priistas, socios de los panistas; los perredistas, sus sirvientes”
» Vaticina que la afluencia a las urnas será de sólo 38 por ciento
El actual candidato plurinominal a la Cámara Baja por la alianza Convergencia– Partido del Trabajo visitó ayer Puebla como parte de una gira de campaña que incluyó presentaciones en la Universidad Autónoma de Puebla, ruedas de prensa, visitas a medios y reuniones con otros aspirantes


La anulación del voto dejaría un Congreso débil ante el gobierno de Calderón: Muñoz



MARTÍN HERNÁNDEZ ALCÁNTARA

Porfirio Muñoz Ledo (PML) advierte: la promoción de la anulación del voto es una estrategia de la administración que encabeza el panista Felipe Calderón Hinojosa para deslegitimar al Congreso la Unión, para lograr un Poder Legislativo débil que no le pueda hacer contrapesos ni frenar sus ímpetus fascistas.

Hombre que vive para y de la política, el actual candidato plurinominal a la Cámara Baja por la alianza Convergencia–Partido del Trabajo, advierte que si los planes para vulnerar al Legislativo triunfan, Calderón logrará el monopolio de la violencia, pues ya ha dado muestra de su talante autoritario con la militarización del país y sus campañas de miedo.

El abanderado nacido en la ciudad de México en 1933 concedió ayer al mediodía una entrevista a La Jornada de Oriente (JO), en el marco de una gira de campaña que incluyó presentaciones en la Universidad Autónoma de Puebla, ruedas de prensa, visitas a los medios y reuniones con otros candidatos.

La charla se desarrolló en el privado de un restaurante ubicado en la zona dorada, antes de una comida que el también ex presidente del PRI y del PRD, colaborador del panista Vicente Fox en la primera etapa de su gobierno y ex candidato presidencial, tuvo con el líder estatal de Convergencia José Juan Espinoza y otros postulantes, como Victoriano Covarrubias Salvatori.

Muñoz Ledo comienza la entrevista hablando sobre la campaña del “voto blanco”:

“Aquí se ha descubierto la perversa manipulación del PAN de un noble sentimiento de la ciudadanía. Es difícil enfrentarse a la corriente del voto nulo porque corresponde a un sentimiento general de repudio a la corrupción e ineptitud de buena parte de la clase política mexicana. Lo que hay que hacer es explicarle a la gente que el equipo de publicistas de Vicente Fox y la familia política de Calderón están impulsando la anulación del voto. ¿Qué quiere decir esto?, el abstencionismo pronosticado para esta elección es de más del 60 por ciento, sin la anulación del voto, más el voto nulo, podría ser del 20 por ciento del electorado o más de los que vayan a votar, con lo cual nos arriesgamos a una elección que efectivamente sea de menos de la tercera parte del padrón electoral”, dice.

Añade: “Tenemos, y esto hay que repetirlo constantemente, un presidente de la República que es ilegítimo, que está utilizando sistemas fascistas para dominar al país, este es el primer gobierno de corte facistoide en la historia de México: militariza el país, usa la intriga y el miedo. Son novatos en la política, son amos de la perversión.

“Hay una sola decisión que hay que tomar: parar a Calderón, porque es el fascismo y de ahí al golpe de Estado. Sí se el PAN deslegitima al Congreso mediante las elecciones, tenemos ahí un grave, gravísimo peligro para el país”, asevera.

Muñoz Ledo continúa su análisis sobre la partidocracia y dice que “hay mucha cobardía en los partidos políticos, porque hay mucho chambismo, mucho espíritu colaboracionista. Esta es una pelea central: si Calderón y el PAN logran deslegitimar al Congreso nos vamos a otras vías de hechos. El internet es un mundo de mensajes llamando a la rebelión, pero los políticos no los quieren leer, ellos andan en otro rollo, el país está explotando hay una caída del 8.5 por ciento del Producto Interno Bruto en sólo tres meses y este año el país puede fácilmente tener 13 o 14 puntos de caída del PIB, estamos en el borde de una crisis de dimensiones descomunales”.

Agrega que ante la dramática situación de la nación “quedan dos opciones, la popular y la institucional, que ésta última es la más desgastada pero cuando menos se tiene una base. El único objetivo es que equilibremos a Calderón con un Congreso fuerte. Yo voy al Congreso a interrumpir el mandato de Felipe Calderón, hace 10 meses planté la revocación del mandato y todos están en la luna. Es un tema constitucional, si llegamos a 2012 con un gobierno fascistoide, con la deslegitimación del Poder Legislativo, en manos de créditos internacionales, vamos al fascismo. Este es el país políticamente más atrasado de América Latina”.

JO –¿Y el estallido social está cerca?

PML –No, bueno, yo no lo quisiera.

JO –¿Pero observa esa posibilidad como latente?

PML –No lo creo porque la violencia está en manos del narco; para que hubiera un estallido social las fuerzas más revolucionarias tendrían que aliarse con el narco, y eso sería una colombianización en el peor sentido. No, lo primero que tenemos que hacer es salvar una isla, que es el Congreso y luego pensar que no podemos llegar así a 2012, yo lo pongo así de fácil creo que esa es la vía y que ahí también tienen que entrarle los gobernadores, pero les han faltado pantalones.

JO –¿Y qué pasa si el PAN logra la hegemonía en el Congreso?

PML –No va a recuperar nada, qué va, esta va a ser una cámara tripartita de todas maneras. El PAN no está apostando a ganar el Congreso, el PAN está apostando a que Calderón tenga el monopolio de la violencia.

JO –¿ Y cómo observa al PRI, parece que no quiere ganar esta elección?

PML –El PRI está muy dividido. Ayer (el miércoles) Roberto Madrazo hizo revelaciones fundamentales, aparecen en La Jornada, hablando de su libro. Les pregunta a los del PRI ¿qué ganaron con apoyar a Calderón? Hay un movimiento en el PRI muy extenso, al cual invito a dialogar, en contra del contubernio de las cúpulas del PRI y del PAN.

JO –Mencióneme algunos nombres de estos priistas con los que usted quiere dialogar

PML –No, no, no, yo no tengo nombres, averígualos tú, yo digo que Madrazo lanzó la pelota ayer (el miércoles).

JO –¿Barlett, por ejemplo?

PML –Bartlett estuvo en un programa de televisión conmigo ayer (miércoles), no estoy hablando de nombres, sino de ciudadanos, no sean nomenclaturistas, eso es herencia del viejo régimen. Yo creo que las bases del PRI reprochan mayoritariamente haber apoyado a Calderón.

JO –Pero también hay una burocracia priista que ya es filo– panista.

PML –¡Claro, como en el PRD! El PRI y el PRD están muy parecidos en su estructura con proporciones muy distintas: en el PRD un 20 por ciento, que domina el aparato, es colaboracionista, y en el PRI es la mitad o más de la mitad, pero hay una resaca interna. La resaca interna hacia el PAN dentro del PRI es más poderosa interna que la resaca interna del PRD contra el PAN, cuidado con eso.

JO –¿De plano?

PML –Claro, porque los emisarios del PRD con el gobierno son más corruptos, porque son muy pequeños. Ese es el problema de fondo, tú no puedes comparar a Navarrete con Manlio Fabio. Son logreros, los colaboracionistas del PRD son logreros, son sirvientes, los del PRI se sienten socios, los del PRD no son socios. Ningún espectáculos es más ridículo que Jesús Ortega pidiéndoles de favor participaren un debate que no puede ser entre burocracias partidarias, estos debates son entre candidatos.

Aquí hay dos tendencias electorales dignas, una es abstenerse o votar en contra, lo cual yo respeto y la otra es votar por una opción que amplifique las posibilidades de cambio.

JO –Pero muchos electores seguramente se confundirán con el espectro dividido de la izquierda partidista.

PML –Lo está, pero todos los votos para la izquierda van a servir en la medida en que podamos reintegrar el Frente Amplio Progresista en la Cámara de Diputados, que es el mandato que yo tengo y la razón por la que estoy en esto. Reintegrarnos con la parte del perredismo no corrupta, con el PT y Convergencia y apostar a otros líderes.

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Anuncia López Obrador que presentará denuncia contra los 30 capos de la mafia en la PGR


Audios

* La próxima semana presentará la denuncia informa

* Carlos Salinas, Vicente Fox, Roberto. Hernández, Claudio X. González, y Felipe Calderón, integrantes de la mafia, señala


El presidente legítimo de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció que la próxima semana presentará, ante la Procuraduría General de la República, una denuncia contra los 30 capos de la mafia, por ser los responsables de destruir al país y robarse el patrimonio de los mexicanos.

Indicó que pondrá a conocimiento de las autoridades de la PGR los nombres de quienes le han hecho daño a México como son los ex presidentes Carlos Salinas y Vicente Fox, el ex banquero Roberto Hernández, el empresario Claudio X González, y el presidente pelele, Felipe Calderón, principalmente.

Al conceder una entrevista a los medios de comunicación de Baja California, López Obrador informó que la denuncia será presentada por medio de los abogados del Gobierno Legítimo de México y reiteró que se efectuará en el transcurso de la próxima semana.

“Voy a presentar esta denuncia para que se conozca quiénes son los que más daño le hacen a México”, manifestó al señalar que la banda de los 30 es la responsable de que el pueblo padezca de pobreza, desempleo, así como de inseguridad y violencia.

En otro tema, el presidente legítimo de los mexicanos afirmó que fue pura faramalla y con propósitos electorales el operativo que aplicó la PGR en Michoacán. “Esta grande mafia es la que está instrumentado estos actos espectaculares y publicitarios para engañar a la gente”.

“Si quisieran realmente combatir la impunidad, el gobierno espurio tendría que empezar por catear Los Pinos, porque ahí los mafiosos es donde llegan a darle ordenes al pelele de Calderón”, subrayó.
Invitó a los habitantes de Baja California a participar en las elecciones del 5 de julio y recomendó a los ciudadanos a no votar por el PRI, ni por el PAN, por quienes son los opresores del pueblo, por quienes han llevado a la ruina al país.

“Arriba es una sola mafia, no hay diferencia entre Fox del PAN y Salinas de Gortari del PRI, no hay diferencia entre Calderón del PAN y Manlio Fabio Beltrones del PRI, no hay diferencia entre este abogado corrupto, secretario de Gobernación, Gómez Mont del PAN y la cacica sindical del Partido Nueva Tranza, Elba Esther Gordillo, es una mafia”, subrayó.

Andrés Manuel López Obrador dejó en claro que apoyar al PT y Convergencia a nivel nacional, así como en Tabasco y el Distrito Federal al PRD.

Explicó que el objetivo de su visita a la entidad es para sostener una reunión con los integrantes de los Comités Municipales del Gobierno Legítimo de México de Mexicali, Baja California y de Hermosillo Sonora.

Al preguntar los medios de comunicación si el nombre de López Obrador estaría en las boletas electorales del 2012, el presidente legítimo de México manifestó no saber lo que le depara el futuro, porque en estos momentos todos sus esfuerzos están concentrados en construir una organización capaz de sacar adelante al país y frenar a la mafia de la política y del poder.

Para mañana, López Obrador se reunirá con los integrantes de los Comités Municipales del Gobierno Legítimo de Culiacán, Sinaloa y Tepic, Nayarit.
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Votar o no votar-Fisgón

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...Para mí es obvio que después del voto nulo, por masivo que pueda ser (que no será), no pasará nada: ni los anulistas se organizarán ni surgirá de ahí movimiento alguno, pero Calderón y su partido estarán muy agradecidos.

¿Para qué sirve el voto nulo?
Octavio Rodríguez Araujo

Con base en la información del Instituto Federal Electoral, la lista nominal de ciudadanos con derecho a voto consta de 77 millones 481 mil 874 personas. Algunos analistas han pronosticado que en la próxima elección federal del 5 de julio habrá entre 65 y 70 por ciento de abstención, lo que significaría, en la máxima abstención calculada, que sólo asistirían a votar poco más de 23.3 millones de ciudadanos. Los partidarios del voto nulo, por tanto, se dirigen a éstos y no a los más de 54 millones de mexicanos que probablemente se abstengan de sufragar.

Entre los promotores del voto nulo, en otros países también llamado voto en blanco, hay algunos que cuentan con blogs y otro tipo de representaciones en Internet, unos con más fundamento que otros. En todos los casos se lee una cierta posición en contra del sistema político y de los partidos, y se fundan sus esperanzas en la ciudadanía como si los políticos no formaran parte de ésta o fueran extraterrestres.

Esta propuesta tiene varios puntos flojos. El primero es creer que la ciudadanía no vive parcialidades subjetivas e intereses individuales de diversas orientaciones; es decir, se soslaya que es pluriclasista y que no son comparables los habitantes de los estados prósperos del país, incluido el Distrito Federal y buena parte de su zona metropolitana, y los de las entidades federativas donde radica el mayor número de pobres y de marginados de México. Más aún, se pasa por alto que en una misma ciudad no son semejantes los que viven en Las Lomas y Polanco, por ejemplo, con los habitantes de Iztapalapa o Milpa Alta, para sólo referirme a la ciudad de México. Ligado con esto, se omite que sólo un poco menos de 25 por ciento promedio de la población tiene acceso a Internet, y que incluso en este porcentaje general deben distinguirse las zonas del país más prósperas de las más marginadas. Los seis estados de la frontera norte y el Distrito Federal no tienen comparación, por cuanto a acceso a Internet, con los estados del centro y sur del país. En los primeros el acceso a la red es de casi el doble que en los demás. De ese 25 por ciento de la población que usa Internet, incluidos muchos menores de 18 años, ¿cuántos y por qué artes o inspiración, consultarán los blogs que llaman a anular el voto? ¿Cuántos están interesados en las páginas de contenido político, incluidos los periódicos que pueden ser consultados por medios electrónicos? ¡Qué bueno que existan páginas con intenciones de orientar o desorientar políticamente a la población! Pero, por favor, bájense de su pedestal. Pecar de soberbia puede ser peligroso, y el menor de sus riesgos sería ser víctima de la ingenuidad y del wishful thinking; es como si yo creyera que todos los lectores de La Jornada me leen y, peor, que influyo en ellos. Si en Estados Unidos muchos pensaron que mediante Internet y redes sociales podían llevar a Obama a la Casa Blanca (como en buena medida ocurrió), tenían una base de realidad que México no tiene; esto es, que 220 millones de estadunidenses (72.5 por ciento de la población total) tenían acceso a Internet en 2008 (datos de Internet World Stats).

Llamar a anular el voto es dejar, deliberadamente, que los que sí votan, por pocos que sean, elijan a los diputados por todos los demás, es decir por los abstencionistas y por quienes anulen su voto. Es dar un cheque en blanco a quienes triunfen de la próxima contienda. Estos dirán: si no votaste por mí no te debo nada, aunque por lo general digan lo mismo a los que sí votaron por ellos, pues nuestros diputados, con algunas excepciones, son bastante cínicos y nada o muy poco comprometidos con sus electores.

El cinismo de la mayor parte de nuestros políticos es ampliamente conocido, al igual que la poca o nula eficacia de las instituciones creadas teóricamente para atender las necesidades de la población. ¿Por qué, entonces, los promotores de la abstención o del voto nulo piensan que los van a afectar y/o a sensibilizar con el látigo del desprecio ciudadano al no acudir a las urnas o al echar a perder su voto?

La abstención, como el voto nulo, no conmueve a nadie ni cuestiona en serio la legitimidad de un candidato ganador. Cuando los serbios quisieron buscar la mayor participación legitimadora de los votos para la presidencia de la república, estableciendo que si en la segunda vuelta de la elección presidencial no sufragaba por lo menos la mitad de los votantes los partidos/candidatos tendrían que ir a nuevos comicios, se frustraron, ya que en las dos elecciones presidenciales llevadas a cabo en 2002 no se alcanzó el voto de 50 por ciento del registro de electores. En consecuencia, para las elecciones de 2003, la Asamblea Nacional de ese país modificó la ley estableciendo que ese 50 por ciento de votantes debía ser el mínimo en la primera vuelta, y no en la segunda como estaba estipulado. Sólo en los regímenes totalitarios monopartidistas la abstención es menor a 10 por ciento. En las democracias, por imperfectas o perfectas que sean, suele ser mucho mayor y ningún gobernante es de mayoría real, mucho menos un diputado, pero ahí están.

Si de veras se quisiera reprobar y rechazar en todos sentidos a la llamada clase política, mejor hubiera sido organizar desde hace tiempo (y no al cuarto para las 12) un grande y masivo movimiento en su contra y no convocar a la abstención o al voto nulo (que será secreto e íntimo) y que, al final, lo único que producirá será una satisfacción muy personal, pero no un movimiento organizado en contra del sistema. Y si el rechazo es sólo individual, aunque por su suma parezca colectivo, deberá tomarse en cuenta que los gobiernos siempre podrán absorber y paliar esa inconformidad individual, como bien lo hizo Salinas con su Programa Nacional de Solidaridad, para sólo poner un ejemplo de un candidato que, con todo y fraudes, no obtuvo siquiera el voto de 25 por ciento del padrón electoral en 1988.

El único movimiento social más o menos articulado nacionalmente en estos momentos es el que ha venido construyendo López Obrador, y no tiene nada que ver con el abstencionismo ni con el voto nulo. ¿Por qué no mejor fortalecerlo en lugar de militar en su contra a cambio de la satisfacción íntima y a la vez desorganizada de no acudir a las urnas o de votar en blanco? Para mí es obvio que después del voto nulo, por masivo que pueda ser (que no será), no pasará nada: ni los anulistas se organizarán ni surgirá de ahí movimiento alguno, pero Calderón y su partido estarán muy agradecidos.

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Voto en blanco
Ahumada

Astillero

Visitas augurales

El finiquito de lo político

Reunión secreta en Santa Fe

Julio Hernández López

México, que ya estaba bastante mal, es otro después de las visitas de Hillary Clinton y Barack Obama. Entre las sonrisas tatuadas de la secretaria de Estado y la visita de paso del presidente de Estados Unidos venía ya la clasificación de nuestro país como un ente en descomposición, al que los estrategas del poder vecino deberían meter mano para beneficio de sus debilitados, pero todavía definitorios intereses imperiales. Antes de esas apariciones augurales, las baterías intelectuales de la Casa Blanca y el Pentágono habían esparcido la tesis de que México es un Estado fallido, colocándolo al nivel de Irak y Afganistán en cuanto a riesgos para la seguridad nacional de los gringos y expresando calculado asombro y temor ante el peligro que el narcotráfico significaría a sus puertas fronterizas y que habría llegado ya a ciudades importantes de aquella nación.

La crisis concentrada de México tuvo un desarrollo tempestuoso después de esas visitas aparentemente sin gran sentido. Calderón aceleró sus planes de establecer un estado de excepción en México, magnificando una realidad sanitaria para golpear el ánimo colectivo, disfrazar y ahondar los problemas económicos y, en especial, dictaminar una suerte de punto final de la política como mecanismo para resolver los diferendos de la sociedad. Apenas salidos los mexicanos del apocalipsis porcino inventado se toparon con la terrible realidad del catarrito carstense convertido en pulmonía y, enseguida, con el mayor endurecimiento de la actividad militar en asuntos de presunto combate al narcotráfico, llegando a un punto de rompimiento de los esquemas históricos de relaciones políticas entre los poderes federal y estatales y usando abiertamente los mecanismos coercitivos del Estado para proyectos electorales inmediatos (la toma de San Lázaro) y mediatos (la continuidad grupal de la ilegítima presidencia en 2012 o, de plano, la creación de condiciones que impidan la realización de comicios o que lleven a la sustitución o la complementación casi sustitutiva de lo civil por lo militar).

Sin más proyecto que la consolidación de la fuerza como relevo de lo político y con la vista puesta en la continuación del saqueo de la riqueza nacional sin opositores al frente (es decir, anulando desde la teledictadura a los disidentes legítimos y animando a los ciudadanos a expresar votos en blanco que le ayuden a depreciar la política y sus podridas instituciones actuales) el calderonismo es la pieza de caza perfecta para la potencia vecina que ayer, de un golpe, emplazó dos escopetas contra los húmedos y amargos pinos: protocolizó el nombramiento (que debe ser aprobado todavía por instancias legislativas) de un especialista pascual en estados fallidos y sociedades en conflicto como embajador intervencionista en México y anunció la creación de un Consejo Asesor de Seguridad de la Patria que con una veintena de funcionarios y expertos en seguridad nacional tratarán de asegurar rigurosos procesos de control en los puertos de entrada y evaluar las consecuencias prácticas de la violencia fronteriza y la respuesta que se debe dar a las comunidades gringas colindantes con México. Que nadie se diga engañado o ignorante del curso que las cosas han tomado y tomarán: la debilidad del calderonismo, y sus ambiciones económicas y políticas, están colocando al país en un nivel fascistoide que será aprovechado por la potencia vecina para delinear el futuro mexicano conforme a sus intereses, en una especie de protectorado no confeso cuyos costos de instalación están siendo disimulados entre fiebres porcinas intencionalmente exageradas, crisis económicas diseñadas para la corrupción compartida entre empresarios-políticos que se chuparán los préstamos previamente asignados y la militarización desbordada que pretende anular lo cívico, lo electoral y lo político.

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CABALGATA POR ATENCO Habitantes de San Salvador Atenco junto con grupos de simpatizantes marcharon sobre Paseo de la Reforma hacia la Secretaría de Gobernación para exigir la liberación de sus compañeros presos desde hace tres añosFoto Francisco Olvera

Astillas

Para los grandes capitales de la estratégica delegación capitalina Miguel Hidalgo sólo existen como opciones electorales los candidatos del PAN y del PRI, Demetrio Sodi y Martín Olavarrieta, respectivamente. Este miércoles pasado, a las 18:45, unos treinta empresarios se reunieron sólo con esos dos aspirantes, ignorando a la perredista Ana Guevara, en las espectaculares oficinas de Grupo Cuervo, en Santa Fe, según la columna Los políticos también lloran, que firma Alberto Tavira en la revista de sociales Quién, que se ha convertido en invaluable fuente de información política de las elites. La reunión, señala Tavira, fue secreta y organizada por el filántropo Manolo Arango, el mero mero de grupo Cuervo, Juan Beckman, y el ex dueño de Grupo Editorial Expansión, don Clemente Serna Alvear, quienes por correo electrónico se encargaron de convocar a estratégicos vecinos de la Miguel Hidalgo, claro de las colonias con código postal 11000, para escuchar las propuestas de ambos candidatos, así como los estornudos de Sodi, quien traía un gripón de miedo. También estaban Francisco Hill, Elías Sacal, Alejandro Legorreta, Mariasún Aramburuzabala (esposa del ex embajador de Estados Unidos Tony Garza), Marusa Gutiérrez, María Luisa Barrera de Serna, Joel Rocha, Juan Gallardo y Viviana Corcuera, novia ésta del candidato priísta Olavarrieta. La nota cierra preguntando: ¿Por qué no estuvo en el evento Ana Gabriela Guevara, aspirante a delegada por el PRD?... Alineación que ya piensa:/ va Galván en la defensa..., es el título de la décima que ha enviado el profesor Benjamín Cortés Valadez: Felipe fue con la verde,/ y los que juegan quinielas,/ ya no necesitan velas,/ seguros están que pierde;/ viendo esto que le remuerde,/ pudiera ser que, agresivo,/ con electoral motivo/ y con sus formas comunes,/ mandara a izquierdista Funes,/ derechazo operativo... Y, mientras guionistas de Televisa estudian la manera de cumplir la instrucción de que Enrique Peña Nieto aparezca como risueño invitado en una ceremonia civil de los últimos capítulos de la telenovela en la que actualmente participa Lucero, ¡feliz fin de semana!

El operativo
Luis Javier Garrido

Las decisiones políticas tienen también repercusiones económicas y el gobierno panista de facto de Felipe Calderón parece ignorarlo.

1. El desastroso espectáculo de este gobierno, que será siempre ilegítimo y que no gobierna, mientras se continúan agravando los principales problemas del país, es ya crítico porque en estas semanas aparece limitado a preparar operativos mediáticos de corte político-electoral, que están teniendo también hondas repercusiones en la economía del país, a la que ha prácticamente destrozado Calderón con sus iniciativas.

2. La derecha mexicana no tiene un proyecto nacional, y la gravísima situación financiera, económica y social por la que atraviesa México no es más que consecuencia del desenfrenado saqueo que ha sufrido bajo el gobierno de la camarilla de Calderón, pero también de la estulticia de éste para tomar decisiones políticas, ignorando que tienen repercusiones económicas. Con un gobierno panista, se decía hace unos años, la economía marcharía bien porque los dueños del capital nacionales y extranjeros tendrían confianza, y lo que se ve es lo contrario, como lo acaba de informar el Banco de México, dando a conocer que en los últimos ocho meses salieron del país 14 mil 650 millones de dólares (La Jornada, 4 de junio).

3. Los problemas nacionales no hacen más que crecer, el desastre en el campo es cada vez mayor, el desempleo es ya desenfrenado, como el empobrecimiento de la gente, las empresas pequeñas y medianas siguen desapareciendo y Calderón no atina más que a fotografiarse una y otra vez con las fuerzas armadas en un ritual cada vez más ridículo, y a ordenar que se hagan detenciones sin ton ni son pero con criterios político-electorales, a sabiendas de que el PAN va a perder las legislativas de 2009, de no mediar un macrofraude electoral.

4. El fracaso de los estrategas de la derecha en el intento de levantar a través de los medios la imagen de Calderón, de su partido y de su gobierno, se debe no sólo al origen ilegítimo de éste, a su mediocridad personal y a sus políticas contrarias a los intereses populares, sino también a su talante ultraderechista y faccioso. Antonio Solá, presidente de la empresa Ostos y Solá, y asesor principal o gurú (como allá se le llama) de la campaña perdedora del PP español en 2008, y también del espurio mexicano, se lamentaba en la primera plana de El País de ayer, quizás pensando también en México, de no poder hacer demasiado ahora para las elecciones europeas porque quien encabeza las listas del partido de Aznar y de Rajoy –los mentores de Calderón– es, decía, muy de derechas.

5. En el caso de México hay algo, sin embargo, muy grave, en que los analistas no parecen reparar, y es que las políticas ya abiertamente fascistoides de Calderón y del PAN los han llevado no sólo a cometer todo tipo de tropelías contra los ciudadanos sino que están construyendo en el país un marco seudoconstitucional y seudojurídico, con la complicidad del PRI y del sector más corrompido del PRD, equiparable al que existía en la España franquista o en el Chile de Pinochet, que tiende a permitirles a los cada vez más numerosos aparatos represivos o de seguridad oficiales pasar por encima de los derechos fundamentales de los mexicanos, realizando detenciones sin órdenes de un juez, o lo que ha sido una de las obsesiones de Calderón: la posibilidad de violentar los domicilios particulares también sin tener una orden judicial.

6. El gobierno de los grupos de ultraderecha que asaltaron el poder en 2006 a través del fraude electoral ha constituido en los hechos un poder depredador, pues ha proseguido en su empeño de desmantelar con criterios neoliberales el marco constitucional mexicano en lo relativo tanto a los derechos originarios de la nación como a los derechos sociales del pueblo mexicano –que le daban sentido a la Constitución de 1917 y constituyeron el programa de los gobiernos posrevolucionarios–, pero con Calderón se ha empeñado también en atentar contra el capítulo de las garantías individuales y, sobre todo, en hacer trizas las garantías judiciales, lo que poco tiene que ver con una pretendida guerra contra el crimen.

7. Las contrarreformas legales –y en algunos casos constitucionales– que han ido aprobándose supuestamente para luchar contra el narco, en realidad constituyen una amenaza para la ciudadanía y para los movimientos sociales, pues retrotraen en más de un siglo el reloj de la historia, al pretender crear un Estado policiaco sustentado en una maraña de leyes sin pies ni cabeza. La contrarreforma judicial de 2008 sentó las bases para regularizar a la inconstitucional Policía Federal Preventiva o PFP, al tolerar a cuerpos policiacos no precisados, y ésta ahora se transforma en Policía Federal (PF), dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública, con nuevas atribuciones, buscando ocultar su negro historial de violación de los derechos de los mexicanos en los últimos años. La llamada Ley de la Policía Federal, publicada en el Diario Oficial del lunes primero de junio, es un engendro seudojurídico más, pues busca legalizar este cuerpo policiaco inconstitucional, haciéndolo pasar de policía preventiva a policía investigadora de los delitos, y duplicando de esta manera las funciones de la antes llamada Policía Judicial Federal, luego Agencia Federal de Investigación o AFI, y ahora Policía Federal Ministerial o PFM, dependiente de la Procuraduría General de la República, responsable de la investigación de los delitos federales.

8. El desastre institucional y legal es absoluto, pues amparándose en los nuevos principios aberrantes, dichos cuerpos podrían ya en los hechos realizar arrestos sin mandamiento judicial, allanar domicilios, intervenir llamadas telefónicas y dispersar manifestaciones libres, con lo que el escenario social y político de México se va a deteriorar aún más. Un operativo como el bárbaro llevado a cabo en Atenco en 2006, ahora sería legal, y por eso algunos se preguntan ¿dónde están las barras, colegios y asociaciones de abogados penalistas? ¿Cómo es posible que se esté degradando así la situación en México?

9. El miedo de Calderón y de sus amigos al pueblo de México los ha llevado a destruir las instituciones públicas como jamás se había hecho en el pasado en ningún momento de nuestra historia.

10. El verdadero operativo que hay en el país es, como se ve, el de consolidar en el poder económico y político de México a una serie de mafias de poder, que están saqueando nuestros recursos estratégicos, y que encabezadas formalmente por Calderón constituyen el verdadero crimen organizado, aunque muchos parezcan no darse cuenta.

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Adiós, General Motors
Michael Moore
Foto
La única forma de salvar a General Motors es dándole muerteFoto Ap


Escribo esto en la mañana del fin de la otrora poderosa General Motors. Al mediodía, el presidente de Estados Unidos lo hará oficial: General Motors, como la conocemos, ha terminado.

Sentado aquí en la ciudad natal de GM, Flint, Michigan, estoy rodeado de amigos y familiares llenos de ansiedad por lo que pasará con ellos y con la ciudad. Cuarenta por ciento de los hogares y negocios de la localidad han sido abandonados. Imagine el lector lo que sería vivir en una ciudad donde casi todas las demás casas estuvieran vacías. ¿Cuál sería su estado de ánimo?

Es una triste ironía que la compañía que inventó la obsolescencia planeada –la decisión de construir automóviles que se cayeran en pedazos en unos cuantos años para que el cliente tuviera que comprar otro coche– ahora se haya vuelto obsoleta. Se negó a fabricar los automóviles que el público quería, que tuvieran gran rendimiento de gasolina, que fueran lo más seguros posible y extremadamente cómodos de manejar. Ah, y que no comenzaran a desmoronarse en unos años.

GM se empeñó en combatir las reglamentaciones ambientales y de seguridad. Sus ejecutivos desdeñaban con arrogancia los inferiores autos japoneses y alemanes, los cuales llegarían a ser el patrón oro de los compradores de coches. Y estaba empecinada en castigar a su fuerza de trabajo sindicalizada, despidiendo a miles de trabajadores por ninguna otra razón que mejorar el estado de resultados a corto plazo de la corporación. De 1980 en adelante, cuando reportaba utilidades sin precedente, trasladó incontables puestos de trabajo a México y otros lugares, con lo que destruyó la vida de decenas de miles de esforzados estadunidenses. La patente estupidez de esta política radicaba en que, al eliminar el ingreso de tantas familias de clase media, ¿quién creían que iba a poder comprar sus automóviles? La historia registrará este yerro en la misma forma en que hoy recuerda a los franceses que construyeron la Línea Maginot o a los romanos que envenenaron inadvertidamente su sistema de agua al incorporar plomo letal a sus tuberías.

Aquí estamos, pues, en el lecho de muerte de General Motors. El cuerpo de la empresa aún no está frío y descubro que me siento rebosante de –me atrevo a decir– júbilo. No es el júbilo de la venganza contra una corporación que arruinó mi ciudad natal, que dejó sin hogar a la gente con la que crecí y le trajo miseria, divorcios, alcoholismo, desamparo, debilidad física y mental y drogadicción. Tampoco, obviamente, me alegra saber que otros 21 mil trabajadores de GM recibirán la noticia de que también ellos se han quedado sin empleo. Pero ustedes y nosotros y el resto de los estadunidenses ¡ahora somos dueños de una empresa automotriz!

Lo sé, lo sé... ¿quién diablos quiere manejar una fábrica de autos? ¿Quién de nosotros quiere que 50 mil millones de dólares de nuestros impuestos se arrojen al agujero de ratas que será este nuevo intento de rescate de GM? Digámoslo con claridad: la única forma de salvar a la empresa es darle muerte.

Sin embargo, salvar nuestra preciosa infraestructura industrial es otra cosa, y debemos darle máxima prioridad. Si dejamos que cierren y desmantelen nuestras plantas, lamentaremos amargamente su desaparición cuando caigamos en cuenta de que esas fábricas podrían haber construido los sistemas de energía alternativa que necesitamos con desesperación. Y cuando reparemos en que la mejor forma de transportarnos es con ferrovías ligeras, trenes balas y autobuses más limpios, ¿cómo podremos construirlos si permitimos que desaparezca nuestra capacidad industrial y su fuerza de trabajo capacitada?

Así pues, ahora que el gobierno federal y el tribunal de quiebras reorganizan a General Motors, he aquí el plan que pido al presidente Barack Obama que ponga en práctica para bien de los trabajadores, de las comunidades de GM y de la nación en su conjunto. Hace 20 años, cuando hice Roger & Me, traté de advertir a la gente sobre lo que le esperaba a General Motors. Si la estructura del poder y la tecnocracia hubiera escuchado, tal vez mucho de esto se habría podido evitar. Con base en mi trayectoria, solicito que se preste honrada y sincera consideración a las sugerencias siguientes:

1. Así como hizo el presidente Roosevelt después del ataque a Pearl Harbor, Obama debe decir a la nación que estamos en guerra y que debemos convertir de inmediato nuestras fábricas de automóviles en instalaciones que construyan vehículos de transporte en masa y dispositivos de energía alternativa. En 1942, en Flint, en cuestión de meses GM detuvo toda la producción de autos y de inmediato usó las líneas de producción para construir aviones, tanques y ametralladoras. La conversión se realizó en un abrir y cerrar de ojos. Todo el mundo participó. Los fascistas fueron derrotados.

Ahora estamos en una guerra diferente, la que hemos emprendido contra el ecosistema, guiados por nuestros líderes. Esta guerra tiene dos frentes. Uno tiene su cuartel general en Detroit. Los productos construidos en las fábricas de GM, Ford y Chrysler son algunas de las mayores armas de destrucción en masa, causantes del calentamiento global y del derretimiento de nuestros casquetes polares. Puede que esos objetos que llamamos carros sean divertidos de manejar, pero son como un millón de dagas en el corazón de la madre naturaleza. Continuar construyéndolos sólo conducirá a la ruina de nuestra especie y de gran parte del planeta.

El otro frente en esta guerra ha sido abierto por las compañías petroleras contra ustedes y yo. Están dedicadas a esquilmarnos todo lo que pueden, y han sido irrefrenables vendedoras de la finita cantidad de petróleo que se ubica bajo la superficie de la tierra. Saben que la están chupando hasta dejarla seca. Y como los magnates madereros de principios del siglo XX, a quienes les importaban un cacahuate las generaciones futuras y arrasaban con cuanto bosque cayera en sus manos, estos barones del petróleo no dirán al público lo que saben que es verdad: que queda sólo crudo utilizable para unas cuantas décadas más en el planeta. Y conforme los días finales del petróleo se acercan, prepárense para ver a algunas personas muy desesperadas, dispuestas a matar o morir por un litro de gasolina.

El presidente Obama, ahora que ha asumido el control de GM, necesita convertir de inmediato las fábricas a los nuevos usos necesarios.

2. No pongan otros 30 mil millones de dólares en las arcas de GM para fabricar automóviles. Usen ese dinero para mantener empleada a la actual fuerza de trabajo –y a la mayoría de los que han sido despedidos– para que pueda construir los nuevos modos de transporte del siglo XXI. Que el trabajo de conversión empiece ahora mismo.

3. Anuncien que en los próximos cinco años tendremos trenes balas cruzando el país. Japón celebra este año el aniversario 45 de su primer tren bala; ahora tiene docenas. Velocidad promedio: 265 kilómetros por hora. Tiempo de demora promedio: 30 segundos. Ellos llevan ya casi cinco décadas con esos trenes de alta velocidad... ¡y nosotros no tenemos uno solo! Es criminal que ya exista la tecnología para ir de Nueva York a Los Ángeles en 17 horas, y que no la hayamos usado. Contratemos a los desempleados para que construyan las nuevas vías de alta velocidad por todo el país. De Chicago a Detroit en menos de dos horas. De Miami a Washington en menos de siete. De Denver a Dallas en cinco y media. Se puede hacer, y hacerse ya.

4. Emprendan un programa para poner líneas de tren ligero masivo en todas nuestras ciudades grandes y medianas. Construyan esos trenes en las fábricas de GM. Y contraten pobladores locales en todas partes para instalar y operar este sistema.

5. Para los habitantes de zonas rurales que no sean atendidos por los trenes, que las plantas de GM produzcan autobuses limpios y eficientes en el uso de energía.

6. Por el momento, que algunas fábricas construyan vehículos híbridos o eléctricos (y baterías). Llevará algunos años que la gente se acostumbre a las nuevas formas de transporte, así que si vamos a tener automóviles, que sean más amables. Podemos construirlos el mes próximo (no le crean a quien les diga que llevaría años reacondicionar esas fábricas: no es cierto).

7. Transformen algunas de las fábricas vacías de GM en instalaciones que construyan molinos de viento, paneles solares y otros medios de energía alternativa. Ahora mismo necesitamos decenas de millones de paneles. Y existe una fuerza de trabajo capacitada y dispuesta que puede construirlos.

8. Concedan incentivos fiscales a quienes se transporten en automóvil híbrido o en autobús o tren. También, créditos para quienes conviertan su hogar a energía alternativa.

9. Para contribuir a sufragar esto, impongan un gravamen de dos dólares por cada litro de gasolina. Esto impulsará a las personas a cambiar hacia autos ahorradores de energía o a utilizar las nuevas líneas de tren que las antiguas empresas automotrices han construido para ellas.

Bueno, es un principio. Por favor, por favor, no salven a GM para que una versión más pequeña de ella no haga otra cosa que construir Chevys o Cadillacs. Eso no es solución a largo plazo. No tiren dinero bueno en una compañía cuyo tubo de escape funciona mal y llena el auto de un olor extraño. Este año se cumple un siglo de que los fundadores de General Motors convencieron al mundo de renunciar a sus caballos, sus sillas y sus carruajes para probar un nuevo modo de transporte. Ahora es tiempo de que digamos adiós al motor de combustión interna. Parece habernos servido bien durante largo rato. Disfrutamos los restaurantes de servicio en el auto. Nos divertimos en el asiento delantero y también en el trasero. Vimos películas en grandes pantallas al aire libre, fuimos a las carreras en pistas de todo el país, y echamos nuestra primera ojeada al Pacífico desde la ventanilla por la autopista costera. Y ahora, ya acabó. Es un nuevo día y un nuevo siglo. El presidente –y el sindicato de trabajadores automotrices– deben aprovechar el momento y crear una gran jarra de limonada con este limón* tan amargo y triste.

Ayer, la última persona sobreviviente del desastre del Titanic pasó a mejor vida. Escapó a una muerte segura esa noche y vivió otros 97 años. Del mismo modo, podemos sobrevivir a nuestro Titanic en todos los Flints, Michigan, de este país. Sesenta por ciento de GM es nuestro. Creo que podemos darle un mejor empleo.

* En lenguaje informal, los estadunidenses llaman lemon a cualquier objeto inservible, por ejemplo un automóvil (T.)

Traducción: Jorge Anaya


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MENSAJE DE DOÑA ROSARIO IBARRA DE PIEDRA:
Alerta, pueblo, más bien, porque de seguir como estamos hoy, no dudo que se quiera arrojar a la basura la Constitución entera. Sobran razones para esta afirmación que tal vez pueda ser incómoda para algunos, pero que con sólo revisar los diarios podrían darse cuenta de que no hay exageración en lo que digo.

Una muestra palpable fue la detención de 25 policías de la Secretaría de Seguridad Pública municipal de Tijuana, Baja California, llevada a cabo entre los días 21 y 30 de marzo. Los llamaron de la “comandancia” y, en cuanto llegaron, fueron privados de su libertad y trasladados a las instalaciones del octavo Batallón Militar denominado Aguaje de Tuna, en donde estuvieron cinco días, sin que se determinara su calidad jurídica ni acceso a defensa legal alguna.

Al abuso que constituyen las detenciones sin orden judicial se agrega el hecho terrible de la tortura, pues durante ese tiempo fueron brutalmente golpeados, sometidos a descargas eléctricas y constantemente amenazados con que iban a ser ejecutados.

Después de esos días, fueron trasladados al Centro Federal de Readaptación Social número 4… ¡en Tepic, Nayarit!, en donde se prolongó su detención ilegal hasta el 13 de mayo y en donde también un juez de distrito dictó en su contra autos de formal prisión… Hasta hoy, esos policías de Tijuana se encuentran encarceldos en el citado Centro Penitenciario (en Tepic, Nayarit), sin que a sus abogados se les permita el acceso a las constancias de su proceso penal, “ para que se realice el derecho que constitucionalmente tienen a una defensa legal adecuada”.

Este hecho no es único; constantemente se repiten en todo el territorio nacional los hechos ilegales, los hechos en los que se viola la Constitución, acompañados de la impunidad de la que gozan los que los cometen. Todo ello es un ultraje a la dignidad del pueblo de México; es una burla que llena de oprobio a quienes pensamos y luchamos por que se respete la ley. Cada acción de esa índole es como un fuetazo, como un golpe artero a los sentimientos nobles y a los anhelos del pueblo pobre de México, que es el más vulnerable y el más injustamente tratado.

No es nueva la falta de apego al mandato constitucional en México: desde hace muchos años sufrimos al enterarnos o ser víctimas de las acciones anticonstitucionales en las que han incurrido los diferentes gobiernos. La historia moderna del país está llena de esas páginas tristes que la memoria, la fuerte memoria, “la terca memoria” del pueblo guarda celosamente, porque no se pueden echar al olvido los días, los meses y los años que hemos sufrido… y lastima, duele, hiere la insania, el descaro, la burla que el actual gobierno sigue haciendo de la ley.

No se puede corregir la ilegalidad con actos ilegales. En muchos medios se escribe o se habla de las bondades de las acciones del Ejército. Se escribe sobre el accionar de los militares: que detienen, que interrogan a los detenidos y que los conducen y los encierran en cuarteles (en donde no pocas veces son torturados).

La historia es larga ya… ferrocarrileros, maestros, médicos, estudiantes, campesinos, indígenas del norte, del centro y del sur, estudiantes otra vez y campesinos también otra vez, y sigue el Ejército intimidando al pueblo en calles y en caminos, y sigue el gobierno sacando a los soldados de los cuarteles (pueblo pobre uniformado), para maltratar al resto del pueblo pobre, y los de arriba aplauden y felicitan a los “mandos”… “¡Qué importa que se viole la Constitución!”.

Llamo “¡Alerta, México!” a estas modestas líneas, porque las escribo en Monterrey y me ha parecido terrible el enterarme de que los candidatos a la gubernatura de los dos partidos más grandes del país aplauden y festejan el accionar de las Fuerzas Armadas, y no he leído ni escuchado palabra alguna de rechazo a dicha conducta de parte de los “grupos sociales de cierto nivel”… sólo los pobres hablan en contra… y en son de queja. Por eso repito fuerte: ¡alerta!

Dirigente del comité ¡Eureka!

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La clase obrera (sindicalizada) en el paraíso

Raúl Zibechi

La actual crisis económica, por su profundidad y su carácter sistémico, parece llamada a modificar las características y el lugar que ocupan en el mundo los más diversos actores, desde la clase poseedora del capital y sus referentes estatales nacionales, hasta los propios trabajadores y sus organizaciones sindicales. Algunos hechos relevantes ocurridos en las últimas semanas pueden indicar rumbos que confirman tendencias de larga duración en la relación entre trabajo y capital.

Dos grandes empresas brasileñas que se desempeñan en el sector de la alimentación han decidido fusionarse para superar los problemas que atraviesan como consecuencia de la crisis mundial, creando así una nueva multinacional. La unión de Perdigao y Sadia creó Brasil Foods, con una facturación de 11 mil millones de dólares (superior al PIB de varios países latinoamericanos), que la convierte en la tercera empresa del país, detrás de la minera Vale do Rio Doce y Petrobras.

En la fusión jugó un papel relevante Luiz Fernando Furlan, ex presidente de Sadia, actual copresidente de Brasil Foods y ex ministro de Industria y Comercio del gobierno de Lula, quien no sólo apoyó la fusión sino que firmó un acuerdo en China para abrir por vez primera ese enorme mercado a las exportaciones de las empresas brasileñas de alimentación.

Brasil Foods será el mayor empleador de Brasil, con casi 120 mil trabajadores; controlará casi 25 por ciento del mercado mundial de aves, superando incluso a Estados Unidos, con fábricas en varios países europeos, y 57 por ciento del mercado brasileño de carnes procesadas. Sus ejecutivos apuestan a triplicar la facturación de la nueva empresa hasta 30 mil millones de dólares. Las compañías brasileñas de alimentos se han convertido en actores globales y forman parte del proceso de conversión de Brasil en actor global, gracias a la notable expansión de la frontera ganadera y agrícola que está destruyendo la Amazonia, apoyadas en la mano de obra barata de millones de campesinos expulsados de sus tierras.

Los mayores accionistas de Brasil Foods son los fondos que gestionan las pensiones de los trabajadores estatales, que tienen una participación de 12 por ciento en la empresa. Esto quiere decir que los trabajadores estatales, que conforman la columna vertebral del movimiento sindical brasileño, están objetivametne interesados en el éxito y la expansión de su multinacional. El capitalismo emergente brasileño se apoya en una ya vieja alianza con los fondos de pensiones de los trabajadores estatales, que son uno de los principales proveedores de capital a las grandes empresas del país, como lo analizó en su momento el sociólogo, y fundador del Partido de los Trabajadores (PT), Chico de Oliveira.

La crisis de las empresas estadunidenses General Motors y Chrysler tuvo un desenlace similar. El sindicato automotriz UAW aceptó el rescate de General Motors, que prevé miles de despidos, a cambio de convertirse en dueño de 17.5 por ciento de la empresa a través de uno de sus fondos de jubilaciones. En el caso de Chrysler, el fondo de pensiones de UAW se convertirá en dueño mayoritario de la nueva empresa con el control de 55 por ciento de las acciones. No es exagerado decir que en los tres casos –y hay muchísimos más, por cierto– los trabajadores sindicalizados se convierten no sólo en aliados del capital sino directamente en capitalistas. Se dirá que esto no es una novedad absoluta, pero lo cierto es que se está dando un paso importante en una sólida alianza de clases, con repercusiones en las luchas sociales del futuro.

En el caso de Brasil, existen datos que pueden complementar dicha alianza de clases en el terreno político. Las revelaciones sobre las donaciones de las empresas constructoras a los partidos en las últimas elecciones municipales (Folha de Sao Paulo, 21 de mayo de 2009) colocan al PT como primer beneficiario con 14.9 millones de reales, unos 7 millones de dólares, por delante del derechista Partido Social Demócrata Brasileño con 13.3 millones de reales. Son las mismas constructoras que están realizando enormes obras para el Estado brasileño, entre ellas el megaproyecto de Infraestructura para Integración de la Región Suramericana.

El segundo dato se relaciona con el plan Bolsa Familia, que entrega un promedio de 60 dólares mensuales a los pobres. En este momento el plan atiende a 53 millones de brasileños, 29 por ciento de la población, y espera alcanzar a 33 por ciento en 2010. En seis estados del noreste, la región más pobre, Bolsa Familia llega a más de la mitad de la población. En Maranhao alcanza a 59.1 por ciento, en Piauí a 58.7 y en Alagoas a 57.6 por ciento. Como señala De Oliveira, Bolsa Familia no es un derecho sino una dádiva (Valor Económico, 27 de mayo). En su opinión, el gobierno de Lula no ha realizado ningún avance en materia de derechos sociales y se ha limitado a legitimarse promoviendo consensos que pasan por la cooptación de los más pobres.

Así las cosas, el panorama que presenta la potencia emergente es, por abajo, la contención de los sectores populares, y por arriba, la alianza de las elites políticas con el capital brasileño, integrado también por los fondos de pensiones de una parte de los trabajadores sindicalizados. ¿Será esta la radiografía del modo de producción que emerja de la crisis en curso? Por el bien de la humanidad, esperamos que no.

Sin embargo, para que esa posibilidad no se consolide parece necesario, en primer lugar, enunciarla y denunciarla, ya que supone la ampliación de la clase dominante y una expansión de nuevos modos de dominación, muy en particular hacia los pobres de las periferias urbanas. En segundo lugar, parece difícil que podamos relanzar un nuevo ciclo de luchas sin neutralizar y desbordar los planes sociales, convertidos en la cara más visible –junto a la militarización de la pobreza– de esas nuevas formas de control social. En este periodo habrá que remar contra los nuevos aliados del capital, que muy a menudo visten ropajes adquiridos en recientes etapas de la resistencia al capital.

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