Ni un peso menos Ni un peso atrás en el presupuesto a las Universidades Públicas
Intercambio de experiencias
Los días 30 y 31 de octubre, mientras los legisladores federales debatían la aprobación de la Ley de ingresos y la miscelánea fiscal para el 2010, un grupo de jóvenes provenientes de diversas universidades públicas, convocados por el grupo Redes Universitarias, participaban discretamente en el Foro Nacional por la Universidad Pública, la Ciencia y la Cultura, el cual dio inicio en un auditorio de la Cámara de Diputados, contando con la participación de los legisladores: Tere Guadalupe Reyes del PT, Víctor Castro del PRD, y el Lic. Martín Morales en representación del diputado Ramón Jiménez de Convergencia, quienes hicieron un posicionamiento en el Foro.
Asimismo, estuvieron como invitados la Dra. Cecilia Bañuelos del Instituto de Ciencia y Tecnología del Distrito Federal, el Lic. Héctor Ramírez de la UNAM y el ex diputado federal Alfonso Suárez del Real.
Ahora bien, la importancia de este foro fue la capacidad que demostró el sector estudiantil para organizarse, y con pocos recursos, lograr sembrar la semilla de un movimiento nacional de universitarios, en un momento de gran turbulencia social en nuestro país, y que requiere urgentemente de la participación de los jóvenes para lograr un cambio en el modelo de país.
Entre las Universidades ahí presentes, además de la UNAM, la UAM, la UACM y el IPN, concurrieron la Universidad Municipal de Ecatepec de Morelos, Estado de México, y las Estatales, Universidad Autónoma de Guadalajara, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, la Universidad Autónoma de Puebla la Universidad Nicolaita de Michoacán, la Universidad Autónoma de Tlaxcala, y la Universidad Autónoma de Yucatán.
Durante el primer día del foro, además de los posicionamientos de los partidos del FAP y de las ponencias de los representantes de la UNAM y del Instituto de Ciencia y Tecnología del Distrito Federal, hicieron uso de la palabra los representantes de las distintas casas de estudio, quienes en un tono fresco y sincero, alejado de los convencionalismos sociales que con los años va uno adquiriendo, manifestaron su inquietud de que es necesario no solamente frenar el recorte presupuestal a las Universidades Públicas, sino también transparentar el uso de estos recursos, como lo expuso el representante de la Universidad de Tlaxcala, quien denunció que en dicha casa de estudios no se auditan los ingresos, no existe un portal de transparencia, y como cereza en el pastel, el Rector es hermano del Gobernador.
También externaron su preocupación porque la investigación se concentre en el Distrito Federal y que haya Estados donde acceder a una beca para estudios de posgrado sea casi un sueño.
Mención aparte, merece el caso de lo que ocurre con la Universidad Municipal de Ecatepec, ya que no solamente se distingue por ser una de las rarísimas excepciones en que un Municipio invierte en educación superior, sino que debido a que es de reciente creación, y a que el PRD dejó de gobernar Ecatepec y ahora quien detenta el poder es el PRI, dicho partido ha emprendido una campaña en contra de esta universidad con la intención de cerrarla argumentando que carece de validez legal. Sin embargo, ante la resistencia de los estudiantes y sus padres, el gobierno priísta está acosándolos y les ofrece becas para estudiar en una institución privada, además de amenazarlos.
Hablan los intelectuales
Durante el segundo día, el foro continuó en el histórico auditorio Alfonso Caso, en esta ocasión los invitados pertenecían a la esfera cultural de la sociedad, estuvieron presentes el escritor Paco Ignacio Taibo II, el caricaturista Rafael Barajas, El Fisgón, y el Dr. Alipio Calles, miembro de la Academia Mexicana de las Ciencias.
Tanto Paco como El Fisgón coincidieron en hacer un llamado de atención a la juventud presente, para que no cometan los errores de la izquierda del siglo pasado, que exaltaba las diferencias entre sus diversas corrientes lo que daba como resultado un movimiento marginal, dividido que no tenía la capacidad de influir en un cambio para el país, en cambio, hicieron énfasis en que hoy deben de pasar por alto sus diferencias y unirse para combatir a un enemigo común, que ha declaro una guerra de exterminio contra cualquier disidencia, dijo Rafael Barajas.
Por su parte, el Dr. Alipio Calles, expuso una serie de diapositivas, mismas que fueron presentadas días antes en el Congreso de la Unión, y en las cuales se hace un análisis del gasto en Ciencia y Tecnología. La exposición aportó datos preocupantes, pues ubica a México como uno de los países con mayor retraso en inversión en educación superior, teniendo como resultado la escasísima formación de gente altamente capacitada, de investigadores, de académicos, de científicos, lo que conlleva efectos, como la dependencia tecnológica, como queda demostrado cuando se ve que en promedio se registran 20 patentes al año, de las cuales el 95 por ciento son presentadas por extranjeros.
Nuevamente saltó el dato de la concentración de la investigación en el Distrito Federal y algunos Estados como Jalisco y Nuevo León.
Aquí hago un paréntesis para comentar lo que dijo el representante de la Universidad Autónoma de Yucatán, quien denunció como el CONACYT bajó de manera dramática el apoyo económico para los becarios, de 7 mil a 3 mil pesos mensuales, además de que se otorgarán menos becas, lo cual motivó una protesta de los universitarios yucatecos el pasado 29 de septiembre.
Nace un movimiento Nacional
Al igual que el día anterior, los estudiantes universitarios manifestaron sus inquietudes, pero esta vez no ante los legisladores sino ante ellos mismos, sin embargo, haciendo honor a su juventud, no se limitaron a quejarse y pasaron a la acción, y tras una lluvia de ideas y un debate, lograron construir acuerdos, diríamos en la jerga de los políticos, sólo que a diferencia de los legisladores, los jóvenes universitarios no se basaron en intereses particulares para tomar decisiones, sino que siempre miraron hacia el interés colectivo de las generaciones presentes y por supuesto de las futuras.
Hubo conceso generalizado para que la convocatoria de Redes Universitarias no quedara sólo en un acto anecdótico, sino que se continuara realizando este encuentro cada año, además de foros regionales, a efecto de insistir a las autoridades en la necesidad de no recortar el presupuesto a las Universidades Públicas, ¡NI un peso menos!, ¡Ni un peso atrás!, gritaban a coro unánime estos jóvenes.
Los acuerdos para lo inmediato fueron realizar foros en cada una de las universidades asistentes al encuentro el próximo 10 de noviembre, y el 12, concentrarse en una caravana cultural afuera del Palacio Legislativo de San Lázaro, donde se espera contar con el apoyo de legisladores comprometidos con las causas populares, para que se presente un punto de acuerdo al pleno de la Cámara de Diputados, en el cual se manifieste el rechazo de los estudiantes universitarios al recorte del presupuesto destinado a las Universidades Públicas.
Concluyo esta crónica con una reflexión que se deriva de un comentario del ex diputado Alfonso Suárez del Real, y es que hace 100 años, el 28 de octubre de 1909, en el salón conocido como el Generalito, en el Antiguo Colegio de San Idelfonso, un grupo de jóvenes en plena dictadura porfirista, se pronunciaron por un cambio en la política educativa del régimen aristocrático del General Porfirio Díaz, fundando un grupo de estudio y debate conocido como el Ateneo de la Juventud, es de resaltar que entre esos jóvenes varios llegarían a destacar en el ámbito intelectual, aquí los nombres: José Vasconcelos, Antonio Caso, Pedro Henríquez Ureña, Alfonso Reyes, Martín Luis Guzmán, Julio Torri, Ricardo Gómez Robledo, Jesús T. Acevedo, Enrique González Martínez, Manuel M. Ponce y Diego Rivera. Por lo tanto, para los que gustan de la numerología 1810, 1910, ¿2010? Por qué no pensar que este grupo de jóvenes podrían haber puesto el fin de semana pasado los cimientos de una nueva era de renacimiento cultural para México.
L.D. Jesús A. Palma Mendoza