sábado, marzo 20, 2010

Información oficial en torno a nuestro camarada detenido en la madrugada en Necaxa:

Reportan “retenciones" de PF contra trabajadores del LFC en Puebla

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Según informes, la medida fue para obligar a los electricistas a retirar las barricadas que mantienen en los 17 accesos a las instalaciones de Luz y Fuerza desde el martes pasado.

La Jornada de Oriente
Publicado: 20/03/2010 09:45

http://www.quadratin.com.mx/fotos/galerias/10693.jpg

Nuevo Necaxa, Pue. Elementos de la Policía Federal (PF) “retuvieron”, por espacio de cuatro horas, a tres líderes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) en la división Nuevo Necaxa para obligar a los trabajadores de Luz y Fuerza del Centro (LFC) a retirar las barricadas que mantienen en los 17 accesos a las instalaciones de la paraestatal desde el martes pasado, las cuales fueron colocadas como parte de las acciones de la huelga político-nacional, informaron electricistas.

La madrugada de este sábado, Miguel Márquez Ríos, prosecretario de Divisiones del comité central del SME, y Juan Carlos Sampayo, subsecretario del Interior de la división Nuevo Necaxa del SME, fueron obligados a subir a las camionetas de la PF marcadas con la matrícula 10693 y 10570, mientras ellos se encontraban en la guardia nocturna instalada en la subestación eléctrica conocida como “La Mesa”, ubicada en la entrada a la localidad de Necaxa en el municipio de Juan Galindo, en la Sierra Norte de Puebla.

Según fuentes extraoficiales, los uniformados también “levantaron” a otro sindicalizado; sin embargo, hasta el momento no se ha confirmado.

De acuerdo con los electricistas, los policías federales tomaron por sorpresa a los dos líderes sindicales con la intención de generar temor entre los empleados de LFC en esta región, quienes se han negado a retirar los campamentos de huelga instalados en los 17 accesos a la paraestatal, tal como lo ordenó la tarde del jueves el comité central del gremio.

Por espacio de cuatro horas, los electricistas fueron emplazados por los policías federales para retirar las barricadas y cercas de las entradas y salidas de las instalaciones de LFC para “regresar a las condiciones en las que se vivía antes de la huelga nacional”, cuando los uniformados podían acceder con libertad a los centros de trabajo de LFC.

Una vez que los integrantes del SME de Nuevo Necaxa retiraron los escombros y objetos pesados –que impidieron durante 72 horas que los elementos de la PF llevaran personalmente comida y artículos personales a los uniformados que se encontraban en el interior de las subestaciones eléctricas– los policías federales liberaron a los dos líderes del SME, levantados alrededor de las 23:30 horas del viernes.

Durante las primeras horas de este sábado, la tensión aumentó entre los pobladores de Nuevo Necaxa y los policías federales, debido al temor de un nuevo enfrentamiento e incursión en las instalaciones de LFC.

Sin embargo, los electricistas aseguraron que no desistirán en la lucha social, iniciada el pasado 16 de marzo, que entre otras cosas exige la reinstalación inmediata en sus puestos de trabajo y el pago de los salarios caídos desde el 10 de octubre pasado, cuando el gobierno federal decretó la extinción de la paraestatal en el país.

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Tareas de hoy y los próximos meses:


EN LA AGENDA DE LUCHA, HOY, DOS TAREAS FUNDAMENTALES E INSOSLAYABLES SON LUCHAR CONTRA LA REFORMA LABORAL DE LOZANO E INCREMENTAR EL APOYO AL SME.
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Reforma laboral incierta

Los legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) presentaron antier, en la Cámara de Diputados, un proyecto de reforma de la ley laboral que busca, a decir del blanquiazul, colocar al país en la modernidad en materia de trabajo sin afectar los derechos consagrados en el artículo 123 de la Constitución.

Entre otros puntos, la iniciativa panista propone:

  1. Regular la figura de la subcontratación u outsourcing;
  2. Contempla incluir en la legislación modalidades de contratación por hora y temporada;
  3. Plantea limitar el pago de salarios caídos;
  4. Incorpora la multihabilidad obligatoria –a efectos de que los empleados desarrollen diversas funciones–,
  5. E incluye la obligatoriedad del arbitraje en los conflictos de huelga,
  6. Así como nuevos requisitos para el trámite de emplazamientos a huelga.
  7. También plantea obligar a las dirigencias gremiales a difundir información sobre la administración de sus recursos y sus estatutos.


Sin soslayar la necesidad de llevar a cabo una reforma laboral que contribuya a mejorar la situación laboral del país –en la que convergen:

  • La escasez de empleos formales,
  • El ensanchamiento de la informalidad,
  • El pago de salarios insuficientes para la cobertura de las necesidades básicas y
  • El despojo sistemático de los derechos más elementales de los trabajadores

– y sin soslayar la pertinencia de algunos de los puntos de esta iniciativa –difícilmente se podría estar en desacuerdo con la proscripción del trabajo de menores de edad, la democratización sindical y las medidas orientadas a la equidad de género en el ámbito laboral–, cabe preguntarse hasta qué punto esta iniciativa contribuirá al bienestar de los asalariados. Llama la atención, en primer lugar, que se pretenda incluir en estas reformas el reconocimiento de la subcontratación, el pago por horas, los contratos por trabajo a prueba y por capacitación, el establecimiento de la figura de multihabilidad y demás medidas que parecen orientadas, más que a proteger a los empleados, a quitar responsabilidades patronales, profundizar la precarización y la incertidumbre laboral que privan en el país e incentivar la proliferación de empleos eventuales y mal remunerados.

Por otra parte, no puede escapar al análisis el hecho de que la presentación de esta iniciativa tiene dos elementos de contexto insoslayables: por un lado, el refrendo y las alianzas del grupo en el poder con algunas de las expresiones más recalcitrantes y antidemocráticas del sindicalismo charro –como las cúpulas que controlan los sindicatos de maestros y petroleros, o la propia CTM, alabada en días recientes por el titular de la Secretaría del Trabajo, Javier Lozano, como una de las organizaciones obreras más serias, responsables y sensatas– y, por el otro, una cruzada oficial contra el sindicalismo independiente, como se ha visto con la embestida gubernamental en contra del Sindicato Mexicano de Electricistas y su entorno social de apoyo tras la extinción, por decreto presidencial, de Luz y Fuerza del Centro. En ese sentido, es obligado preguntarse si, de ser aprobada esta reforma, los mecanismos de transparencia y democratización sindicales no se aplicarán en realidad de manera selectiva, como medio de golpeteo político en perjuicio de gremios considerados opositores.

Otro aspecto criticable del proyecto de reforma es que los legisladores panistas planteen elevar los requisitos necesarios para el emplazamiento a huelga y el establecimiento del arbitraje obligatorio en los conflictos –lo que abriría la oportunidad para que la autoridad respectiva dé por terminados los paros a su criterio– y no hagan lo propio con la creación de un verdadero órgano jurisdiccional en materia laboral que esté bajo control de jueces autónomos. Tal omisión es improcedente no sólo porque deja de lado una añeja demanda de sindicalistas, juristas y especialistas de la academia, sino porque de esa forma mantiene la facultad de la resolución de los conflictos laborales en manos de las juntas de Conciliación y Arbitraje, instancias alineadas bajo la mascarada de un falso tripartidismo, a los designios del grupo político-empresarial que gobierna el país.

En suma, y a reserva de lo que ocurra en el debate legislativo sobre las reformas comentadas, es claro que éstas encierran, en su formulación presente, elementos que agudizan la incertidumbre y precariedad laboral en el país.

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Es otro intento por acabar con los derechos fundamentales de los trabajadores, señalan

No pasará la reforma laboral que entregó AN, advierten PRD y PT en el Congreso

La iniciativa puede terminar en nuevo pacto entre PRI y blanquiazul, prevé el gobierno legítimo

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Los secretarios del Trabajo, Javier Lozano; de Hacienda, Ernesto Cordero; de Economía, Gerardo Ruiz, y el titular del IMSS, Daniel Karam, ayer en el salón Manuel Ávila Camacho de Los PinosFoto Carlos Ramos Mamahua
Roberto Garduño, Andrea Becerril y Alma Muñoz
Periódico La Jornada
Sábado 20 de marzo de 2010, p. 5

Las fracciones de los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT) en la Cámara de Diputados y en el Senado advirtieron que el proyecto de reforma laboral presentado por el PAN no pasará, ya que es un intento más por acabar con los derechos fundamentales de los trabajadores.

El coordinador de los senadores del PT, Ricardo Monreal, advirtió que la propuesta entregada por el Partido Acción Nacional (PAN) debería llamarse Ley Federal de los Patrones y el Capital, porque eso es lo que tutela. Agregó que la orientación de la iniciativa es muy parecida a la que hace 100 años Porfirio Díaz dejó guardada en su escritorio. Con ella pretendía acabar con movimientos de huelga, como el de Cananea, pero la Revolución de 1910 se lo impidió, sólo que ahora el PAN y sus abogados patronales la quieren revivir.

Francisco Hernández Juárez, diputado perredista y dirigente del Sindicato de Telefonistas, desglosó los tres principales rubros que afectarían a los trabajadores de aprobarse la iniciativa del blanquiazul: La limitación al derecho de huelga, la delimitación del tiempo que podrán durar los conflictos laborales y los obstáculos al prerregistro de sindicatos nuevos.

El senador perredista Carlos Sotelo recalcó que esa iniciativa es intransitable en el Congreso. A su juicio, la conferencia que ayer por la mañana se ofreció en Los Pinos, donde se presentaron cuentas alegres, de un supuesto crecimiento y desarrollo económico no es tal, sólo busca atemperar su reforma patronal.

Lo que Felipe Calderón y su secretario del Trabajo, Javier Lozano, pretenden “es tender una cortina de humo para que no se conozca y no se valore la propuesta regresiva de reforma a la Ley Federal del Trabajo que ha presentado el PAN, recalcó el senador perredista.

Explicó que su bancada no votará en favor de que se profundice un modelo de exclusión de la clase trabajadora, de que se le despoje de los escasos beneficios recibidos de la riqueza que produce, de achicar y eliminar los ya cada vez más estrechos derechos sindicales y laborales de los trabajadores.

Discusión plural

En tanto, la fracción del PRD en la Cámara de Diputados calificó de tomadura de pelo la iniciativa de reforma a la Ley Federal del Trabajo presentada por el PAN en San Lázaro. Estela Damián, presidenta de la Comisión de Vigilancia, expuso que las condiciones laborales en el país requieren una nueva norma que sea discutida y aprobada de frente y con la participación de trabajadores, especialistas, sindicatos independientes y todos los actores del sector: “Sería un grave retroceso en la materia no escucharlos a todos. Será necesario establecer cuáles son las vertientes positivas de una nueva legislación del trabajo porque, lamentablemente, un ejemplo evidente de la inequidad es la existencia de las empresas outsourcing [dedicadas a la contratación de empleados para terceros], que dan ocupaciones temporales, pero eluden sus responsabilidades con los trabajadores, dejándolos en la orfandad ante la ley.”

Trabajo sin prestaciones

Nazario Norberto Sánchez, integrante de la Comisión del Trabajo en San Lázaro, expuso que la propuesta busca legitimar prácticas que lesionan severamente la seguridad laboral y favorecer a los patrones.

“Las grandes empresas aplican modelos como el outsourcing, modalidades de trabajo por horas, pago por honorarios sin prestaciones, sin ingresar en el Instituto Mexicano del Seguro Social, trabajos de prueba y evitar a toda costa que se genere antigüedad.”

Cuestionado sobre las llamadas huelgas eternas y su efecto en la economía, Hernández Juárez adujo que estos movimientos laborales se convierten en eternos porque los empresarios dejan abandonados a los trabajadores. El problema no es la duración de la huelga, sino las trampas que los empresarios hacen para evitar solucionar los conflictos. Y eso la autoridad lo permite.

El senador Monreal sostuvo que, de aprobarse en sus términos la iniciativa, se estaría aplicando un decreto de extinción al artículo 123 constitucional, muy similar al que se puso en práctica para lograr la desaparición de Luz y Fuerza y acabar así con el Sindicato Mexicano de Electricistas.

De forma y fondo, reiteró, es una iniciativa elaborada por abogados patronales, con una visión patronal, al servicio de éstos y no de los trabajadores, ya que no promueve el empleo, la mejoría del ingreso obrero, la productividad o la seguridad social, que son los objetivos centrales en toda ley laboral.

Con esa reforma, que propone modificar 419 artículos, se le cae la máscara de defensor de los trabajadores al gobierno de Calderón y asoma el rostro antisindicalista, antiobrero y antilaborista del actual gobierno, recalcó Monreal.

Irónico, consideró que es tan inviable esa iniciativa, que si Calderón la aplicara a los funcionarios de su gabinete y les pagara por horas efectivas laboradas, se quedarían vacantes la mayoría de los cargos de alto nivel, empezando por el secretario del Trabajo.

Los legisladores coincidieron en que esa propuesta de reforma laboral de AN nace muerta porque fue presentada sin respetar los procedimientos internos del Congreso, fuera del orden del día, sin consenso ni discusión previa.

Dirigentes gangsteriles

Jesús Martín del Campo, secretario del Trabajo del gobierno legítimo, advirtió que la propuesta de reforma laboral del PAN es regresiva, porque empeora la posibilidad de defensa de los trabajadores, va contra la contratación colectiva y la estabilidad en el empleo, la cual prácticamente desaparece al hablar de contratación por horas. Consideró que por ser tan dañina no pasará, pero es un proyecto que puede terminar en un nuevo pacto entre PRI y PAN.

En entrevista, consideró que la iniciativa protege, en cambio, a los dirigentes gangsteriles de sindicatos como el SNTE, y deja en claro que es totalmente patronal. Es para legalizar acciones que se han venido haciendo contra sindicatos que tienen posiciones políticas contrarias al gobierno y que están por la justicia laboral.

Además, la estabilidad del empleo prácticamente desaparece, porque se habla de contratación por horas y no por jornada. Si uno hace la cuenta, se trata de tasar en 6.25 pesos una hora de trabajo. Martín del Campo consideró que la iniciativa panista ha generado tal animadversión que es prácticamente seguro que no pase, sobre todo en un panorama de carencia de empleos y que provocaría movilizaciones.

Lógica conservadora
Helguera

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Desfiladero

AMLO reaparece mañana en la Alameda: grandes dudas

Jaime Avilés
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Legalizar la subcontratación para no generar derechos laborales es uno de los aspectos que contiene la iniciativa de reforma a la Ley Federal del Trabajo presentada en días pasados por el PAN en la Cámara de Diputados. La imagen corresponde a una marcha obrera realizada el primero de mayo de 2007 José Carlo GonzálezFoto Foto

Como un estruendoso estallido de bombas se escuchó anteayer, jueves, en la Cámara de Diputados, el silencio que guardaron los diputados del PRD una vez que sus aliados del PAN terminaron de proponer los cambios a la Ley Federal del Trabajo, que los patrocinadores del fraude electoral de 2006 le dictaron al porro mayor del gabinete calderónico, Javier Lozano Alarcón.

Ni pío dijeron los perredistas, mientras los del PRI hacían como que no les gustaba la cosa y anticipaban que la reforma no pasará, pese a que azules, tricolores y amarillos están de acuerdo en lo fundamental: legalizar los contratos basura, impedir que las nuevas generaciones de trabajadores acumulen antigüedad para que nunca puedan jubilarse ni gozar de una pensión, así como penalizar toda forma de disidencia que provenga de los sindicatos.

Como el Seguro Social está quebrado y no tiene futuro a mediano plazo; como los empresarios de hoy sólo pretenden obtener las máximas tasas de ganancia sin dar nada a cambio; como a la dictadura no le interesa gobernar con estabilidad sino con garrote, bala y cárcel; como la división nacional es irreconciliable, la Ley Lozano entró, como Felipe Calderón, por la puerta de atrás del Palacio Legislativo de San Lázaro, pero llegó para quedarse.

Desfiladero lo adelantó hace tres sábados: aprobar la Ley Lozano será el costo que los perredistas habrán de pagarle a Calderón para compartir con El Yunque el gobierno de Oaxaca (sin Andrés Manuel López Obrador). Tal como estaba previsto, la iniciativa ya fue incorporada a la agenda del Congreso y, tras los comicios del 4 de julio, podría ser sometida a votación durante la etapa final del Mundial de Sudáfrica.

¿Alguien duda que la bancada del PRD –con honrosas y decorativas excepciones– va a oponerse a la Ley Lozano? Los diputados leales a Jesús Ortega, que son mayoritarios dentro de la fracción amarilla en San Lázaro, aprobaron con el PRI y con el PAN los aumentos a los impuestos y el devastador paquete económico de Agustín Carstens en diciembre. Carlos Navarrete, jefe de los chuchos en el Senado, lo explicó así hace unos días:

Ahora somos una oposición constructiva. Antes estábamos en la loma tirando piedras, dijo para explicar su traición al movimiento popular que lo llevó al Poder Legislativo, y su descalificación al único dirigente opositor que ha mantenido una línea de congruencia en defensa del proyecto alternativo de nación.

De modo que si los chuchos no se tocaron el corazón para aumentar los impuestos, disminuir el poder adquisitivo, fomentar la inflación, el desempleo, la descomposición social y la violencia estructural que destruye al país, no les importará en absoluto darle el sí a la Ley Lozano. Y si los pronósticos de esta columna se cumplen, después serán ellos quienes propondrán que se aplique IVA a medicinas y alimentos cuando el PAN presente la reforma hacendaria.

Francisco Rojas, a nombre de los diputados priístas, reaccionó con presteza el jueves al vaticinar que la Ley Lozano no pasará. Ajá. Y los líderes charros de la CTM se sumaron al coro asegurando que no permitirán la pérdida de derechos de los sindicatos. Ajá. Como si alguna vez los hubieran defendido. Uno de los aspectos de la iniciativa que, sin embargo, podría inquietarlos, es aquel que aspira a prohibir que los trabajadores agremiados paguen cuotas sindicales. En este sentido, podemos jurarlo, los herederos de Fidel Velázquez serán inflexibles.

¿Están ustedes haciendo carrera en una empresa privada o en el servicio público? ¿Ya están pensando en cómo aprovecharán su tiempo libre cuando dentro de 10 o 15 años se jubilen? Pues despierten porque, gracias a la Ley Lozano, pronto los despedirán de su empleo para evitar que el IMSS o el ISSSTE se vean obligados a gastar en ustedes por el resto de sus días, y por lo tanto no sólo no gozarán de una pensión, y quizá tampoco de sus ahorros, sino que deberán buscarse el bolillo de cada día como puedan y donde puedan.

Mañana, a partir de las 10 de la mañana, los militantes de la resistencia civil pacífica se reunirán en el Hemiciclo a Juárez con Andrés Manuel López Obrador, para celebrar la primera asamblea de la Convención Nacional Democrática en 2010. No será un acto de trámite pero tampoco marcará un nuevo punto de partida. Habrá definiciones muy precisas ante los graves problemas que agobian al país, y se insistirá en el rechazo a las alianzas de Manuel Camacho y Jesús Ortega con El Yunque y los panistas. Pero no habrá rupturas ni se propondrán iniciativas para pasar a la acción en lo inmediato.

Si estas débiles expectativas se confirman, el movimiento obradorista recibirá permiso de tomarse un trimestre sabático, de abril a julio, en aquellos estados de la República donde no habrá elecciones, si bien los pejesimpatizantes serán exhortados a seguir repartiendo casa por casa el periódico mensual Regeneración, la nueva herramienta que el gobierno legítimo está empleando para extender la organización popular en defensa del voto rumbo a los comicios presidenciales de 2012.

Muchas preguntas flotan en el aire. ¿Tiene sentido privilegiar la vía electoral como método exclusivo de lucha en contra de una dictadura cada vez más criminal y despótica? ¿Vale la pena concentrar la energía del movimiento en los procesos electorales de este año, que en el mejor de los casos elevarán al poder a políticos conservadores?

¿No revisten ninguna importancia las luchas sociales, como las que están en curso por la liberación de los presos de Atenco, las indígenas de Querétaro, por la salida del Ejército de Ciudad Juárez, en apoyo a los mineros de Cananea, a los despedidos del SME, a los defensores de Cerro de San Pedro, del Ombligo Verde y de La Pastora, entre muchas otras? Y como a la oportunidad la pintan calva, ¿no es el momento de detenerse a reflexionar en que, así como se opuso a la privatización total de Pemex, el movimiento debe salir a las calles desde ahora para combatir la Ley Lozano, que nos amenaza a todos?

Desde luego, la coyuntura no puede ser más compleja. Los sindicatos filopriístas, de telefonistas y mineros, y las distintas expresiones de la sociedad civil que se comprometieron a impulsar con el SME la huelga política que a duras penas estalló el pasado martes, a la hora de la hora dejaron solos a los electricistas despedidos, quienes fueron víctimas, una vez más, de los garrotes, las balas y los gases de la Policía Federal, que el miércoles, por cierto, envenenaron a los bebés de una guardería capitalina.

(El gobierno de Calderón pasará al basurero de la historia como un esperpento que odiaba a los niños: en estos tres años no ha hecho sino lastimarlos. Primero fueron los más aplicados del país, a quienes el Ejército hospedó en barracas del Campo Militar Número Uno. Luego, los bebitos achicharrados en Hermosillo; después, los pequeños músicos que se quemaron los ojos durante un concierto en honor a Lujambio en la SEP; en seguida, vino la acusación de pandilleros que insultó a los adolescentes acribillados en Juárez, y ahora la represión contra los nenes chilangos.)

Miles de personas acudirán mañana temprano a la Alameda para escuchar a López Obrador. El hombre que los convoca significa la única esperanza de cambio verdadero para millones de mexicanos. Por eso, todos los días a toda hora, la televisión, el radio y la prensa del régimen repiten que ya no representa a nadie. Ajá. Si así fuera dedicarían su tiempo-aire a otros temas. Pero, a pesar del amplio respaldo popular que lo acompaña, el máximo dirigente opositor de México deberá esforzarse para que, después del mitin, la gente vuelva a casa con menos preguntas que respuestas. ¿Ahí nos vemos?

A paso firme
Fisgón

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