jueves, octubre 12, 2006

Amigos de las redes

Supongo que ustedes se han dado cuenta cómo las muestras de “apoyo” para Calderón día a día van bajando, lo mismo que los correos en su defensa, así como las críticas hacia AMLO. Los panista o los no panistas que votaron por miedo contra el peje conforme pasa el tiempo van callando y quedándose sin argumentos ni ganas de seguir “discutiendo”, saliéndose por la tangente de que “tienen cosas más importantes en qué pensar”. ¡Vaya, como si pensar en nuestro país no fuera una prioridad de todos los mexicanos!
Evidentemente este hartazgo más bien es INCAPACIDAD de argumentar contra el fraude porque poco a poco las evidencias van saliendo y, más aún, la supuesta violencia que íbamos a desatar ha resultado de lo más alegre, ingeniosa y sorprendente. La respuesta el día 1 de septiembre, el grito en el zócalo, la convención, el plantón que fue lo más creativo y sano que nadie hubiera podido imaginar; las tomas de las tiendas, la tele, conaculta, etc., los han dejado con la bocota abierta y el deseo incumplido de refrendar sus acusaciones. O sea, han quedado en ridículo.
Lo lógico sería que el candidato “ganador” hubiera logrado convocar de esos millones de “mexicanos por la paz” a una mínima manifestación de unos cien mil asistentes, pero ni eso, lo cual habla mal del candidato y de sus fuerzas vivas.
Hay un elemento más que, a mi juicio, está propiciando este silencio en esos “seguidores”: su ignoracia y su mediocridad.
Por desgracia para TODOS la mayoría de los votantes del PAN no es gente pobre sino clasemediera, media-pobre; gente que no lee más allá que la sección deportiva; que se entusiasma con “La Academia”; que se muere de risa con Polo-polo y que se creía que la selección iba a ganar la copa del mundo. No es que los quiera menospreciar, ese es el perfil, por eso dije arriba “por desgracia para todos”, porque son tan conformistas y flojotes que ni siquiera de dan a la tarea de leer absolutamente nada para poder argumentar a favor de su candidato, y de la misma forma no les gusta escuchar ni participar en ningún debate que los haga pensar tantito. Por eso mismo desconocen las propuestas de AMLO y sólo se conformaron con lo que “El teacher” (¿), López Dóriga, les díce.
El gobierno apostó a que no íbamos a reaccionar y que, como siempre, terminaríamos aceptando los resultados. Era cuestión de días, según ellos, en cuanto se nos “pasara el berrinche” y listo. Por fortuna tenemos un líder a quien no se le cayeron los calzones y por ello mismo seguimos y debemos seguir en el movimiento y, me parece que debemos hacer uso a nuestro favor de esas carencias del grueso panista (en ellos incorporo a quiene votaron por “Paty”, “Madrazo” y el otro que hasta olvidé su nombre). En otras palabras, entre menos aparezcan ellos, más debemos aparecer nosotros pero con propuestas inteligentes, alternativas y, sobre todo, que permitan a la gente menos maleada ver y comprobar la diferencia. Mientras ellos se echan para atrás (callándose, escondiéndose, haciéndose los occisos, nosotros debemos avanzar abiertamente, sin dudar, pero con actos inteligentes que generen confianza y simpatía entre el grueso de la población, como ha sido precisamente la Resistencia civil pacífica.
Por primera vez tenemos la opotunidad de diseñar nuestro país como deseamos. Habrá muchas dificultades, pero bien dice la canción: “quitarse los miedos, sacarlos a fuera, saber que se puede...! ¡Claro que podemos!
Fíjense, en las redes participamos personas con diversas profesiones, actividades, edades, experiencias, etc. En lugar de que eso nos separe, nos podemos unir para ofrecer una serie de fuentes de trabajo o de alternativas de ocio que definitivamente arranquen a nuestros niños y adolescentes de la estupidez de la televisión y las drogas , el consumismos y, sobre todo de la pachorra de estar pensando cómo volverse rico ligándose a la viejita millonaria u prostituyéndose de mil maneras.
No tengo aún clara la idea, pero lo que les planteo es que no sólo nos quedemos en el nivel de la manifestación y la organización política, eso es muy importante, pero si con ello se unifica una nueva forma de convivencia social y, por qué no, hasta comercial, con otros criterios, con mayor conciencia de grupo, podremos demostrar que no sólo en la calle sino en la convivencia diaria nuestro proyecto de Nación ayudará realmente al grueso de los mexicanos.
Se supone que AMLO formará y nosotros lo apoyamos un gobierno Alternativo, pues bien, nosotros hagamos esa sociedad alternativa también.
He pensado en los siguientes proyectos:

DIRECTORIO DE SERVICIOS, PROFESIONES Y EMPRESAS
Armara un directorio de empresas y servicios de la gente que pertenece a las redes y que en esos establecimientos aparezca el logotivo del movimiento a fin de reconocerlas y comprar ahí: escuelas, servicios, tiendas, talleres, restaurantes, profesionistas libres, etc. Su obligación será apoyar el movimiento ABIERTAMENTE, además de dar precios justos. No podemos hablar de un cambio de país si no empezamos por nosotros mismos. Una especie de red de consumidores libres. Puede general muchas cosas porque gente que hace pan en sus casas y que no lo conocemos así puede venderlo. Igual alguien que sea costurera, que arregle coches, que dé clases de mil cosas, etc.

GRUPOS GRATUITOS DE DIFUSION DE LA CULTURA
El plantó se caracterizó por llevar la cultura a la calle, aquella cultura que no siempre puede ver la gente de a pie, ya sea porque no la conoce o porque no tiene forma de ir. Pues bien, esos grupos jóvenes y no tan jóvenes de artistas, escritores, artesanos, cocineros, jugadores, ajedrecistas, bailadores, etc., pueden usar los parques públicos para organizar talleres para la comunidad SIN COSTO ALGUNO. No quita que de ahí alguien termine contratado o entusiasmado para formar algo más en forma.

BAZARES SOLIDARIOS
Podemos formar centros de acopio para que, quienes tengan muebles, ropa, libros, etc., en buen estado y que piensen deshacerse de ellos, en lugar de tirarlos en los basureros (pues luego los millonarios de la basura lo aprovechan) la gente menos favorecida pueda quedarse con alguno, a cambio de ayudar a repararlos, lavarlos, etc. Yo esta experiencia la he visto recientemente aqui en España en un centro de desintoxicación. El grupo tiene vehículos para ir por los muebles, los reparan y los venden a precios muy buenos. Sobre todo los inmigrantes van a esos bazares a comprar y funcionan muy bien. Esos mismos vehículos sirven, incluso de mudanzas a muy bajo costo, pero en verdad muy bajo. Seguramente en México también haya algo parecido.

En fin, estas son sólo algunas ideas, pero creo que si empezamos a cambiar en nuestro ámbito más cercano, la gente se nos irá uniendo convencida, sin temores y fortalecerá nuestro movimiento. Ojalá guste mis ideas...


Elizabeth Alcalá Esqueda

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