Ocho columnas

Fue creada en Zacatlán la Convención Nacional Democrática de la Sierra Norte
Lesly Mellado May
Como una manera de reivindicar el derecho a la esperanza, medio centenar de mestizos e indígenas constituyeron la Convención Nacional Democrática (CND) en la Sierra Norte. En ese sitio de caciques, de producción de energía y de campesinos pobres, hay fuerzas y muchas ganas de construir un mejor país, un país distinto.
Alrededor de 500 personas se integraron a la Convención Nacional Democrática en la Sierra Norte, en donde se reunieron representantes de diversos grupos sociales / Foto: Cortesía de David Méndez
Reunidos en Zacatlán, representantes de diversos grupos sociales hablaron de la organización que surgió en torno a la figura de Andrés Manuel López Obrador y de la necesidad de que el Frente Amplio Progresista (FAP) se forme también en Puebla para que no existan más gobiernos del PRI y el PAN, que han resultado lo mismo para la población indígena, campesina y obrera, así como para los pequeños comerciantes y empresarios.
Una decena de voces se levantó para contar cómo se vive en la sierra, cómo los niños se mueren de enfermedades curables, cómo hay “hospitales” sin medicinas porque el seguro popular no es más que un anuncio televisivo, cómo la tierra cada día da menos, cómo se es más pobre cada día, cómo se pretende vender Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Compañía de Luz y Fuerza del Centro (CLFC), cómo están llegando las trasnacionales en detrimento de la economía local... cómo es posible un país mejor.
El argumento se repite entre líderes serranos: si en algunos municipios conseguimos la mayoría de votos para Andrés Manuel López Obrador, en las elecciones locales pueden ganar los candidatos del FAP. Pero la coalición pensada en la Sierra Norte está lejos de las “negociaciones” de las dirigencias estatales del PRD, PT y Convergencia.
¿Cómo es posible?, ¿se van a desperdiciar los votos que ganamos con las Redes Ciudadanas?, reclaman.
José Luis Ruiz, habitante de Ahuacatlán, contó con orgullo que ahí ganó López Obrador, delineó la forma en que la gente decidió apoyar a la Coalición por el Bien de Todos y presumió la creación de las Redes Ciudadanas.
Aseguró que insistirán en el FAP local, porque su matemática electoral es clara: con la votación que obtuvo el tabasqueño en su pueblo habrá un gobierno con sentido social, porque no les gusta cómo los gobierna el PAN, y del PRI tuvieron muchos años de pobreza y represión.
La Sierra Norte está marcada por la diversidad, así como se recuerda a los caciques y la manera en que se mudaron del PRI al PAN luego del año 2000; los obreros de Pemex y la CLFC también tienen reclamos por la violación de sus derechos laborales y la intención del gobierno federal de privatizar la industria energética.
Raymundo Romero, integrante del comité del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y habitante del municipio de Juan Galindo, dio testimonio de la simpatía de dicha organización hacia la CND.
Contó que en su sindicato llevan ocho años luchando contra la privatización, y dejó en claro que la lucha apenas comienza. “Que lo oigan bien esos del gobierno, nosotros no nos vamos a dejar... no nos vamos a rajar...”.
El líder obrero criticó que el PAN haya superado a su maestro, el PRI, pues con las políticas neoliberales no sólo ha afectado a los trabajadores de Pemex y la CLFC; también a los comerciantes y los campesinos, por lo que cada día es más difícil superarse económicamente en la Sierra Norte de Puebla.
Al igual que el representante de Ahuacatlán, también habló de la necesidad de consolidar alianzas entre los partidos y las organizaciones que apoyaron a López Obrador en la elección de julio, pues desde el ámbito municipal puede empezar a construirse ese proyecto alternativo que los unió.
“Pero ahora sí, vamos a estar pendientes y cuidando los votos, porque ya sabemos que los consejos electorales están al servicio del gobierno... ahora no vamos a dejar que nos roben la elección”, concluyó.
De la capital poblana se escuchó la voz del investigador Edmundo Gutiérrez, quien convocó a reivindicar el derecho a vivir en país libre de pobreza y desigualdad, a dar voz a los pueblos indígenas y a reconocer su derecho a poder decidir.
En el estrado principal estuvo Alejandro Encinas, ex jefe de gobierno del DF, quien convocó a los convencionistas a no desfallecer y seguir en la lucha por concretar el proyecto alternativo de nación. Tras hacer un recuento de cómo la izquierda mexicana ha abanderado las luchas sociales del país, instó a los serranos acudir el 1 de julio a la capital del país para recordar el primer año del “fraude electoral”.
Especialmente en Puebla, dijo, el gobierno está en la constante tentación del autoritarismo, por lo que no debe perderse la organización social, que es la única que puede frenarla.
Así que los representantes de los pueblos de Venustiano Carranza, Huauchinango, Xicotepec, Chignahupan, Naupan, Tlaxpanaloya, Nanacamila, Las Lajas y Tomatlán, entre otros, condenaron las últimas acciones del gobierno del estado que lanzó a cuerpos de granaderos contra habitantes de Coyomepan y Xalmimilulco.
Alrededor de 500 personas se integraron a la CND en la Sierra Norte. Si bien a la reunión en Zacatlán, realizada el pasado sábado, llegaron algunos militantes que, prácticamente, son parte del inventario de los partidos de izquierda, hubo rostros nuevos que se congregaron hace un año, ciudadanos que sin antecedentes en actividades políticas consideran que ya es tiempo de ir en contra de los designios de los de arriba, que es tiempo de construir un país mejor, un país distinto.