lunes, noviembre 05, 2007

Cae el enano

Cae apoyo a Calderón

Por segundo trimestre consecutivo, la aprobación de Felipe Calderón cae. La encuesta nacional de Ipsos-Bimsa/EL UNIVERSAL muestra que, de agosto a la fecha, la aprobación presidencial descendió siete puntos porcentuales, al pasar de 64% a 57%.


Jorge Buendía y Javier Márquez
El Universal
Lunes 05 de noviembre de 2007

Por segundo trimestre consecutivo, la aprobación de Felipe Calderón cae. La encuesta nacional de Ipsos-Bimsa/EL UNIVERSAL muestra que, de agosto a la fecha, la aprobación presidencial descendió siete puntos porcentuales, al pasar de 64% a 57%.

A diferencia de la caída en popularidad del periodo abril-agosto, hoy el descenso en la aprobación está acompañado por un aumento en el número de ciudadanos que reprueban la labor del Presidente. Uno de cada tres mexicanos, 33%, reprueba la gestión de Felipe Calderón, cifra 13 puntos porcentuales por encima de la medición de agosto, y la más alta en lo que va del año.

El aumento de los negativos se refleja claramente en el balance de aprobación presidencial (aprueba menos reprueba) que disminuye abruptamente de +44 a +23 en el último trimestre. Un patrón similar se aprecia en la calificación del trabajo presidencial. Los mexicanos le otorgan un 6.4 de calificación a su tarea al frente del gobierno, dos décimas menor a la calificación de agosto. Vale la pena subrayar que en términos generales la calificación de Felipe Calderón como persona no sufrió cambios sustanciales. Actualmente lo califican con 7.1.

La caída en la aprobación presidencial se debe fundamentalmente a los temas económicos. La percepción de rumbo del país, la variable más importante para explicar la aprobación presidencial, se ha deteriorado: las opiniones positivas sobre el rumbo del país disminuyeron de 52 a 44%, mientras que las negativas aumentaron de 20 a 34%. El balance de opinión en este rubro pasó de +32 a +7 en el periodo agosto-noviembre.

El aumento al precio de la gasolina es el tema que más daño causó en la imagen presidencial. Los resultados de la encuesta arrojan que 72% de la población está enterada del incremento, y 61% ha platicado con familiares y amigos sobre el tema en los últimos 15 días. Dicho de otra forma, el alza a la gasolina no ha desaparecido de la agenda. Como es de esperar, la mayoría de los ciudadanos reprueba el aumento a la gasolina (73%), incluso cuando se menciona que se traducirá en un aumento de recursos para los estados.

A pesar de que el presidente Calderón buscó deslindarse del aumento (a través de su spot televisivo), la población lo responsabiliza a él y al Congreso: 34% menciona a los diputados como responsables del alza a la gasolina y 32% al presidente Calderón. Si a la cifra anterior añadimos el porcentaje que responsabiliza a Pemex (25%), tenemos que la mayoría de la población culpa al Poder Ejecutivo por el aumento del precio de la gasolina. Una consecuencia importante de esta alza es que ha afectado la percepción de para quién gobierna Felipe Calderón. Hoy la mitad de los mexicanos (47%) señala que éste gobierna para los más privilegiados, cifra 12 puntos porcentuales mayor a la de agosto. Sólo 13% mencionó que gobierna para las personas menos favorecidas.

La caída en la aprobación presidencial es particularmente pronunciada en el segmento de los ciudadanos que, políticamente, se consideran independientes. Este segmento es crucial por su tamaño (aproximadamente un tercio de la población) pero también por su volatilidad. En agosto, 58% de los independientes aprobaba al Presidente, y hoy sólo 46% opina lo mismo. El balance de aprobación en este segmento pasó de +38 a +4 ya que aumentó significativamente el número de independientes que reprueban la gestión de Calderón.

En suma, el deterioro en los principales indicadores de opinión pública sugiere que la luna de miel con el gobierno de Felipe Calderón ha terminado. En la medida que la percepción del rumbo del país y la economía no mejoren, será difícil mantener altos niveles de aprobación.

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