Secuestro al Congreso, desde hace un año.
René Sánchez Galindo
Felpe Calderón felicitó al Congreso por aprobar la reforma de pensiones a la Ley del Issste en menos de una semana. Ese era su triunfo, así demostraba que el sí podía hacer lo que Fox no pudo.
En una semana aprobaron las dos cámaras del Congreso de la Unión una reforma que a partir de enero de 2008 representa un recorte en el salario de millones de trabajadores de la Federación.
En una semana aprobaron la implementación de un modelo de pensiones para el retiro que para el caso del IMSS y según cifras oficiales han resultado más rentables para los bancos (extranjeros, por cierto) que para los trabajadores y dueños de los fondos.
En una semana aprobaron una reforma que contra su sola publicación alcanzó más de quinientas mil solicitudes de amparo y contra el primer acto de aplicación, es decir, contra el primer recorte del salario de los trabajadores, la cifra superó el millón de solicitudes de amparo.
Pero ese triunfo fue sólo mediático. Los medios en ese momento repitieron las supuestas bondades de aquella reforma y ocultaron, o mejor dicho, minimizaron la importancia social, política, jurídica y económica de más de un millón de amparos.
Ese triunfo mediático se ha convertido hoy en una derrota político institucional y probablemente se convierta en una derrota social. La actual huelga legislativa, toma de tribuna o clausura del Congreso, a raíz de la iniciativa de reforma petrolera, representa la reacción correspondiente a las acciones del actual régimen en el poder. Como es obvio el Frente Amplio Progresista no va a aceptar ningún formato de debate que no le garantice fundamentalmente 2 cosas:
1. Que represente un verdadero debate democrático y parlamentario, es decir que si por ejemplo se encuentra corrupción en PEMEX se sancione a los responsables, que si se encuentran contratos inconstitucionales se invaliden, que si se demuestra la ineficacia de un modelo se derogue; todo lo contrario sucedió con la semana de debate por la Ley del Issste;
2. Que se haga una amplia difusión en los medios de comunicación de las posturas; por ejemplo hoy los medios de comunicación insisten en tocar el tema de los amparos contra la ley a favor de los no fumadores del DF que habría alcanzado cerca de mil solicitudes de amparo y de los más de un millón de amparos de la Ley del Issste, sólo informan, o mal informan cuando hay boletines de prensa del Issste o de la Suprema Corte. Hasta radio ibero ha caído en esta posición.
Si el Frente Amplio Progresista y el Gobierno Legítimo aceptan un debate que no garantice los dos puntos anteriores pueden considerarse como desmemoriados. Existen múltiples ejemplos en que el debate en las Cámaras, no es efectivo, no es real, no es parlamentario. No ha habido verdadera división de poderes, no hay Poder Legislativo.
Desde el supuesto arribo de la democracia con Fox para acá, no se han ejercido las facultades parlamentarias del Congreso, no ha habido un solo juicio político, no ha caído ningún pez gordo, no ha habido rendición de cuentas, el trabajo de la Auditioría Superior de la Federación parecen llamados a misa y el trabajo de las comisiones del Congreso apenas alcanza un nivel de foros académicos, muy lejos de su papel de contra peso.
Sí, efectivamente el Congreso fue secuestrado, pero me llama la atención que en este país quien supuestamente secuestra al Congreso sea, según los medios, una minoría opositora. El principal interesado en secuestrar al Poder legislativo, el poder que según la historia generalmente secuestra a las Cámaras, aquel que tiene las herramientas y los mecanismos para secuestrar a los representantes populares, es y ha sido el Poder Ejecutivo, hoy en funciones por causa de un fraude electoral.
Pero, según los medios, quien secuestra al Congreso es una minoría de legisladores que siguen al Presidente Legítimo y líder de la oposición. No señores de la prensa: los mexicanos y mexicanas sí tenemos memoria y sabemos quién secuestró y ha secuestrado al Congreso y cuándo y por qué lo ha hecho. Lo que ha hecho el FAP es resistencia civil pacífica y es lo mínimo que pueden hacer.
Y tan existe esa memoria colectiva que hoy existen millones de personas en resistencia civil pacífica: adelitas, brigadistas, brigadistas estatales, comités ciudadanos de información y de defensa, asistentes a marchas y mítines, legisladores, cibernautas que informan y se informan, entre otros.
El tiempo dirá si haber aprobado con un albazo legislativo la Ley del Issste fue un triunfo o una derrota para el actual régimen, por lo pronto habemos personas informadas e informando.
La próxima semana, otro secuestro desde quienes detentan el Poder, el secuestro de la Suprema Corte.
René Sánchez Galindo
ranazapatera@gmail.com