UNA EXPERIENCIA EXITOSA de TRABAJO ENTRE REDES.
Una forma de comercio equitativo que los mexicanos hemos perdido es el intercambio de bienes por medio del trueque, una antigua y universal forma de resolver necesidades pero relegada con el desarrollo de la economía moderna, pues esta ha reducido todo producto a mercancía: la cultura, el agua, el trabajo humano y hasta la vida privada, y ha impuesto el manejo del valor de cambio como criterio obligado para cualquier forma de intercambio de bienes.[1]
La propuesta surge a partir de la convocatoria de organización en el Movimiento de Resistencia Civil tras el fraude electoral de 2006, y de la necesidad de encontrar alternativas para el desarrollo de nuestro país que le salven de la catástrofe que genera la economía liberal y el impacto de la política de sumisión de los gobiernos mexicanos a las empresas extranjeras.
Crear circuitos comerciales alternativos es indispensable, pues los que hoy dominan sólo benefician a los dueños reales de las franquicias que van aniquilando a los pequeños y medianos productores y comerciantes e incluso a vendedores ambulantes, llevándose la mayor parte de las ganancias al extranjero. Pero crear cualquier alternativa de trabajo colectivo exige un proceso de aprendizaje
Trubito
La propuesta contempla tres tareas esenciales: informar, formar y evaluar. Informar a la población por medio de publicaciones de diferentes modalidades sobre la situación del país y el desarrollo del movimiento, particularmente ante la desinformación de los medios de de comunicación controlados por el estado y grandes empresas. Formar, es decir promover la cultura a través de diferentes medios sobre temas fundamentales de economía, historia, ciencias, tecnología y derechos constitucionales que permita a la población evaluar de forma más clara sobre su situación personal, familiar, del país y del mundo
Evaluar, como compromiso y obligación, cada actividad realizada en la organización del trabajo.
Como propuesta específica se desarrolló la idea del comercio alternativo, para ello se convocó en el mes de agosto a las redes de la ciudad de Puebla a sumarse en un intercambio de bienes por trueque. Se planteó con claridad que en las primeras ocasiones sería más bien una actividad de donación, antes que un intercambio equitativo.[2] Efectivamente, en la primera ocasión con productos de diversas características y esencialmente libros, se llevó a cabo el primer ejercicio.
Aunque bajo advertencia no hubo engaño, sí corroboramos que más que un intercambio fue una actividad de donación, y no obstante la finalidad se logró. Semana a semana, la realización del ejercicio se afinó y se especializó –hasta ahora- como un trueque de libros, revistas y en menor medida, de discos, lo que ha permitido redefinir el sentido particular de esta actividad, al menos en este nivel, lugar y ocasión de intercambio. El intercambio fue bautizado como TRUBITO (Trueque por el Bien de Todos).
Desde la primera ocasión, una de las redes que más apoyó fue
En
El evento coincidió con el trabajo ya permanente del TRUBITO en el Zócalo de la ciudad de Puebla. Fundamental fue aquí, la actitud de respeto y colaboración para que ambas actividades se fusionaran, no sólo ocasionalmente, sino de forma permanente y se innovaran. Así se institucionalizó
¿Qué hemos logrado con este esfuerzo sostenido?
1º. Un contacto permanente con la población, venciendo -en la mayoría de quienes se han acercado a nosotros- su resistencia o rechazo hacia nuestro movimiento. No olvidemos que la campaña de odio promovida por panistas, priístas y empresarios fraudulentos, ha tenido los alcances de un programa totalitario y fascista, como la de los tiempos franquistas.
2º. El desarrollo de una capacidad de organización permanente entre diferentes redes de ciudadanos organizados, que requiere de mayor crecimiento.
3º. La aplicación y confirmación del Trueque, así como la instalación efectiva de
4º. El reconocimiento de la actitud abierta de una parte de la población, de su necesidad de lograr acceso a la lectura, de su necesidad de recibir información alternativa, de su necesidad de encontrar interlocutores que no limiten su pensamiento a los criterios mediáticos.
5º. La promoción de la lectura y la circulación de libros y revistas de diversa temática. La mayoría de los textos son de gran calidad formativa.
6º. La divulgación de una práctica que puede ser aplicada en otros ámbitos. La gente reconoce “lo increíble” que parece el Trueque, y encuentra un espacio para reflexionar sobre la posibilidad de vincularse con las demás personas de forma no ventajosa, no bajo los valores de la sociedad consumista donde domina el abuso del poderoso, y sí con la intención de un beneficio mutuo.
7º. El fortalecimiento de
El proyecto Construyamos desde Abajo sigue en pie, no sólo porque
Los compañeros de
Las redes mencionadas, como muchas, han mantenido un alto perfil de participación en el movimiento, con sensibilidad para buscar caminos y con una actitud incluyente. De esta manera se explica que dos proyectos distintos, en vez de dividir, hayan permitido la coincidencia y el apoyo mutuo en las actividades. No queda más que continuar, aprendiendo de todos.
PROPUESTAS: Fortalecer cada actividad señalada en la ponencia (Trueque, Biblioteca Pública, Periódico Mural, reuniones con diversas organizaciones, senderopoblanodelpeje, medios de comunicación abiertos, circulación del esfuerzo informativo de compañeros, retomar elementos del Proyecto Construyamos desde Abajo, ayudar en la circulación y divulgación de Occidente de Puebla y cada iniciativa que surja siempre como una cooperación respetuosa entre redes.)
Responsables de Ponencia:
Por Todos por el Bien de Todos Por Brigada Universitaria
Pilar Paleta Anahí Espíndola
[1] En diversas comunidades del país se sigue practicando, muchas veces de forma secundaria, como en Cholula, donde se practica un día al año. Pero aún en lugares como los Estados Unidos, en momentos de situación extrema como en periodos de postguerra se ha practicado “de forma natural” para resolver necesidades urgentes. En Argentina existen ya redes de nodos de trueque. Las modalidades surgen de acuerdo a las condiciones y beneficios que reporta a la gente, sobre todo la más necesitada. Por otro lado, el trueque contribuye también a disminuir la contaminación, pues bienes útiles (capital ocioso, señalan algunos teóricos) no son convertidos en basura, y el uso de empaques se reduce notablemente. Se recomienda buscar “Trueque” en Línea, y literatura en torno a formas antiguas de comercio.
[2] Considerando la información sobre experiencias previas.