lunes, enero 21, 2008

Así hablo el abuelito de los Chuchos

“Elección conflictiva fracturaría a PRD”

Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano no cree que en este momento esté en riesgo la sobrevivencia del Partido de la Revolución Democrática, de cara a la elección de la nueva dirigencia

Fidel Samaniego
El Universal
Lunes 21 de enero de 2008

fidel.samaniego@eluniversal.com.mx

Inalterable. No deja que se asomen a su rostro o a la mirada las emociones. Es Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, el que así escucha la pregunta que se le hace y el que responderá a su estilo:

—Ingeniero, ¿hay o no fractura o ruptura política entre Andrés Manuel López Obrador y usted?

—No... en el sentido de que los dos estamos en el mismo partido y, creo, comprometidos en la misma lucha, el mismo proyecto que es el del PRD, el que se encuentra establecido en nuestros documentos, nuestros estatutos, en la historia de la lucha del partido.

Sin embargo, casi de inmediato, agrega: “Pero, hay que decirlo, no hemos tenido contacto alguno en un buen tiempo”.

Así es el estilo Cárdenas, el que mide y pesa las palabras, las frases, sin una de más o de menos. El que a todo contesta y en ocasiones se reirá abiertamente:

—Durante mucho tiempo se le conoció a usted como el líder moral del perredismo...

—Nunca entendí qué quería decir eso.

Él y su sentido del humor, y ese gesto de alguien que, como afirma, está completamente satisfecho y agradecido con la vida. Y esa risa amplia, sin reservas, nuevamente, cuando el reportero de EL UNIVERSAL le dice que si es un hecho, sus compañeros de militancia podrán verlo ante una urna, depositando el voto para quien quiera que sea el nuevo dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática:

“Sí, ahí estaré... bueno, eso si aparezco en el padrón, porque ya ve que en la pasada elección no estuve en el listado.”

Bebe y disfruta del café. Platica que nunca ha fumado. Recuerda que el general Lázaro Cárdenas solamente aspiró el humo de los habanos cuando estuvo preso durante la gesta revolucionaria. En la oficina de la vieja casona de la colonia Roma están las fotografías de él, de su padre, de su familia. En un lugar especial las de sus dos nietos, de ocho años de edad, hijos de Lázaro uno y de Cuauhtémoc el otro.

—¿Le preocupa la situación del PRD? ¿Advierte algún riesgo para la sobrevivencia del partido?

—No creo que en este momento esté en riesgo. Sí lo habrá si no hay una elección limpia, que sea bien aceptada por todos; una elección conflictiva, cuestionada, sí podría provocar una fractura.

—Por cierto, ¿ya tiene candidato a la dirigencia?

—No, no lo tengo. Y es que aún no hay propuestas de los distintos aspirantes, no las conocemos. En cuanto sepamos de ellas, las analizaré y entonces sí podré manifestar mi posición, mi definición.

—Hay candidatos que critican el apoyo de López Obrador a Alejandro Encinas...

—Es importante jugar con cartas abiertas, que quien ya tomó una definición la haga pública, que diga con quién están sus preferencias. Yo, insisto, prefiero esperar a conocer las propuestas. Todos son compañeros, con todos ellos he podido trabajar. Lo importante, lo reitero, es que haya una elección limpia y que quien resulte elegido cuente con nuestro apoyo.

—¿No siente que el PRD está hoy al servicio de López Obrador y que él sólo aceptará un resultado si es de quien esté con él?

—Ninguna organización debe estar al pendiente de una sola persona... por más que sin duda él tiene un liderazgo dentro del partido.

—¿Y qué tal una nueva organización política, la creación de un partido por y para López Obrador?

—Desconozco si hay esas intenciones, de ese proyecto, no tengo ninguna noticia al respecto, más allá de lo que se ha publicado. Yo creo que deberíamos buscar un nuevo régimen en el que sea posible la aparición de más partidos sin que se tenga que pasar por un proceso tan complicado para formarlos. Eso sí, con una salvedad: que no tengan acceso a los recursos públicos, que puedan recibirlos hasta que en las urnas hayan demostrado su presencia.

—¿Usted no pensaría formar el suyo?

—No lo he pensado, y menos con tantas complicaciones para formar uno. No, mi militancia en el PRD no está en duda, en ningún momento he dudado.

—¿Sería buena una nueva candidatura de Andrés Manuel para el 2012?

—Estamos muy lejos, no del 2012, sino del 2011, que será cuando se definan las candidaturas. Y de aquí a entonces van a pasar muchas cosas. Ahora todo sería especulaciones. Pero, le repito, van a pasar muchas cosas.

Entonces aparece en su faz otra sonrisa, y un gesto muy especial. Más adelante, muy serio, asegurará que él no está considerando buscar algún cargo de elección popular, pero siempre a su manera, palabras pesadas y medidas, agregará: “No lo considero, pero no elimino la posibilidad”.

Cuauhtémoc Cárdenas. El que expresa que sobre la posibilidad o necesidad de que haya diálogo entre el PRD o los gobernadores y alcaldes de su partido con el gobierno de la República, con el presidente Calderón: “... yo diría que según para qué. Si va a conducir a resolver problemas, hay que buscar el diálogo. Si se pueden atender sin sentarse a hablar, hay que hacerlo. En el caso del Congreso, si se quiere tener mayoría hay que buscarla porque el PRD no la tiene, tiene que formarla con uno u otro”.

—¿Debe dialogarse o negociarse para una reforma energética?

—Creo que no queda muy claro, no ha quedado así, qué quieren decir los que están a favor o en contra de ella. Es importante que se expongan argumentos de fondo. Nosotros hemos afirmado que el Estado debe ser el que decida cómo se manejan las reservas petroleras y todo lo que tenga que ver con su aprovechamiento, y con la exploración, la extracción primaria. Ahora, hay necesidades que demandan decisiones urgentes. Se necesitan recursos, es urgente darle autonomía de gestión a Pemex, sacarlo del presupuesto, que tenga un consejo que determine la planeación de corto y largo plazos para darle seguimiento a sus actividades, y pensar en reducir la exportación de crudo para que se refine en otros lados; que se haga aquí, y en la expansión de la industria petroquímica, y en recuperar industrias como las de fertilizantes.

—¿Y cabe el capital privado?

—Lo hay, no es que quepa la posibilidad. Otra vez es importante que quienes hablan a favor o en contra tengan una posición clara, categórica. Hay grupos muy fuertes que participan en la petroquímica desde hace unos 60 años. Que quienes se pronuncien digan en qué debe haber inversión estatal, mixta o privada.

Cuauhtémoc Cárdenas tan a su manera. Confiesa que ahora se da tiempo para otras actividades que antes no atendía, y que entre ellas ve películas con sus nietos, que no recomendaría para los adultos. Dice que seguramente, ya como ex gobernador, su hijo Lázaro continuará con su actividad política. Él con su estilo y esa sonrisa con la que dijo que de aquí al año 2011 van a pasar muchas cosas.



Otra nota:


“Con López Obrador no hay ruptura, pero tampoco contacto”

Aunque no tiene candidato para la dirigencia, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano señala que en cuanto haya propuestas y las analice expresará su posición. Asimismo, alerta que una elección cuestionada fracturará al partido. “Estamos muy lejos del 2012, de aquí a entonces van a pasar muchas cosas”, sentencia


FIDEL SAMANIEGO
El Universal
Lunes 21 de enero de 2008

fidel.samaniego@eluniversal.com.mx

Inalterable. No deja que se asomen a su rostro o a la mirada las emociones. Es Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, el que así escucha la pregunta que se le hace y el que responderá a su estilo:

—Ingeniero, ¿hay o no fractura o ruptura política entre Andrés Manuel López Obrador y usted?

—No... en el sentido de que los dos estamos en el mismo partido y, creo, comprometidos en la misma lucha, el mismo proyecto que es el del PRD, el que se encuentra establecido en nuestros documentos, nuestros estatutos, en la historia de la lucha del partido.

Sin embargo, casi de inmediato, agrega: “Pero, hay que decirlo, no hemos tenido contacto alguno en un buen tiempo”.

Así es el estilo Cárdenas, el que mide y pesa las palabras, las frases, sin una de más o de menos. El que a todo contesta y en ocasiones se reirá abiertamente:

—Durante mucho tiempo se le conoció a usted como el líder moral del perredismo...

—Nunca entendí qué quería decir eso.

Él y su sentido del humor, y ese gesto de alguien que, como afirma, está completamente satisfecho y agradecido con la vida. Y esa risa amplia, sin reservas, nuevamente, cuando el reportero de EL UNIVERSAL le dice que si es un hecho, sus compañeros de militancia podrán verlo ante una urna, depositando el voto para quien quiera que sea el nuevo dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática:

“Sí, ahí estaré... bueno, eso si aparezco en el padrón, porque ya ve que en la pasada elección no estuve en el listado.”

Bebe y disfruta del café. Platica que nunca ha fumado. Recuerda que el general Lázaro Cárdenas solamente aspiró el humo de los habanos cuando estuvo preso durante la gesta revolucionaria. En la oficina de la vieja casona de la colonia Roma están las fotografías de él, de su padre, de su familia. En un lugar especial las de sus dos nietos, de ocho años de edad, hijos de Lázaro uno y de Cuauhtémoc el otro.

—¿Le preocupa la situación del PRD? ¿Advierte algún riesgo para la sobrevivencia del partido?

—No creo que en este momento esté en riesgo. Sí lo habrá si no hay una elección limpia, que sea bien aceptada por todos; una elección conflictiva, cuestionada, sí podría provocar una fractura.

—Por cierto, ¿ya tiene candidato a la dirigencia?

—No, no lo tengo. Y es que aún no hay propuestas de los distintos aspirantes, no las conocemos. En cuanto sepamos de ellas, las analizaré y entonces sí podré manifestar mi posición, mi definición.

—Hay candidatos que critican el apoyo de López Obrador a Alejandro Encinas...

—Es importante jugar con cartas abiertas, que quien ya tomó una definición la haga pública, que diga con quién están sus preferencias. Yo, insisto, prefiero esperar a conocer las propuestas. Todos son compañeros, con todos ellos he podido trabajar. Lo importante, lo reitero, es que haya una elección limpia y que quien resulte elegido cuente con nuestro apoyo.

—¿No siente que el PRD está hoy al servicio de López Obrador y que él sólo aceptará un resultado si es de quien esté con él?

—Ninguna organización debe estar al pendiente de una sola persona... por más que sin duda él tiene un liderazgo dentro del partido.

—¿Y qué tal una nueva organización política, la creación de un partido por y para López Obrador?

—Desconozco si hay esas intenciones, de ese proyecto, no tengo ninguna noticia al respecto, más allá de lo que se ha publicado. Yo creo que deberíamos buscar un nuevo régimen en el que sea posible la aparición de más partidos sin que se tenga que pasar por un proceso tan complicado para formarlos. Eso sí, con una salvedad: que no tengan acceso a los recursos públicos, que puedan recibirlos hasta que en las urnas hayan demostrado su presencia.

—¿Usted no pensaría formar el suyo?

—No lo he pensado, y menos con tantas complicaciones para formar uno. No, mi militancia en el PRD no está en duda, en ningún momento he dudado.

—¿Sería buena una nueva candidatura de Andrés Manuel para el 2012?

—Estamos muy lejos, no del 2012, sino del 2011, que será cuando se definan las candidaturas. Y de aquí a entonces van a pasar muchas cosas. Ahora todo sería especulaciones. Pero, le repito, van a pasar muchas cosas.

Entonces aparece en su faz otra sonrisa, y un gesto muy especial. Más adelante, muy serio, asegurará que él no está considerando buscar algún cargo de elección popular, pero siempre a su manera, palabras pesadas y medidas, agregará: “No lo considero, pero no elimino la posibilidad”.

Cuauhtémoc Cárdenas. El que expresa que sobre la posibilidad o necesidad de que haya diálogo entre el PRD o los gobernadores y alcaldes de su partido con el gobierno de la República, con el presidente Calderón: “... yo diría que según para qué. Si va a conducir a resolver problemas, hay que buscar el diálogo. Si se pueden atender sin sentarse a hablar, hay que hacerlo. En el caso del Congreso, si se quiere tener mayoría hay que buscarla porque el PRD no la tiene, tiene que formarla con uno u otro”.

—¿Debe dialogarse o negociarse para una reforma energética?

—Creo que no queda muy claro, no ha quedado así, qué quieren decir los que están a favor o en contra de ella. Es importante que se expongan argumentos de fondo. Nosotros hemos afirmado que el Estado debe ser el que decida cómo se manejan las reservas petroleras y todo lo que tenga que ver con su aprovechamiento, y con la exploración, la extracción primaria. Ahora, hay necesidades que demandan decisiones urgentes. Se necesitan recursos, es urgente darle autonomía de gestión a Pemex, sacarlo del presupuesto, que tenga un consejo que determine la planeación de corto y largo plazos para darle seguimiento a sus actividades, y pensar en reducir la exportación de crudo para que se refine en otros lados; que se haga aquí, y en la expansión de la industria petroquímica, y en recuperar industrias como las de fertilizantes.

—¿Y cabe el capital privado?

—Lo hay, no es que quepa la posibilidad. Otra vez es importante que quienes hablan a favor o en contra tengan una posición clara, categórica. Hay grupos muy fuertes que participan en la petroquímica desde hace unos 60 años. Que quienes se pronuncien digan en qué debe haber inversión estatal, mixta o privada.

Cuauhtémoc Cárdenas tan a su manera. Confiesa que ahora se da tiempo para otras actividades que antes no atendía, y que entre ellas ve películas con sus nietos, que no recomendaría para los adultos. Dice que seguramente, ya como ex gobernador, su hijo Lázaro continuará con su actividad política. Él con su estilo y esa sonrisa con la que dijo que de aquí al año 2011 van a pasar muchas cosas.

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