lunes, agosto 28, 2006

El arzobispo de Puebla criticó las manifestaciones de los simpatizantes de López Obrador en Catedral
La Jornada de Oriente
Martha Garrido Ortega
El arzobispo de Puebla, Rosendo Huesca y Pacheco, se pronunció en contra de las manifestaciones que han hecho simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador en celebraciones religiosas en la ciudad de México, y de la que ocurrió el sábado pasado frente a la Catedral de la ciudad, en donde tres estudiantes de la Universidad Autónoma de Puebla posaron semidesnudos para exigir que se cuente voto por voto y casilla por casilla.
Durante su tradicional conferencia de prensa de los domingos, Huesca y Pacheco fue cuestionado sobre las manifestaciones que han hecho simpatizantes de López Obrador en iglesias con la exigencia de que se cuente voto por voto.
“Es evidente que no se puede aceptar, en un ambiente de respeto a lo religioso y la concordia; usar el símbolo más querido de los mexicanos para un conflicto electoral me parece no sólo desproporcionado, sino desatinado”, puntualizó.
Lo anterior porque algunos perredistas han usado la imagen de la virgen de Guadalupe en los campamentos que están en el zócalo de la ciudad de México. Sin embargo, defendió que el padre Miguel Hidalgo y Costilla haya utilizado un estandarte con la misma imagen en la lucha por la independencia del país.
“Lo del cura Hidalgo no era un afán de molestar a nadie… no se puede comparar el valor para nosotros de la lucha por la independencia con un conflicto poselectoral y que tiene sus cauces jurídicos que todos debemos respetar”.
“Pido luz y sabiduría para los magistrados del Tribunal Electoral, y debemos esperar su decisión, pero sí defiendo al símbolo más querido de México, que es la virgen de Guadalupe”, concluyó.
En contraparte, la diputada perredista Rosa María Avilés Nájera consideró que éstas son manifestaciones culturales y refirió: “les parece inusual que la gente vaya a la iglesia con sus banderas, pero no les pareció inusual cuando Fox también usó a la guadalupana. La laicidad en el país ha garantizado el respeto al credo de todos los mexicanos; la laicidad es una garantía, y no lo que quiere hacer el clero político, que hay que diferenciarlo de los creyentes, porque el clero político quiere intervenir en la vida de este país favoreciendo a los grupos económicos más fuertes”.

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