viernes, septiembre 22, 2006



Exige Muñoz Ledo la salida de Mario Marín; el Senado debió haber nombrado gobernador interino

Javier Puga Martínez
Mario Marín Torres debe separarse del cargo de gobernador del estado de Puebla, pues cumple con una de las cuatro causales para que el Senado de la República determine el nombramiento de un gobernador interino, y esto es la ingobernabilidad que se vive en la entidad a raíz de que estalló el escándalo Lydia Cacho”.
Lo anterior fue señalado por el ex senador Porfirio Muñoz Ledo, quien ayer presidió un concurso nacional de oratoria con motivo del bicentenario del natalicio de Benito Juárez y de los 475 años de la ciudad de Puebla.
Indicó que la posibilidad de que Marín Torres deje la gubernatura tiene tres vertientes: una es la aplicación de la fracción V del artículo 76 de la Constitución de la República, en donde el Senado puede nombrar un gobierno interino cuando no existan los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de una entidad, “y la más importante, que haya un estado de ingobernabilidad atribuible a la propia autoridad”.
Sin embargo, comentó que esta vía no fue aplicada por la Cámara Alta debido a la complicidad entre PAN y PRI, ya que implicó un “perdón tácito” a Marín Torres por parte del gobierno federal a fin de ganar votos en la pasada elección presidencial.
Consideró que la segunda vertiente es la intervención de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, algo que ya está sucediendo, y recordó que existe un antecedente en este sentido, como el caso de la masacre de Aguas Blancas: “La investigación corrió a cargo del ministro Juventino Castro, y el responsable de aquel crimen atroz a los campesinos de Guerrero fue nada menos que el gobernador Rubén Figueroa, pero no fue perseguido. Se castigó al jefe de la Policía, al subprocurador y a unos más”.
Sin embargo, Muñoz Ledo criticó que, en el caso de Mario Marín, la SCJN “pocas veces hace las cosas bien. No estoy exonerando a Mariano Azuela de todas sus omisiones, pero la Corte funciona más como tribunal de legalidad que como tribunal de Estado. Aquí los ministros se fueron por la vía de la legalidad, y de todas maneras, Azuela votó en contra. La Corte ésta debe de investigar violaciones graves a los derechos humanos”.
Reconoció como camino final para la salida del mandatario la movilización social, razón por la que ayer mismo se reunió con integrantes del Frente Cívico Poblano, “pero evidentemente, la gravedad de los hechos que se le imputan (a Mario Marín) lo obliga a separarse del cargo”.
Por último, criticó a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, al señalarlo como “cómplice del fraude” electoral que llevó a Felipe Calderón a la presidencia del país, ya que una semana antes se presentó en Palacio Nacional para aceptar un cargo público. “Dudo que tenga moral política”, dijo. Aseveró que las acciones de resistencia civil pacífica no serán las que determine Andrés Manuel López Obrador, sino la Convención Nacional Democrática. “Seguiré siendo activo promotor de que no se reconozca la imposición, como pasó en el año de 1988”.


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