LO VAN DE LA RADIO
La quinta columna
de Mario Alberto Mejía
milto:laquintacolumna@laquintacolumna.com.mx
¿De qué se Trata? En su desesperación, algunas voces marinistas han empezado a enviar mensajes ominosos en contra de quienes pretendemos hacer un periodismo diferente en Puebla.Primero fueron las versiones de nuevas denuncias o demandas.(El quintacolumnista admite que tiene el record Guinnes en este tema, pues en el día 27 del sexenio marinista fue denunciado por doce diputados locales del PRI).Luego llegaron a los oídos otras expresiones de pésimo gusto.Pongo un ejemplo:El consejero jurídico del gobierno, Ricardo Velázquez, se encontró la mañana del 15 de septiembre pasado al periodista y académico Arturo Rueda y lo primero que le dijo fue un mensaje en siciliano (al estilo de los que enviaban los Corleone a sus enemigos):“—Estoy muy preocupado por la salud de Mario Alberto. ¿Cómo está?“—Bien. Bien. Mario está bien. ¿Por qué?“—Es que estoy muy preocupado por su salud”.Por supuesto, cuando Rueda me contó este diálogo juntos concluimos en que el consejero jurídico estaba pensando en otro tipo de situaciones muy ajenas a mi verdadero estado de salud.Y es que, al estilo de los mafiosos italianos, buscaba enviar un mensaje tan oscuro como su proceder como lobista del gobierno del estado en el tema de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.Pero aquí no pararon las señales.Otro personaje del gobierno nos confesó —cándidamente— a Rueda y a mí que había buscado a otros medios periodísticos para enfrentarnos al tú por tú, pero que todos —así lo dijo— se habían culeado.Sorprendidos por la sinceridad del personaje, sólo mantuvimos la respiración y bromeamos al respecto.Y es que, al estilo de Pedro Ferriz Santacruz, no sabíamos si ponernos a reír o a llorar.Pero eso no fue todo.En esta misma semana Rueda y yo nos enteramos de que un funcionario del gobierno estatal había logrado su objetivo: sacar del aire el programa radiofónico “La Quintacolumna”.Y es que de manera intempestiva nos fue anunciado que transmitiríamos hasta el viernes 29 de septiembre.
Lo curioso es que los primeros enterados —antes incluso que nuestros directivos— fueron algunos personeros del gobierno, quienes celebraron de antemano la noticia.Y más: en las últimas horas he sido informado que se prepara en mi contra una nueva denuncia por motivos poco creíbles en aras de quedar bien con el gobierno del estado.Esto me hizo recordar un reciente episodio del periodismo nacional en el que un periodista radiofónico denunció penalmente a un periodista de la prensa escrita por motivos poco claros.O como escribió una revista especializada: "Dados los antecedentes del denunciante, hay razones para temer que esta denuncia penal sea una respuesta vindicativa a los artículos que Raúl Trejo Delarbre ha publicado sobre importantes personajes del grupo gobernante en nuestro país”. Para colmo de malas, ayer que intenté ingresar a mi correo de Yahoo descubrí que había sido bloqueado ante la insistencia de algún usuario malicioso que pretendió entrar sin éxito a mi correspondencia personal.No sé por qué pensé de inmediato en el consejero jurídico —tan preocupado por mi salud— y por el alto funcionario que había pensado en iniciar una guerra contra nosotros.¿De qué se trata?
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