PRESIONES PRECIOSAS PARA DESVIRTUAR ACUSACIÓN CONTRA EL GOBER
Denuncian presiones para desvirtuar caso de agresión a periodista
27 de Septiembre de 2006, 05:23pm ET
Gerardo Tena
México, 27 sep (EFE).- La periodista mexicana Lydia Cacho, víctima de una supuesta agresión tras publicar un libro sobre pederastia que involucra a empresarios y políticos, dijo hoy que su caso está bajo un fuerte acoso para desvirtuar las investigaciones.
La comunicadora explicó a Efe que el gobernador de Puebla, Mario Marín, implicado en el caso de agresión, ha arremetido en los últimos días contra la investigación y ha presionado a los medios de prensa que informan del asunto.
El martes, la procuradora de Justicia del estado de Puebla (centro), Blanca Laura Villeda, "irrumpió" con agentes armados en la oficina de la Fiscalía de delitos contra Mujeres para exigir tener acceso a la averiguación que se sigue contra policías y funcionarios de Puebla por el caso Cacho, dijeron a Efe fuentes judiciales.
La procuradora Villeda, quien se presentó en la Fiscalía en dos ocasiones y abandonó el lugar en horas de la madrugada de hoy, exigió ver documentos sobre el caso Cacho y llegó a preguntar dónde se guardaban los expedientes, según fuentes que requirieron el anonimato.
"La actitud de la procuradora al llegar con agentes judiciales armados en una causa en la que no se le ha llamado, refleja la forma en que ejerce el poder", pues si no tiene acceso legal a una averiguación lo hace por "la vía ilegal", dijo Cacho.
Efe consultó con la oficina de prensa de la procuradora Villeda sin lograr una respuesta.
El poderoso empresario Kamel Nacif acusó a la periodista de difamación, porque su nombre aparece en el libro "Los demonios del Edén", donde Cacho denuncia una red de pederastia con sede en el balneario caribeño de Cancún.
En diciembre pasado, Cacho fue detenida en Cancún por policías de Puebla y llevada en automóvil hasta ese estado en un trayecto de 20 horas donde la periodista asegura que fue amenazada y torturada.
De acuerdo a grabaciones telefónicas que la prensa filtró en febrero pasado, se tenía armado un plan en Puebla para que a Cacho se la violara en la cárcel.
En esas grabaciones supuestamente aparecen las voces del gobernador Marín, del empresario Nacif y de otros personajes.
El caso es seguido por la Fiscalía de delitos contra la Mujer, pero también participan la Fiscalía de Delitos contra Periodistas y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), donde policías de Puebla robaron un computadora en que se encontraba el expediente, según dijo Cacho a Efe.
Cacho aseguró que la Fiscalía de Periodistas está infiltrada por gente que sirve a Marín, por lo que el Gobierno de Puebla ha tenido acceso a la averiguación que se sigue en esa institución.
La informadora considera que la arremetida de Marín en los últimos días obedece a la decisión la semana pasada de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de ampliar una investigación sobre la presunta violación a los derechos humanos de Cacho durante su arresto, que podría afectar al gobernador de Puebla.
Agregó que primero Marín dio la bienvenida a la decisión de la Corte, pero en los últimos días ha cambiado de actitud y "comenzó a descalificar a los magistrados, y a agredir y presionar a los medios de comunicación de Puebla".
La periodista aseguró que el gobernador Marín le ha ofrecido "la cabeza" de la procuradora y de otros funcionarios implicados "si baja el tono a sus denuncias".
"El cree que no puede gobernar plenamente por mi culpa, me responsabiliza a mí", dijo Cacho.
La periodista dice que hace mes y medio tuvo acceso a los expedientes, y que encontró que se han cambiado a los testigos y eliminado pruebas, como pintar el cuarto donde estuvo detenida para ocultar datos.EFE
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