Editoral: Jornada de Oriente
EDITORIAL
HOSTILIDAD PANISTA HACIA UNIVERSIDADES PÚBLICAS
Mientras el rector de la Universidad Autónoma de Puebla, Enrique Agüera Ibáñez, dijo que de acuerdo con el aumento de recursos que reciba la institución se podrá responder a las demandas de incremento salarial que plantearon los dos sindicatos de esta casa de estudios; el delegado de la Secretaría de Economía en Puebla, Miguel Ángel Mantilla, demandó que se verifique la correcta aplicación de los subsidios que reciben las universidades públicas.
Lo dicho por el funcionario federal pareciera parte de la actitud hostil que el panismo siente hacia las universidades públicas y que se dejó sentir en las últimas semanas. Para muestra, dos hechos: el nuevo gobierno de la República se estrenó con un intento de castigo económico hacia estas instituciones –que fue frenado por la presión de rectores universitarios– y el presidente de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, Raúl Alejandro Padilla, mostró su beneplácito por que se le redujera presupuesto a la Universidad Nacional Autónoma de México.
La posición de Mantilla implica que no hay un manejo adecuado del presupuesto de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), cuando la realidad es distinta, pues esta institución cada año pone mayores controles al gasto en todas sus dependencias; además, enfrenta limitaciones económicas que impiden ampliar su cobertura de acuerdo a la demanda de estudiantes que buscan ingresar a la educación superior pública, así como resolver problemas de infraestructura y laborales, como es el caso del incremento salarial que demandan sus trabajadores.
Cada vez es más claro que el panismo, desde el sexenio anterior, está buscando estrangular económicamente a las universidades públicas como parte de su visión ideológica conservadora.
