lunes, enero 29, 2007

Baby Bush

Dia de publicación: 2007-01-28


Por la calle Novena, antes de cruzar a la Broadway, centenares de pancartas repiten las partes de un mismo tema: paren a Bush, detengan la guerra y devuelvan a los soldados a casa.



Miles exigen regreso de las tropas y el fin de la guerra
Por La opinión /


Marchas en Los Ángeles, Washington D.C. y otras ciudades

Miles de personas superaron una ligera lluvia este sábado para protestar el escalamiento de tropas estadounidenses en Irak, durante una marcha en las calles del centro de Los Ángeles.

Con mantas, pancartas, camisetas y botones con mensajes políticos alusivos los manifestantes expresaron su rechazo al envío de más de 20 mil tropas adicionales a Irak y exigieron el retorno inmediato de todos los soldados que ya se encuentran ahí.

La protesta y marcha de ayer en esta ciudad se sumó a eventos similares en Washington, D.C., San Diego, San Francisco, Oakland, Denver y Las Vegas. Se estima que hasta 100 mil personas participaron en la protesta en la capital de la nación.

Los ataúdes enfundados con la bandera de las barras y las estrellas simbolizaron los más de tres mil soldados muertos en Irak, en la marcha donde hasta tres mil manifestantes pidieron el fin a la intervención militar.

Pat Alviso, madre de un sargento de la Marina desplegado en Faluya, dijo que su hijo Beto se ha dado cuenta de los verdaderos motivos de la guerra.

"Pensó que lo iban a recibir allí con dulces y flores, no creyó que la [violencia] que está ocurriendo iba a suceder, pero cuando vino de vuelta, nos sorprendió que nos dijera, ‘sí, es verdad que estamos en una guerra por el petróleo’ [de Irak]", dijo Alviso de su hijo, ahora en su segundo período de servicio.

"No ha querido hablar de lo que ha visto, lo tiene todo guardado, pero después de su primer período me dijo, ‘mamá, tenías razón’, pero él inicialmente se fue creyendo en la misión", agregó la integrante de Familias Militares contra la Guerra y residente de Huntington Beach.

La activista Cindy Sheehan, una de las opositoras más fervientes a la guerra en Irak, dijo que los esfuerzos del Senado por censurar al Presidente son "débiles" y que el Congreso debe tomar medidas más drásticas.

"Lo único que va a detener a Bush y su camarilla es cortar los fondos para la guerra", aseguró.

Se vivieron momentos de tensión al inicio de la protesta, cuando un pequeño grupo trató de fustigar a los manifestantes por su oposición a la guerra. Un cordón policial separó a las cinco personas con pancartas con mensajes religiosos del resto de los manifestantes, que les gritaron en ocasiones "¡cállense!"

Con un altavoz en la mano, Rubén Israel declaraba: "Debería darle vergüenza a Sheehan arrastrar el cuerpo de su hijo por todos lados, ¡eres una mala madre!" Vestía con una camiseta negra con la leyenda "Acepten a Jesús o vayan al infierno".

La marcha que estaba por iniciarse al mediodía, dijo Israel, "es un mitin antiamericano. No sean ingratos, den gracias de que viven en América y que tenemos un gran ejército que no convierte a Afganistán o Irak en el estado 52".

Los manifestantes iniciaron la marcha frente a las oficinas del Partido Demócrata, sobre las calles Novena y Figueroa, alrededor de la 1:00 de la tarde.

Un vocero del Departamento de Policía estimó un total de 1,500 participantes. Días antes, los organizadores habían previsto un máximo de 30 mil personas en las calles de Los Ángeles. La temperatura de menos de 60 grados Fahrenheit y una ligera llovizna posiblemente contribuyeron, en parte, a que asistieran menos personas de lo esperado.

Al frente de la manifestación se encontraba el grupo Veteranas Contra la Guerra, con ex soldados vestidos de negro.

Uno de ellos, Eric Estenzo, de 31 años de edad, cesó de creer en los objetivos de la guerra después de que dejó a los marines en 2005.

"Fui a la universidad y una vez que salí de ese ambiente pude desarrollar mis propias opiniones sobre la guerra y me di cuenta de que muchas cosas no tenían sentido", dijo Estenzo, residente de Hollywood.

Los activistas coincidieron en que las acciones de gente común y corriente para expresar su disgusto con la clase política ha tenido un efecto significativo, pero que se necesita hacer más para lograr un cambio de estrategia en Irak.

"El movimiento pacifista es una de las razones por las que hubo un cambio de poder en el Congreso", dijo Sheehan.

"Espero que cada una de estas personas vayan a las oficinas de su congresista para exigirles que dejen de financiar esta guerra que no se puede ganar y que es un error, porque cada día que pasa mueren más soldados", dijo Alviso.

Sheehan sugirió visitar las oficinas de los congresistas para pedir el retorno inmediato de las Fuerzas Armadas.

"Debemos plantarnos ahí y no irnos hasta que voten ‘no’ a más fondos para la guerra", indicó.

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