martes, febrero 20, 2007

La procuradora estalla en ira ante el tema de las violaciones a niños

Martín Hernández y Josué Mota

La procuradora general de Justicia, Blanca Laura Villeda Martínez, ayer volvió a perder los estribos cuando en una rueda de prensa se le cuestionó por qué la dependencia a su cargo no ha detenido al sacerdote católico Nicolás Aguilar Rivera, acusado de haber perpetrado más de 80 violaciones a niños en México y Estados Unidos.


La funcionaria ofreció una rueda de prensa para intentar deslindarse de las denuncias de un ex agente del MP, las cuales alegan que éste fue despedido de manera ilegal y encarcelado / Foto: Rafael García Otero

La funcionaria ofreció al mediodía una rueda de prensa para intentar deslindarse de las denuncias que hizo la víspera el ex agente del Ministerio Público de Huejotzingo, Marco Antonio Rea Marroquín, quien presentó una queja en la Comisión de Derechos Humanos del estado (CDH) en contra de Villeda Martínez y la coordinadora de Agentes del Ministerio Público zona poniente, María Eugenia Enríquez Reyes, alegando que lo despidieron de manera ilegal y lo encarcelaron, violando sus garantías individuales.

La servidora pública se jactó de ser una persona que no admite la corrupción, y entonces los periodistas la cuestionaron. El diálogo se reproduce íntegro a continuación:

–Usted habla de la imagen de la Procuraduría General de Justicia, pero sobre ella la periodista Sanjuana Martínez, que viene a presentar su libro El manto púrpura, sobre los crímenes de pederastia de la iglesia católica, asegura que Puebla es un lugar donde existe total impunidad, ya que no se ha ejercitado acción alguna en contra de Nicolás Rivera, prófugo desde hace mucho y quién se mantiene en la impunidad gracias a la forma deplorable en que trabaja la PGJ en Puebla, bajo su cargo.

–Me reservo mi opinión, por varias razones: Una, no conozco a la periodista; dos, no conozco su libro; tres, bueno, pues estoy yo hablando con pruebas, estoy acostumbrada a hablar con pruebas, porque soy abogada, si la señora tiene pruebas, que las presente ante la autoridad competente, que lo denuncie ante la autoridad competente. ¿No te parece?

–El mes pasado el director de la Policía Judicial había dicho que tenían contacto directo con la periodista porque era una especialista en el tema. ¿Ahora ya la desacreditan?

–Yo no la conozco. Yo estoy diciendo que no la conozco. Y si tiene pruebas, que las presente ante la autoridad competente, y estaremos en la posibilidad de investigar.

–¿Es Puebla un paraíso para los pederastas?

–¡Por supuesto que no!

–La periodista sostiene que hay una orden de aprehensión que no se ha ejecutado desde hace más de nueve años, misma que está encajonada en la PGJ.

–Yo llevo dos años en el puesto, ¡ustedes díganme!... ¡dime!... ¡dime...! –exigió a gritos la funcionaria a los reporteros que la entrevistaban.

–¿Pero no se ha hecho nada? La periodista incluso lleva 20 años documentando el caso –le replicaron.

–¡Díme!, yo llevo dos años en la administración, ¡no tengo conocimiento de las 80 y tantas mil averiguaciones que estaban cuando yo llegué! (sic) –contestó furibunda, Villeda Martínez.

Recomendación de Zavala

Sobre el caso del ex representante social, Marco Antonio Rea Marroquín, quien asegura que fue echado de la PGJ y encarcelado injustamente –acusado de lenocinio– porque no pudo distraer su atención de un caso para atender una solicitud personal de la procuradora, Villeda expresó que lo separó del cargo porque ya tenía varias quejas administrativas en su contra por su mal comportamiento en el servicio público.

“Obviamente el señor quiere manchar mi nombre, y con eso, pues no sé si quiere regresar a la Procuraduría, pero yo le preguntaría a la ciudadanía si quieren a una persona que los maltrata y no acepta denuncias si es que no hay dinero de por medio. Yo creo que eso mancha la imagen de todos los agentes del Ministerio Público que sí hacen su trabajo. Renunció, sí, estaba espantado porque se le seguía un procedimiento al no iniciar una averiguación correspondiente por una denuncia de robo”, acusó.

–¿Cómo fue que llegó entonces a la institución? –le cuestionaron a la procuradora.

–Porque... a veces llegan a la institución personas que son recomendadas por otras gentes. Se les da la oportunidad, quiero decir que sí se les da la oportunidad de entrar a la institución; sin embargo, la oportunidad es para trabajar, no para sentirse influyentes.

Lo que no dijo la funcionaria es que Marco Antonio Rea Marroquín fue recomendado directamente por el coordinador del gabinete del gobernador Mario Marín Torres, es decir, el secretario de Gobernación, Javier López Zavala, quien el 15 de junio de 2005 le remitió un oficio pidiéndole que lo incorporara a las filas de la PGJ. La copia simple del documento, paradójicamente, fue repartida ayer por personal de la Unidad de Prensa y Difusión.

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